Etapas del golpe

¡Hay que neutralizar la locura golpista y fascista!

El plan para hoy está activado y se divide en dos etapas, por un lado la concentración en Chacaíto y por otra parte activar en horas de la tarde-noche las bandas paramilitares de motorizados para atacar objetivos claves como: el Ministerio de Interior y Justicia, la Asamblea Nacional, el palacio de Miraflores, medios de comunicación, otras instituciones del Estado y del poder popular, en barrios y zonas populares para obligarlos a responder con el objetivo de generalizar la violencia.

El apresamiento de Leopoldo López quieren convertirlo en un acto de “irresponsabilidad” del gobierno que tenga graves consecuencias, el mismo mensaje y amenaza del gobierno norteamericano. Con la entrega viene el “caos” y la activación de los mecanismos internacionales para desconocer la legitimidad del gobierno de Nicolás Maduro.
Grupos de motorizados de la ultraizquierdista Bandera Roja han sido vistos e identificados por la inteligencia popular que merodean los sitios mencionados, todos dotados de radios y otros medios de comunicación. También observan la marcha de los trabajadores de PDVSA que se encuentra en pleno desarrollo. ¡Cuidado!

¡No han podido capitalizar el apoyo popular!
Hoy es el día D de la oposición venezolana. Lo que no hagan hoy no lo harán en mucho tiempo, porque no han podido capitalizar el apoyo popular en Caracas y otras ciudades. Pero sí cuentan con una masa crítica capaz de acompañarlos en una marcha en Caracas que amenaza y crea la falsa expectativa en los grupos más radicales que harán caer el gobierno.

Hace pocos días denuncié algunos componentes de la reacción golpista dirigida desde Estados Unidos y Colombia que actualmente azota de manera focalizada en Caracas y otras ciudades venezolanas y que pone a la defensiva al gobierno revolucionario. Aquí trataré de analizar el qué está ocurriendo y el cómo y cuándo pasar a la ofensiva utilizando las fortalezas del sistema democrático establecido en nuestra Constitución Bolivariana y en el sistema político para derrotar la conspiración.

El gran error de la oposición es pensar que pueden tumbar un gobierno que acaba de medirse en dos procesos electorales. La derrota opositora de hoy los colocaría en una muy mala situación ante el país y el mundo. Por eso el peligro que entraña la movilización opositora que ha demostrado contar con bandas organizadas de motorizados y paramilitares y lo demuestra la situación en el Táchira.

¿Cuál es la situación que enfrentamos?
Sí estamos enfrentando una arremetida golpista. El ataque inicial a la casa de los gobernadores en San Cristóbal, estado Táchira tenía como objetivo activar las primeras acciones violentas planificadas que involucran la actuación combinada de estudiantes, paramilitares colombianos y bandas narcotraficantes para medir la capacidad de reacción del gobierno, además de provocar muertos, terror e ingobernabilidad.

De allí provienen la activación de los llamados “falsos eventos” en propaganda para activar o justificar la protesta de los universitarios reclamando la libertad de estos y acompañadas de otras demandas al gobierno. Además, precipitar esos eventos para medir la capacidad de los medios de propaganda al servicio de la burguesía y del imperialismo. Desatar la guerra mediática, banalizar e inculpar al gobierno de cualquier acto violento. De cierta manera esto viene funcionando y el imperialismo y sus medios nos vienen ganando la batalla. Claro, son tan evidentes las contradicciones en los voceros, las imágenes y los acontecimientos falsos que tratan de demostrar el carácter “dictatorial” “represivo” del gobierno, que hace difícil engañar a todos, todo el tiempo. La difusión de imágenes falsas y la reproducción de hechos que no ocurren sino que constituyen deseos de los opositores se van cayendo por su propio peso al transcurrir el tiempo y con la respuesta limitada que podemos hacer con nuestros medios de contra propaganda.

Los acontecimientos actuales son la consecuencia de la planificación que denunciamos, provenientes de planes anteriores que están en desarrollo como parte de una estrategia que permita capitalizar poder o nuevas formas de negociación desde una posición más ventajosa. Impedir que el gobierno se consolide a como dé lugar. De allí la activación de los dispositivos paramilitares que se asemejan a los grupos de exterminio en México que inspiren el terror.

Los errores del enemigo coloca en situación de debilidad a los opositores. La evidente división de la derecha que no sabe calcular bien si este evento los perjudica o los beneficia. Valorando el resultado negativo para ellos de eventos pasados. Por ejemplo, quiénes encabezarían el liderazgo si logran controlar el poder, las consecuencias de una derrota y las reacciones que vendrían del chavismo si se desata la violencia generalizada.

Es evidente que la población no acepta la guerra económica promovida desde los sectores más conservadores de la burguesía comercial que se opone a cualquier tipo de control gubernamental. Contrarios a las leyes que benefician a los trabajadores y aquellas encaminadas a establecer precios justos a los artículos de primera necesidad. Esta situación los hace evaluar con mucho cuidado que están poniendo en riesgo sus negocios y la existencia de ese tipo de propiedad. Si hay violencia e intento de golpe y se frustra, entonces el chavismo podría hacer lo que no hizo el 13 de abril de 2002, ni pudo establecer en la reforma constitucional, tomar las empresas capitalistas, los bancos y toda aquella entidad que apoya el golpismo y se suma a las pretensiones imperialistas.

Las recientes declaraciones de voceros del gobierno de EE.UU que reconocen a los opositores violentos y apoyan esos procedimientos de lucha, al amenazar al gobierno venezolano, colocan un nuevo elemento a favor del gobierno revolucionario y provocan escozor en sectores pensantes de la oposición. No así en los más radicales que interpretan esa posición como apoyo incondicional a sus maneras de protestar y conspirar contra el Estado Venezolano y sus instituciones. Cosa que los coloca en el “no retorno” no hay posibilidad de salir ilesos de una derrota después de tener una actitud que las leyes castigan como traición a la Patria. De allí la torpeza del gobierno de EE.UU al reclamar y amenazar al gobierno venezolano de manera verbal las consecuencias del apresamiento de Leopoldo López.

Vamos a evaluar nuestros errores y corregirlos
Quizás lo más evidente es que no hay capacidad de inteligencia ni de carácter disuasivas para prevenir eventos como los ocurridos en el estado Táchira. La propia policía está infiltrada por elementos que actúan como informantes y en algunos casos se investiga la activación de hechos violentos con consecuencias trágicas por elementos infiltrados dentro de esas instituciones de seguridad de la nación. La Fiscalía trabaja para determinar las muertes ocurridas el 12 de febrero y quiénes son los asesinos.

La revelación del primer audio donde se denuncia que habrían hechos violentos en la marcha debía haber tenido en paralelo otro tratamiento. Llamar a los responsables de esa conversación y a los factores políticos que convocaban dicha marcha para exigir responsabilidades. Sobre todo conociendo la manera de comportarse de una oposición irresponsable e inescrupulosa, desesperada ante la falta de liderazgo y el no poder dar respuesta ni resultados positivos a los centros de poder que financian la actividad opositora.

La ofensiva para neutralizar el golpe
La capacidad de movilización popular es una gran fortaleza, así como la unidad demostrada por las organizaciones de vanguardia revolucionaria. Como resultado de este ataque nuestra mejor ofensiva es responder con los mecanismos que establece la Constitución Bolivariana.

Primero, ocupar militarmente el estado Táchira para impedir la destrucción de la infraestructura y garantizar los derechos a la mayoría de la población.

En segundo, determinar los responsables ante cada hecho delictivo y que la justicia sea aplicada.

Tercero, convocar al pueblo a tomar los espacios donde se realiza la actividad económica y de distribución de alimentos y otros productos básicos del país y exigir que se respeten los precios y las regulaciones vigentes para evitar la especulación, el fraude y el contrabando.

El pueblo organizado y las instituciones del estado deben ser la respuesta a esta locura por tomar el poder por la fuerza en Venezuela. Un puñado de facinerosos no puede imponer el terror al noble y heroico pueblo de Simón Bolívar y de Hugo Chávez.


agapitoman1926@yahoo.com


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