La práctica de la industria petrolera, su seguridad, no sustituye la verdad de la contaminación porque la produce y es esta la que está al servicio de la verdad a lo largo de toda su historia en todo el mundo; el Ártico se verá como la luna con su lado oscuro, será la nueva imagen del Polo Norte desde el espacio y no habrá como ensombrecer la imagen de la realidad.
Desde principios de esta década los países limítrofes con el Ártico Dinamarca, Noruega, Rusia, Estados Unidos y Canadá lo dividieron en bloques para ofertar a las trasnacionales del mundo”vengan aquí hay petróleo” parecían decir los gobiernos en carteles colgados más o menos como los buscadores de oro allá por los 1800 habiendo instalado hoteles, comedores, cantinas, prostíbulos para los trabajadores. En todo aspecto el Ártico ya es negro.
Los riesgos de desastre para que el blanco Ártico se convierta en negro por los derrames de petróleo son 50-50 solo imaginen el derrame producido por la plataforma Deepwater Horizon de la Brithis Petroleum en el Golfo de México, operando en un mar cálido y calmo a gran profundidad para extraer petróleo, 50 millones de barriles vertidos sin que la tecnología por 6 meses haya podido solucionar el derrame; imaginen ahora un mar cubierto de hielo la mayor parte del año a temperaturas bajo cero, con ventiscas, mucho más lejos de todo y sin infraestructura petrolera, solo pensar en un accidente es dramático, ver manchas negras en el techo del mundo siempre blanco significa que hemos llegado al máximo de la estupidez industrial por sostener una economía basada en el petróleo exclusivamente.
Exxon Móvil Corp la mayor petrolera de EEUU por no decir del mundo y OAO Rosneft compañía rusa controlada por el Estado, pactaron una alianza estratégica en presencia del todopoderoso Vladimir Putin, Exxon tendrá acceso a grandes yacimientos en el océano Ártico y en el mar Negro, por su parte Rosneft participara en Texas y en el Golfo de México.
Exxon competía con otras trasnacionales por los escasos yacimientos que quedan en el mundo, dejo atrás a BP en la disputa por explorar y producir los 3 yacimientos en el mar de Kara, en el Ártico ruso; con este acuerdo la trasnacional rusa da un gran salto a las grandes ligas petroleras beneficiándose de la tecnología de Exxon para producir la nueva generación de campos rusos en el mar de Kara.
Rosneft dispone de 3 yacimientos en el mar de Kara, y dentro de la manipulación cuando se habla de reservas petroleras se presume que estas tendrán tanto o más petróleo que las del mar del Norte, los yacimientos árticos podrían producir hasta 5000 millones de barriles y en el mar negro 1200 millones, con esas reservas la inversión conjunta no podría ser menor a los 4000 millones de dólares a un costo inicial por barril de hasta 20 dólares y con un precio en el mercado dependiendo si es crudo pesado o liviano entre 60 y 85 dólares el barril.
La alta inversión se produce porque en el área no hay infraestructura petrolera, estaciones, oleoductos ni plataformas especiales para soportar la presión del hielo casi todo el año además de los impuestos rusos desalentadores para las compañías que buscan producir petróleo en los cada vez menos yacimientos libres que quedan en la tierra. De todas maneras para el Kremlin y el zar de la industria petrolera Igor Sechin, Rusia sale ganando por la experiencia y tecnología que tiene Exxon para el Ártico y para yacimientos a gran profundidad.
Rosneft y Exxon colaboran desde los años 90 en el campo de Sakhalim, extremo oriental de Rusia, proyecto en el que participo el actual gerente de Exxon Rex Tillerson,”Sakhalim tuvo enormes dificultades burocráticas y técnicas como humanas antes de ser un éxito, no se diga las dificultades que encontraremos en el mar de Kara, sin embargo Exxon está preparado para dar este empujón a Rosneft, los dos nos beneficiamos del acuerdo” manifestó.
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