A través de medios de comunicación digitales, nos ha llegado la noticia, escasa en detalles, sobre la supuesta detención de la Licenciada Arelys Ojeda y el señor Benito Chirinos. Conozco a Arelys y Benito desde hace más de treinta años, tiempo en el cual hemos cultivado una relación de amistad que trasciende nuestras diferencias políticas.
Benito, quien sirvió como Concejal durante el gobierno de Noé Acosta, y Arelys, quien desempeñó el cargo de Contralora Municipal, son personas de integridad y compromiso con su comunidad. Lo que resulta alarmante en este suceso es el hermetismo de la actuación policial y la ausencia de reacción por parte de quienes se suponen sus aliados.
Quiero expresar mi más profunda solidaridad y apoyo hacia Ojeda y Chirinos, esperando que las autoridades competentes les garanticen el debido proceso y el respeto a su dignidad. La detención irregular e ilegal de funcionarios públicos que no forman parte del equipo de gobierno nacional se ha vuelto una práctica común, lo cual es inaceptable.
Este tipo de acciones parecen ser una forma de retaliación para establecer un control social que raya en la iniquidad. Siempre que ocurre algo como esto, los afectados son marcados ante la opinión pública como criminales, sin haber cometido delito alguno.
Es imperativo que Benito y Arelys sean liberados de inmediato. Este no es solo un llamado a la justicia para ellos, sino un recordatorio de que la libertad y la dignidad son derechos fundamentales que debemos defender para todos.
