Entre la aldea de ayer y la hoy mentira piadosa de la revolución

Entre 1900 y 1950, pudiesen darse dos periodos bien significativos para las Aldeas de la alta montaña andina. Un periodo, entre 1900 y 1940 y otro periodo 1940-1960. La red social establecida en los años entre 1900-1940, fue influenciada por varios factores: por la guerra mundial, problemas de la guerra interna, el cultivo del café y el cultivo de trigo.

La primera guerra mundial, no había hecho tantos efectos negativos sobre los productores agrícolas de las aldeas de la montaña. Su estado de sobrevivencia y sus caracteres autárquicos, amortiguaron el efecto que esta hubiese podido traer. Contrario la guerra en Europa sirvió para repuntar el precio del trigo entre 1915 y 1930.

A nivel interno, entre el año 1915 a 1925, se entra en conflictos de guerra y procesos de paz, entre sectores liberales dominantes de la zona y el gobierno nacional (Casanova. 1992). Por otro lado, para 1917-1918, el luto humano anunció grandes cementerios bajo la luna, la fiebre española producida por el virus tipo a H1. N1, trae efectos sobre la población.

La incertidumbre del dolor y el hambre se aconsejan y buscan escape. En el año 1925, se concluye la carretera trasandina, la cual muestra camino para el dolor. Ya para el año 1928 unía a San Cristóbal con Caracas. Esta vía da un vuelco a la vida rural y a modos de vida campesina tradicional.

En 1926 se inicia un proceso de tranquilidad política, y superávit del gobierno nacional gracias a los ingresos petroleros. Superávit que en ningún caso llega a los campesinos desposeídos, sino a los dueños de los medios de producción y técnicas de procesos industriales; ante la incertidumbre y la indefensión, se nos presentó el camino del escape y entonces nos largamos.

En 1940 se entra en una ampliación de concesiones petroleras, lo que requiere de mucha mano de obra, la diferencia salarial, hace que se inicie un proceso de migración de las aldeas, a los grandes polos petroleros y por ende a una disminución de la producción agrícola.

La ciudad muestra altos ingresos económicos en cierto sector de la población, avances en lo que a construcción se refiere y acceso a algunos servicios dados por el estado central; todo ello contrasta con la depresión económica que afecta a los asalariados y parceleros agrícolas; la agricultura empieza a centrarse, en una agricultura de importación, a una agricultura de puertos. El alto ingreso nacional debido al petróleo, hace del país, un país no productor, su riqueza se sostendría de ahora en adelante en los dólares producidos por la renta petrolera; el elemento mercantil que se establecía serían los beneficiarios y no los productores primarios, nacía una nueva relación social de poder.

Por sus raíces autárquicas de producción y almacenamiento de granos, las zonas rurales andinas habían sabido sortear momentáneamente la crisis mundial del año 1929 y las limitaciones impuestas por el drenaje de fuerza de trabajo y la presión competitiva del alza de los salarios en las regiones petroleras y en las zonas aledañas. Pero a partir de 1930, la baja de precios y demanda mundial arruina a grandes y pequeños agricultores productores de trigo, lanzando a la cesantía a decenas de miles de obreros agrícolas, que ven en la economía petrolera una oportunidad, iniciándose el abandono del campo y la tierra. El tren ubicado en San Feliz, a menos de cinco horas de pie, facilitaba el camino a los campos petroleros, (Demarmels. 2008). Lo que llevaría al colapso de la agricultura y la propagación de los efectos depresivos de la economía rural.

Para el año 1948, familias enteras de los valles de la alta montaña, sólo tenían una comida diaria, la cual a veces consistía sólo en un caldo negro "agua con sal, cilantro u eneldo". Ello llevo a una migración masiva de aldeas. como Venegara, La Vega, San Agustín, El Molino, Los Mirtos, Pernía y Mangaría, una des culturización que llevaría a la perdida de saberes populares, producto de la lejanía de sus lugares históricos y una hegemonía cultural de las elites mercantiles nacientes. La atracción de mejores salarios y las variaciones costo-precio propiamente agrícolas, rompió el equilibrio de las redes sociales conformadas en más 400 años de historia colonial y, determinó en los campos un aumento de los costos que puso en graves dificultades a la agricultura (Maza, Z. 1970). El precio de la harina de trigo de un máximo de Bs 0.80, en el año 1920, cae a Bs 0.28 en 1930 y Bs 0.31 en 1935. (Carrillo, B. 2003).

Un ejemplo de la movilización demográfica en las áreas rurales del Estado Táchira, lo muestra la recopilación de Datos de diferentes publicaciones censales, de la población del Municipio Vargas. Estado Táchira.

 

EVOLUCION DE LA POBLACION DE EL COBRE. TÁCHIRA. VENEZUELA.

Años

Población

1941

782 Habitantes

1950

  1. Habitantes

1961

1103 Habitantes

1971

1330 Habitantes

La data mostrada en esta tabla, son un icono didáctico, una imagen que nos permite entender el proceso depresivo en que entra el Municipio José María Vargas y que se replica o era más profunda en otras aldeas de una Venezuela que nacía al llamado de un nuevo desarrollo económico. Entre 1940 y 1950 la población de El Cobre había aumentado 249 habitantes- Entre 1950 y 1960 creció 72 habitantes, entre 1961 y 1971 creció 227 habitantes; son los efectos de un estado rentista, centralizado, donde siendo la frontera y la aldea lo vulgar, la población migra buscando el mundo de oportunidades que se centra en las grandes ciudades que se conforman.

Una historia de asentamiento particular, distinto a otras aldeas del país, permite al pueblo del El Cobre, mantener y enfrentar el ataque de una agricultura portuaria de un estado empresarial que sin contemplación atacaba la agricultura tradicional basada en trigo, cebada, maíz chiquito y caraota, acompañada de la cría de ganado vacuno y ovino. Por contradicción, esta crisis daba un receso al deterioro ambiental, en cuanto al avance de la frontera agrícola, al darse una reducción de la actividad económica, la producción del rubro "el trigo" que estaba atacando la montaña se detiene por la baja en los costos de comercialización.

El periodo 1900-1960, se caracteriza por la acentuación de la recesión económica local debido a factores, como: (a). Guerras locales b) Cambios ambientales; (C) Factores Exógenos, que permitieron a los dueños de los medios de producción y políticos avanzar sobre mayor territorio, por abandono de los predios de las familias tradicionales. En forma general, para 1960, los campos de las altas montañas mostraban abandono, mientras ciudades como san Cristóbal, crecían. La ciudad se llenó de los escapados de la miseria.

Ya no éramos como éramos. Ya no hablábamos como nosotros mismos. Empezamos a pensar como ellos. Tuvimos y tenemos la libertad que ellos nos permiten o nos dan. En sus manos estuvo y está el salvoconducto de tu miseria o felicidad. Ahora nuestra palabra no solo la detiene la maquinaria de los imperios, sino que se le suma otro factor, la mentira piadosa de la revolución.

 



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Gabriel Omar Tapias

Investigador

 gotapias@gmail.com

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