"A mis hermanos de clase del Sector Eléctrico"

En el proceso Revolucionario Bolivariano, cambiamos la forma y el método de tomar decisiones o erramos. Sencillo, Simón Rodríguez sigue teniendo la razón; vacilar es perderse, termina rematando nuestro Libertador Simón Bolívar. Esto sigue teniendo pertinencia en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, que dice que la soberanía reside en el pueblo, y es intransferible, y que es la participación y el protagonismo su principal esencia, esto último obra y legado del que faltaba, Hugo Chávez Frías. A partir de esta síntesis histórica comienzo mi escrito para los héroes y heroínas del Sector Eléctrico, a propósito de los acontecimientos que siguen en desarrollo y que arreciarán, para seguir poniendo a prueba al pueblo victorioso, vencedor ya del imperio español, y ahora la maestra vida nos vuelve a colocar en el centro de atención de la humanidad.

En esta primera batalla del Sector Eléctrico salimos vencedores, y el presidente Nicolás Maduro condecoró a la clase trabajadora con una réplica de la Espada del Libertador; además, ofreció reestructurar o refundar el sector eléctrico, y es allí donde quiero colocar el acento, para recordar un poco las luchas y batallas de la clase obrera venezolana.

Las primeras luchas del sector eléctrico se dieron en la primera década del proceso revolucionario, recuerdo algunos nombres de sindicalistas de ocasión (Osorio – Nava); para resumirlo, colocaron en cargos de dirección a parte de la dirección sindical como premio a su disposición y apego al proceso bolivariano, dicho de otra manera, la cultura sindical se mudó a dirigir un sector de las empresas, amén de convertirse en presidentes del sector, que en nada contribuían en el desarrollo y avance del proceso revolucionario en el Sistema Eléctrico Nacional, o sea, hicieron cambios sin resultados significativos en el aspecto técnico político.

Ahora bien, pretendo recordarles a mis hermanos del Sector Eléctrico, para su reflexión, la experiencia del Plan Guayana Socialista 2009-2019, por cierto un titánico esfuerzo y compromiso inédito en nuestro continente y más allá. Por primera vez, la clase obrera reunida con un gobierno revolucionario para que juntos decidieran el destino de las empresas básicas. Como resultado final un plan que tiene como elementos fundamentales el cambio de las relaciones sociales de producción capitalistas, y la dirección y administración por parte de la clase trabajadora de las empresas para colocarlas al servicio de la sociedad venezolana, nada más y nada menos. O sea, la construcción del socialismo bolivariano.

¿Ustedes creen que esto se cumplió?

Pues déjenme decir qué fue lo que sucedió, porque no quiero que a ustedes les pase lo mismo, además, estoy en el deber como revolucionario y comprometido con el proceso bolivariano de aportar para la causa de la clase obrera a la cual pertenece.

No ando buscando culpables, solo utilizo la teoría crítica como elemento para avanzar en los propósitos de la revolución.

Bueno, lo primero, que en ninguna de las empresas del sector hierro-acero-aluminio jamás se cambiaron las relaciones sociales capitalistas de producción y es aquí donde está el nudo crítico de la situación, solo se cambiaron los presidentes y sus juntas directivas y se colocaron trabajadores-presidentes y en las juntas directivas también trabajadores y trabajadoras, o sea la burocracia estatal en normas, procedimientos y estatutos, la jerarquía y toma de decisiones quedó intacta, solo ejercicios de control obrero en algunas empresas, ya que algunos trabajadores-presidentes decidieron como en la cuarta república, yo soy el presidente y mando yo y punto. En palabras del guerrillero heroico Che Guevara, con las armas melladas del capitalismo se pretendió construir el socialismo, he ahí el error garrafal.

Mis hermanos, se cambiaron los sujetos, pero la forma como está organizado el trabajo en lo administrativo y financiero no fue tocado y para rematar, parte de la atrasada Dirección Sindical también ejerció funciones gerenciales, de nuevo la cultura sindical, formada en la IV República, se fundió con las funciones de la empresa, a tal punto que en ocasiones no sabían si eran empresa o sindicalistas, y mosca, que actualmente sigue así, además el gobierno central nunca les exigió resultados, solo iban a Miraflores a pedir.

Son Ustedes, hermanos y hermanas del Sector Eléctrico , que tienen una gran oportunidad para enderezar lo que haya que enderezar, transformar lo que haya que transformar, tengo fe en ustedes y aquí en Guayana hay gente comprometida para eso, no se encierren o que no los encierren, pidan apoyo, debate y más debate para avanzar, mucha humildad y análisis permanente para evaluar los resultados y metas establecidas, formación de equipos de los más comprometidos para las alertas tempranas, ya que en el Plan Guayana, se embarcó cualquier cantidad de sujetos antirrevolucionarios, con la complicidad en sus acciones de las élites grupales en función de gobierno, como también enviaron desde Caracas, coordinadores que venían a imponer criterios, sin conocer el territorio y la realidad concreta.

Para culminar; por ahora, y estoy a la orden, les recuerdo que en los sistemas jerárquicos y en las tomas de decisiones está su prueba de fuego, o las cambiamos o nada cambiará. Se trata de mandar obedeciendo, como lo manda Chávez.

Un hermano del alma

Alcides Rivero



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Alcides Rivero


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