Luego de varios intentos ante organismos oficiales para proteger la autodeterminación de la comunidad indígena Curripaco de Canán, ubicada en el Municipio Río Negro del Estado Amazonas, y luego de que decidieran sus habitantes, no permitir el ingreso de Geraldine Jacote y su empresa capitalista con turistas extranjeros a ese lugar, el director del Ministerio del Ambiente en Puerto Ayacucho, Germán Zambrano y María Angulo, Jefa de Guardería Ambiental, ordenaron el desmantelamiento de viviendas tradicionales construidas por los habitantes de la Comunidad Indígena, con dinero de la empresa Aimba Tours. Señalaron nuestros voceros indígenas comunitarios, que entre los días 15 y 16 de octubre del 2007, se efectúo una visita al lugar por parte de la ciudadana María Eugenia Jacote (hermana de Geraldine) y Daniel (novio de Geraldine), quienes de la manera más abusiva y maliciosa, dañaron la infraestructura no sólo de las churuatas, que según los Jacote "eran propiedad privada", sino que además, aprovechando la ausencia de los habitantes de la comunidad, desmantelaron un local que servía de sede a la escuela. Esta visita estuvo acompañada por el Subteniente (GN) Rivero, cuatro efectivos más de la Guardia Nacional, el escolta de la familia Jacote, un funcionario de la DIM de apellido Arrae y cuatro obreros pagados por éstos delincuentes protegidos por distintos organismos gubernamentales, historias que pensábamos no se repetirían o que sólo sucedieron en la Cuarta República.
Abusos como estos y otros han sido denunciados en varias ocasiones ante distintos organismos (Defensoría del Pueblo, Fiscalía del Ministerio Público, MPP para los Pueblos Indígenas), que no dan respuesta ni evitan este tipo de atropellos. Hacemos un llamado, de manera URGENTE, a la Ministra del Ambiente para que revise las funciones de sus directores, ya que soñamos con un país en el que nosotros como indígenas podamos expresarnos sin sufrir una nueva colonización, ya que a pesar de esta injusticia, el Ministerio del Ambiente en Amazonas, y la Secretaría de Turismo de la Gobernación del Estado, han permitido a Aimba Tours, operar en otra zona "protegida", cerca de la Laguna de Pasiva, para realizar su actividad, por lo que no será la última vez en que los lacayos del imperio se salgan con la suya en nuestra Amazonía.