El Clásico Chávez- Rosales

El ascenso en las encuestas de Manuel Rosales que los medios pregonan a cada momento, se asemejan a una carrera de caballos. Los narradores-seguidores del candidato de la oposición iniciaron la partida de la prueba presidencial aceptando irremediablemente los veinte cuerpos de ventaja que Chávez siempre ha tenido sobre su más cercano rival.

Sin duda que en esta competencia de grado uno -donde prácticamente corren dos ejemplares- el Presidente es el gran favorito y apenas paga el dividendo mínimo. Expertos nacionales e internacionales dicen que se les va de punta a punta y galopando. Para la gran mayoría de los fanáticos el clásico presidencial ya tiene un ganador, Hugo Chávez Frías. Los demás son simplemente burros sin chance.

Pero es bueno saber que en este tipo de disputa siempre hay gente interesada en engañar al pueblo. Muchos de estos son trasnochados pronosticadores que tienen control de la mayoría de los medios de comunicación y ya empezaron a narrar la carrera a sus conveniencias en una transmisión que a duras penas se puede oír.

Dicen a garganta partida que Rosales esta a sólo diez cuerpos de ventaja y es el que más corre antes de girar la última curva. De repente, como por arte de magia, lo colocan a medio cuerpo y finalmente lo ponen cabeza a cabeza con el Comandante.

Aunque la realidad sea otra, esta especie de banca “Suiza-adeca”, tratará de engañar a los apostadores. Cuando digan que la carrera este, no a nariz, sino moco a moco, es porque ya se han inventado un tropiezo del purasangre Chávez en contra del tordillo Manuel Rosales. Posteriormente solicitarán un reclamo con el firme propósito de que descalifiquen al Comandante.

Pero como los banqueros de la cuarta ya no confían en los jueces de La Rinconada, sin duda que apelarán a los del Belmont Park. Para aumentar la incertidumbre, comenzaran a decirle a la gente que no se retiren de los centros de apuesta hasta que en New York confirmen el triunfo de Rosales.

Finalmente una junta de comisarios, infiltrada por la banca “Gringa”, más venenosa que la “Suiza-adeca, emitirá un veredicto final “Chávez ganó en final de foto………. peeeeeeeeeeero, molesto a su rival”. El entrenador del cincoañero Rosales, W. Enbush Tero, reclamará en contra del vencedor. El trainer alegará que en la recta final, cuando su pupilo se disponía a desplazar al zaino Chávez, este lo llevó hacia la baranda izquierda.

El plan del stud “La Casa Blanca”, propiedad del ejemplar Rosales, así como su entrenador Enbush Tero, es tratar de presionar para que distancien al purasangre Chávez. Le dirán a los que apostaron a Rosales que tomen los centros de apuestas y cobren a como de lugar.

El conflicto se extenderá hasta la O.E.A (Organización de Expertos Apostadores). Miembros de esa organización exigirán el video para ver la carrera y mostrársela a la comunidad nacional e internacional.

Las imágenes son claras, muestran a un caballo tordillo, sin estirpe y con más implementos que loco con mochila. Un chiripero de hombres con franelas blancas y amarillas hace lo imposible para tratar de cuadrar al ejemplar, que para ese momento paga más de veinte mil. Por fin lo introducen en el Starting Game, justo alado del zaino Chávez.

Una vez que están dadas las condiciones se da la partida del Clásico y el invicto Chávez se dispara hasta con veinte cuerpos. El caballo Rosales, como de costumbre mañosea y trata de apurar el tren de carrera al ver los cuerpos que le sacó su oponente. Cuando apenas faltan mil metros para la raya, la enorme ventaja continúa. Los apostadores que ahora si están viendo la carrera estallan de cólera porque la narración que escucharon estaba lejos de realidad. Todos habían sido engañados. Rosales nunca fue enemigo. Le entró frío antes de la recta final. Al girar la última curva ya venía claudicando mientras que el zaino sacaba más y más ventajas hasta cruzar la meta con más de treinta cuerpos de diferencia.

A la banca “gringa” y a sus pupilos criollos, les volvió a fallar el plan de arreglar las carreras en Venezuela. Hay dos grandes caballos que no han podido derrotar, al alazán Hugo Chávez y al viejito Fidel, que aunque lesionado, siempre les ha dado una galopada en los mejores hipódromos del mundo.

mervinfuenmayor@hotmail.com


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