¿Hasta cuándo durará esta paciencia?

Ser joven y no ser revolucionario

 es una contradicción hasta biológica.

Ché Guevara

            La juventud nos lleva a veces a ser impulsivos e irreverentes, pero caer en el vandalismo delincuencial como justificación para salir de un supuesto mal gobierno, es inadmisible. Sabemos que  la juventud es  manejable y  alienable,  de allí el peligro cuando cae en manos de facinerosos y los colocan como carne de cañón en los enfrentamientos, sin sacar nada provechoso salvo que muertes y dolor y sin que paguen los verdaderos autores intelectuales.

            Ahora bien, la gran mayoría de los ciudadanos de este bello país rechaza la violencia, sobre todo cuando el gobierno y el estado han estado aplicando políticas y programas para la pacificación en nuestra sociedad, pero existe mucho descontento y arrechera cuando se ve a estos desadaptados arremeter contra personas e instituciones y acabando con cualquier cosa que se les atraviese, sin que nadie haga nada.  No es justo que no se tenga la libertad de transitar por las arterias viales de nuestras ciudades, porque a estos hijitos de papá les ha dado por trancar las vías con palos, escombros y cauchos incendiados, dañando asfalto, aceras,  avisos viales y publicitarios , paradas, árboles y hasta viviendas.

Hemos visto, como el gobierno del compatriota Maduro ha manifestado niveles de tolerancia ante tanta violencia,  pero ¿hasta cuándo se les permitirá esta oleada de pánico y muertes?  Sabemos que el gobierno revolucionario debe garantizar la paz y estabilidad del país, pero no con demostración de debilidad y contradicciones.  Un día se dice que no se les permitirá   más trancas de calles y mucho menos marchas sin autorización y al día siguiente se les acepta. Ellos están resteados y no van acatar órdenes porque se están acostumbrando hacer lo que les da la gana sin recibir escarmiento.  

Por otra parte,  ya estamos cansados de oír  que se libran órdenes de aprehensión a políticos y a delincuentes cuando éstos ya han abandonado el país, pareciera que se hiciera a propósito y quedar el gobierno como  inepto y ser el hazme reír del mundo. Si el Sebin y los cuerpos de inteligencia trabajaran con eficiencia ya hubieran detenido a Carratú y a Gerbasi la misma noche que quedó al descubierto su plan en la conversación, así como, ya sabrían en donde está enconchado el mal nacido de Leopoldo López y no esperar que se entregue para quedar como un adalid dentro de sus filas. López no se va a entregar sin tener una carta debajo de la manga, cuidado si es peor la entrega, ellos esperan un mártir para tener otra excusa más en su lista y arremeter con más fuerza. La agenda está bien montada.

Por último, no serán los Tupamaros ni los Círculos Bolivarianos los que paren esta oleada de violencia, el pueblo espera demostración como sabemos de un gobierno democrático y respetuoso de los derechos de sus ciudadanos, pero también, con guáramo y  determinante. Ya basta de que Capriles, Machado y otr@s sigan instigando al odio sin que paguen por sus maldades.

            Alí Primera  decía ...El pueblo es sabio  y paciente, pero  ¿hasta cuándo durará esta paciencia?



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