Decía mi mamá que un Motolito es aquella persona que aparenta ser algo que realmente no es, no será y no quiere ser, sólo asumen una conducta transitoria para lograr sus fines. Los Motolitos suelen ser personas que aprendieron que la política y los políticos son figuras flexibles, diría Piaget, que asimilan y acomodan, se autoregulan pues, para lograr sus objetivos. Es por eso que en política no hay enemigos muertos, realmente en política no hay enemigos sino adversarios circunstanciales, porque la política es un invento burgués que esconde la verdadera incompatibilidad de clases. Hay excepciones, afortunadamente: Chávez por ejemplo.
Sobre el acercamiento del presidente Nicolás Maduro con dos gobernadores y los alcaldes de oposición -habría que decir, las oposiciones- se nos plantean varias reflexiones. Primero hay que reconocer el movimiento estratégico del Presidente y de la dirección del PSUV al tenderles un puente a Los Motolitos, la legalidad burguesa y el tiempo de la transición al Socialismo, hace conveniente los acercamientos para profundizar la Revolución Bolivariana. No podemos obviar que luego de la evidente derrota en las recientes elecciones municipales, ese puente al diálogo es una tablita para flotar en los mares del naufragio.
Los que vimos la reunión, nos manejamos en una suerte de bipolaridad política. Entre el humanismo y la más profunda indignación. Esos Motolitos son personajes recurrentes de la política nacional. La mayoría de ellos con prontuarios en hechos tan perversos como los asesinatos, suspensión de garantías mediante, del Caracazo; la represión a estudiantes cuando exigían el medio pasaje estudiantil; los disparos con las ballenas (vehículos para la represión tipo H2O) a nuestros viejitos de la década del 90; muchos de ellos motivadores y actores del Golpe de Estado de abril del 2002 y el intento de asesinato del Comandante, algunos de ellos aparecieron en tv y remitidos de prensa, horas antes, de convocar una marcha a Miraflores con la consigna “fuera, fuera”. Eso no se olvida. Los Motolitos se olvidan que no olvidamos. Luego, esta parranda de Motolitos, afectó nuestra economía, dañando la principal empresa de Venezuela: PDVSA. Todavía esa cuenta está por hacerse. Cuántas personas murieron en una cola por las guarimbas, cuántos infartos y decesos, por falta de atención médica urgente debido a los Motolitos. No conforme con eso, se tiraron a las calles y capturaron espacios públicos (Plaza Altamira, la Autopista), un tío mío decía cuando se refería a los defensores de las corridas de toros: ¿por qué no torean un tigre? Lo mismo pensamos en esa época. ¿Por qué no tomaron la plaza Sucre o la plaza Bolívar? ¿Por qué no han suspendido el Paro? Bueno la motolitiquiría da para eso y más. Son Motolitos porque, aunque descubiertos sus verdaderos intereses, sus crímenes permaneces impunes.
Ciertamente los Motolitos no son todos iguales. Usted para a Lord Gerard Blyde al lado de Henry Falcón y es evidente las diferencias. Diferencias de clase sustancialmente, mismas diferencias que han permitido que Falcón siga gobernando en Lara, matando la Flor de Venezuela, y Blyde en Baruta hills. Ni hablar de la sempiterna viajera, Eveling Trejo: ya se debe haber ido a su país. Me permito hacer una clasificación de esos Motolitos asistentes a la reunión con nuestro Presidente.
Motolito Refractarius: oscuro personaje de nuestra política, que asume forma humana y se las da de humanitario pero que en el fondo lleva sobre sus espaldas la responsabilidad de varios delitos contra los Derechos Humanos. Este Motolito es Motolito hasta que se muera pues, adeco es adeco hasta que se muera.
Motolitos Radicaliensis: Especie de muy frecuente en los cuadros medios de dirección de los partidos que en los 90´s fueron tan radicales que no les dio la gana de tomar el poder aun habiendo ganado una elección. Ahora atacan, desde Chávez pa’ bajo, a las personas que les recuerdan sus orígenes y las ideas preclaras de su fundador. Son una división de una tendencia que se dividió de un partido que se dividió. .
Motolito Canguriensis: Estos brincan, saltan, resortean pa´ donde les conviene, discurso cantinflérico (con el perdón de Mario Moreno) que no afirma ni niega nada sino todo lo contrario. Poco hay que decir respecto a esta subespecie, sólo que cómo un electrón y por arte de la desmemoria uno no sabe dónde van estar y la gente no se acuerda donde estuvieron.
Motolitos Imperator: Variación mediterránea de los Motolitos criollos, sólo que con un acento más bien de maestro de obras (Ingeniero Construtore), a estos especímenes no los quieren los Salas, ni los Feo, ni la mismísima Virgen del Socorro. Su vena mediterránea los hace violentos, pero tienen madera: Maderas IMECA.
Motolitos Aristocratensis: No saben cómo coño están metidos en política, pero si saben qué, hacer al más puro estilo de los Chicago Boys, con los cobritos que les llegan vía situado constitucional. Organizan fiestas de carnavales invisibles y siguen gobernando por el influjo de la descentralización que ellos mismos propiciaron para que fueran elegidos por sus compañeros de clase.
Motolitos Motolitus: Este sí es el ejemplar más acabado en la escala de evolución de la especie. No recoge la basura, promete inauguración de una obra cada hora, mantiene activas las bandas de paramilitares que ellos mismos trajeron cuando se comenzaron a meter en Petare con el cuento de los jueces de paz y encima, gana limosnas con las obras de la revolución y sus figuras protectoras. Este tipo de Motolito tiene el guáramo, en un ataque inesperado de testosterona, de que creamos que es un defensor de la Constitución Bolivariana, misma Constitución que pisoteó en el 2002 y 2003.
Motolito Deambulantis: vive de arrechera en arrechera y no es para menos, lleva varias derrotas por el buche. Sólo reconoce las victorias cuando él es el ganador, por poquito, pero ganador. Habla con la derecha pinochetista, con el Papa, con Cala, con Uribe, con Vargas Llosa y hasta con Britney Spears si es necesario, para que intercedan por él ante los abusos de la gente que le da arrechera que haya mandado a descargar su arrechera con unos venezolanos que no comparten su opinión. Esta especie está en peligro de extinción, aunque ya sabemos que en política eso no existe, y sería desplazada en la escala, por la Motolito Refractarius.
Con esa fauna muy unida, diversa, transversa y conversa, estuvo reunido Nicolás Maduro. Él sabe que ellos saben que él sabe quiénes son. El Presidente siguiendo el ejemplo del Comandante tiende su puente, pero sabe que ellos tienen un puente que pasa el mar Caribe y llega a las costas del estado de Florida, centro de operaciones de la gusanía criolla y transnacional. Esta es una revolución pacífica, humanista, pero con campesinos, obreros, luchadores y militantes muertos por causa de Motolitos. Revolución pacífica sí, pero no pendeja. Que no se olviden que este es un Pueblo politizado que esa politización ha generado la polarización política. Estamos construyendo la polarización de clase y ahí, no hay acercamiento posible.
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