Primero el concepto: la corrupción es un viejo vicio privado, que consiste en mentir sobre la realidad que nos envuelve, apropiarse de bienes, riquezas e insumos que pertenecen a una persona o a una sociedad en su conjunto.
La corrupción es la moral que moldea y dirige la conducta imperialista en sus relaciones con los pueblos que somete explota y engaña con mentiras que de tan evidentes, necesitan años y a veces décadas para posesionarlas como una verdad en el inconsciente.
El imperialismo mintió con el viaje a la luna. La razón: tenían perdida la guerra del Viet Nam y la carrera espacial con la Unión Soviética que ya estaba en capacidad de poner el primer hombre en la superficie lunar. Entonces, el imperialismo recurrió a una mentira filmada en el desierto de Texas. Richard Nixon para entonces Presidente de los Estados Unidos dio la orden de falsificar la primera caminata lunar. Designó un equipo, entre los que se contaban Henry Kissinger, Secretario de Estado, Donald Rumsfeld, Consejero presidencial, Eve Kendall, secretaria privada del despacho de la presidencia, Richard Helms, director de la CIA, Alexander Haig, jefe de personal del presidente, el general Vernon Walters, ex director de la CIA, Lawrence Eagleburger, consejero de Nixon. La filmación fue dirigida por Stanley Kubrick, quien reciente había filmado, el Teléfono Rojo, y 2001, la Odisea en el Espacio. Todos los que participaron en el montaje de la falsa caminata lunar fueron generosamente recompensados con millonarias sumas de dólares, y todos fueron asesinados por la CIA, por orden directa de Richard Nixon, quien desconfiaba que alguno de ellos pudiese revelar aquel secreto que guardaba la prepotencia imperialista sobre el campo socialista y sobre la liberación de los pueblos sometidos por la dictadura capitalista.
La mentira imperialista se repite en casi todos los actos de su actuación hegemónica sobre los pueblos sometidos por su explotación capitalista. La mentira entonces es el principio fundamental de una conducta de la corrupción. La dificultad de luchar en contra del Imperialismo, está entre otros factores, en que los pueblos que batallan por su liberación se enfrentan a un enemigo mentiroso, genocida que posee además toda la maquinaria mediática para falsificar la realidad y después sacarle cínicamente partido a su falsificación: Afganistán Irak Libia Siria…
Los documentos desclasificados que cada 20 o 30 años, el imperialismo, da a conocer al mundo dan cuenta de que utiliza la corrupción como política de estado permitiendo que se conozcan en detalle las mentiras que le dice a los pueblos sometidos por su explotación.
El candidato Enrique Capriles le miente al pueblo venezolano cada vez que aparece en público oculta a la poca audiencia que le escucha en cada uno de sus actos, que él es el candidato del ese imperialismo corrompido y corruptor, y que representa el peligro mayor para la continuidad de la vida en el planeta
Capriles es el candidato de la mentira por tanto el candidato de la corrupción. Es por ello que quienes le dirigen la campaña son Álvaro Uribe y José Obdulio Gaviria dos genocidas confesos, jefes máximos del narcoparamilitarismo de Estado que gobierna a Colombia, aliados directos e incondicionales del Departamento de Estado, instrumentos de la CIA y del Mossad.
Capriles es el típico político corrupto, traidor y genocida, que miente continuamente sobre su pobrísima formación instruccional e intelectual.
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