Desde mi comuna

¿Mis panas de los medios son siempre inocentes?

Por allí se escuchan unas pocas, pero bulliciosas, voces desesperadas, clamando para que “no cierren Globovisión”. Lo hacen, infiriendo que cualquier solicitud de averiguación administrativa ya acarrea inmediatamente una sanción. Y, además, asumiendo como sinónimos sanción y cierre.

Si algo ha caracterizado al pueblo revolucionario y bolivariano de Venezuela, que ejerce su único y auténtico gobierno desde el año de 1999, es el respeto por la libertad de expresión, por la democracia participativa y protagónica y por la propiedad privada que no atenta contra la propiedad social.

Pero, entendamos que la autovictimización que se hace Globovisión y que corean los medios proimperialistas, apátridas y contrarrevolucionarios, pretendiendo adelantar que habrá un supuesto cierre y crear agitación en torno a eso, forma parte de todo un compromiso de clase, que tienen quienes saben que la revolución en Venezuela va en serio, que es anti-capitalista, que es anti-capitalista y que apunta a la construcción del socialismo.

Lo que teme Globovisión y los medios apátridas y toda la rancia burguesía nacional y transnacional, es que en Venezuela se está enfrentando la impunidad, se está comenzando a hacer justicia y que quien cometa delitos, como el de sembrar terror, soliviantar a los militares para que se alcen en contra los poderes del Estado o propicie magnicidios, merecerá que el peso de la ley recaiga sobre ellos.

Por eso, es muy importante que las y los revolucionarios venezolanos, las comunicadoras y comunicadores con posiciones responsables frente a la sociedad, entendamos de una vez por todas, que aquí no hay ningún propósito de cerrar ningún medio.

Basta ya de dejar que nuestras declaraciones, nuestras posturas públicas, nuestras estrategias, tengan que subordinarse a los planes mediáticos de los enemigos del pueblo.

Si alguien, así sea un familiar muy cercano a usted y muy querido, comete algún tipo de delito, sancionable por las normas por las que se rige esa ciuadadanía, de la que usted mismo forma parte, ¿usted le perdona automáticamente? ¿le defiende de cualquier pena?

Y si asesina, intenta asesinar o insita al asesinato de alguna persona, ¿también es inocente por ser tu familiar, tu amigo, tu pana? Y si el crimen es de efectos masivos, como el de producir disociación sicótica, fanatismo y voluntad de asesinar al mismísimo Presidente de la República, pero quien lo comete es –otra vez- tu pana ¿no importa? O sea, Porque es Globovisión, ese canal que tanto prefieres, ¿entonces está bien que cometa los crímenes que comete?

¿Hasta cuándo tanta impunidad? No es posible que automáticamente se considere inocente e insancionable a quien está incumpliendo la norma. No es posible que, por el solo hecho de ser mi pana, mi familiar, mi más querido canal, pretendamos que se le revista de un halo especial de protección y de impunidad.

Si en la correspondiente averiguación, se comprueba que el cúmulo inidiciario que pesa sobre Globovisión, lo hace merecedor de sanciones, entiéndase que no es que se le quiere cerrar o existe una intención insustanciada de penar. Es que son unos delincuentes y deben pagar –en apego a la ley- por sus delitos.

siglosocialista@hotmail.com


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Iván Padilla Bravo

Director del semanario cultural "Todos Adentro", medio adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura. http://www.mincultura.gob.ve/

 ivanpadillabravo@gmail.com      @IvanPadillaB

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