VIVE TV: Herramientas para la transformación de la Cultura

VIVE no es un “canal de televisión” o no es sólo eso. Vive es un signo revolucionario para la producción de sentido revolucionario. Táctica y estrategia semiótica que emerge de la Revolución Bolivariana para impulsarla, e impulsarse ella misma, con la energía social en transformación radical: la dialéctica revolucionaria a la vista. ¿Hay acaso responsabilidad más hermosa?
Venezuela es un torbellino curativo cargado con iniciativas transformadoras que avanzan, si miedo, hacia la construcción de experiencias enamoradoras y desafiantes, VIVE es un ejemplo transparente. No sin contradicciones. Esto no es una “devolución del habla al pueblo” paternalista o mesiánica, esto es la obra de un pueblo que ha ganado herramientas de comunicación para intervenir en su destino y, además de hablar, (hablarse y hablarnos) transformarse culturalmente al ritmo de las urgencias vertiginosas y permanentes que una Revolución impone, minuto a minuto.

VIVE es un reloj audiovisual en sintonía con la historia revolucionaria de Venezuela. Un reloj puntual que marca, con sístoles y diástoles, la hora de transformar al mundo, incluida la tarea de enriquecer la subjetividad de todos, florecerla, refrescarla, potenciarla… para que la revolución sea irreversible, para que se vuelva alma y pulsación imprescindible, a toda hora, para que sea triunfo definitivo contra cualquier forma de alienación. Eso es urgente. Vive es un reloj audiovisual con el que se puede medir la velocidad del socialismo en las venas de la revolución bolivariana. Está a la vista1. No se puede traicionar.
¿Qué han hecho? En muy poco tiempo los trabajadores de VIVE han puesto sobre el escenario mundial de los medios de comunicación una obra de vanguardia social, desde abajo, capaz de poner en común (comunicar) una praxis revolucionaria que se ayuda con la televisión para transformar al mundo transformando las conciencias. Esta vez por decisión propia... con rumbo propio. En muy poco tiempo han sentado las bases de sus contradicciones coyunturales y de sus contradicciones históricas y se han puesto a trabajar con ello. No hay televisión socialista en un país que no ha madurado el socialismo, pero en Venezuela hay una televisora revolucionaria cuya contribución al socialismo entró de lleno a los debates, a los problemas y contradicciones específicas, de forma y de contenido, para la comunicación televisiva revolucionaria: VIVE. En muy poco tiempo han librado debates y han cosechado victorias que brillan con luz propia en el mundo entero. Nació en noviembre de 2003 y ya cubre alrededor de 15 estados en Venezuela.

Casi nadie trabaja la producción televisiva, en sus géneros y estilos más diversas, como lo hace VIVE, es de importancia extrema hacer saber, en Venezuela, qué lugar privilegiado tiene internacionalmente una televisora que es producto del esfuerzo revolucionario de todo un pueblo. Es de importancia suprema hacer saber a los venezolanos que cada moneda y cada esperanza depositada en VIVE contribuye a poner en evidencia esa otra televisión que es posible, que la Revolución Bonita da frutos y que en su estado actual, el trabajo de VIVE se ubica ya como uno de los modelos de comunicación social más avanzado del mundo. Es absolutamente indispensable que los trabajadores de la televisión a nivel mundial, estén en el área que estén, sepan que existe VIVE. Es de interés vital que los estudiantes, los profesores, los investigadores y los especialistas del mundo entero sepan lo que VIVE explora y encuentra, lo que acierta y lo que hierra, lo que comprende y lo que aporta. Y no es poco. Ya debiera haber miles de proyectos de investigación aprendiendo de esta experiencia. Exijámosle mucho pero exijamos sin trampas.

Claro que no todo es perfecto. Pero, ¿con qué comparamos la experiencia de VIVE? ¿Hay algo que pueda servir para equiparar la tarea concreta y transicional de VIVE hacia el socialismo impulsada por el embrujo magnífico de la Revolución que, en Venezuela, viene de abajo a arriba estremeciendo todas las estructuras y superestructuras? ¿Hay algo con que sea equiparable el desafío monumental de ser praxis de voz (de una de las voces) de la Revolución que no se conforma con la economía y que quiere cambiarlo todo incluso el espíritu, incluso el arte, incluso la creatividad para que la obra socialista de los trabajadores, los campesinos y los obreros, siga su revolución permanente? ¿Hay alguna experiencia que sea comparable? No. Por ahora. Lo deseable es que hubiese muchos casos similares y conexos no sólo en Venezuela.
No hay medios de Comunicación socialistas sin Revolución Socialista radical. No hay producción de Imágenes e Imaginarios del Socialismo sin Revolución Socialista plena. Hace falta emprender y profundizar tácticas y estrategias de transición hacia el Socialismo, hoy por hoy inexistente o en formación y del que sólo hemos tenido teorías, algunos asomos promisorios y luego traiciones de todo tipo. Para avanzar hacia el Socialismo es preciso conjugar tareas de índole muy diversa entre las que no puede despreciarse la tarea de desarrollar mejores medios y modos de comunicación para que fluyan, con calidad, las ideas más claras y las sensibilidades más firmes con las herramientas de producción que sepamos ganar y expropiar.

La sociedad actual con su estado de miseria y barbarie, como resultado de una lucha cerrada entre intereses egoístas, sometida sólo a la presión mecánica de las necesidades… a la satisfacción enfermiza de la acumulación capitalista, es absolutamente inapropiada y e inhóspita para el cultivo de la comunicación: la puesta en común entre iguales. La comunicación es irreconciliable con las actuales relaciones de propiedad privada. El socialismo producirá un periodo nuevo de florecimiento de la creación humana en todos sus campos incluido, claro, el de la televisión.
Es necesario ejercitar la imaginación y la creatividad, que sean capaces de reflejar la existencia social en su sentido histórico más rico y amplio, armadas con medios y modos para comunicar cómo se reflejan en nosotros objetivamente, como nos duelen, nos mortifican y nos alientan, las relaciones, conflictos y luchas de las clases sociales. Es necesario ejercitarnos para representar fielmente el estado de ánimo de los pueblos oprimidos, nuestro propio estado de ánimo, y ser capaces de describir extensamente su situación y ser capaces de expresar, la protesta y la indignación radicadas en nuestras mejores luchas. Ser capaces de reflejar críticamente nuestras debilidades y nuestras fuerzas.

Es necesario mucho entrenamiento para ser capaces de escuchar y hablar los sentimientos más contradictorios en los pueblos más golpeados, sus odios a los amos y cómo han alcanzado a librar luchas conscientes, coherentes, definitivas e irreconciliables con los enemigos de clase. Los medios de comunicación deben ser una forma imaginativa de la conciencia de clase, una forma visual o sonora, de la conciencia de clase que expresa con imágenes los pasos dialécticos de la transición hacia el socialismo.
Nuestro trabajo es fortalecer los signos de la lucha, aprender de ellos y potenciar su dialéctica. Pero esa forma imaginativa de la conciencia de clase está determinada por la profundidad de nuestra comprensión de la realidad que, hoy por hoy, está alienada. Sólo de esa comprensión deviene la subjetividad que siempre lo es de clase. La conciencia de clase con sus imágenes e imaginarios no surge automáticamente. Se desarrolla de la observación crítica sobre la vida en todas las clases sociales, en todas las manifestaciones mentales, morales, estéticas y políticas.

La naturaleza de clase de los comunicadores socialistas es absolutamente crucial a la hora en que las clases explotadas comprendan las condiciones sociales que las rodean. Si se logra comprender esa realidad, la realidad de ese mundo exterior e interior, se puede intentar comprender papel histórico propio, es decir, se puede adquirir conciencia de clase y sobre ella, con ella, pasar a la transformación. Pero semejante conocimiento no viene en línea recta… es un conocimiento dialéctico, espiral, que puede ir transformándose mientras transforman la realidad y la conciencia permanentemente. Alcanzar la etapa de lucha concreta contra la opresión, la lucha conciente y sistemática en un desafío de primer orden ya que rara vez los medios de comunicación reflejan directamente los niveles avanzados de la lucha. Es imprescindible convertir a los medios en herramientas portavoces de primera mano sobre las limitaciones psicológicas del ambiente, ser herramientas capaces de ayudar a valorar con precisión los sufrimientos y la indignación librándose de la psicología del patrón, del discurso del cura y de todo gesto de resignación. Comunicar con independencia semántica e independencia política. La independencia política en la independencia semántica y sintáctica. Exigirnos, todos, un alineamiento conciente con los pueblos en lucha.

La revolución hacia el socialismo es un fenómeno sumamente complejo y es tarea nuestra reflejarla en sus aspectos esenciales. Nuestro trabajo tiene el desafío de reflejar la realidad de la manera más completa, alegre, creativa y profunda posible tal como es vista por su clase social y sólo tal y como es vista y entendida por su clase. ¿Cómo podemos definir el significado objetivo de nuestra comunicación en transición hacia el socialismo si no mantenemos en claro nuestra actitud hacia la opresión y la explotación?
VIVE, en todo esto, es comparable sólo con ella misma, con sus objetivos y con sus tareas pendientes. Con sus desafíos y sus faltantes. VIVE es comparable son sus sueños y sus realidades. Y ahí crujen algunos goznes. Como es lógico. Y sin embargo, se mueve y moviliza. En el marco de la realidad mass media venezolana, donde el espectro radioeléctrico está mayoritariamente dominado por señales mercantiles2 VIVE baraja el paso de la cantidad a la calidad. Se trata de una tensión promisoria entre la cantidad de interlocutores y la calidad de la interlocución, entre la cantidad de programas y la calidad de producción… entre la cantidad de géneros televisivos y la calidad de la innovación… las combinaciones son infinitas los desafíos enormes. A la hora de derrotar el discurso hegemónico de la televisión mercenaria hay que vencer miles de vicios y lastres… miles de deformaciones y sedimentos de alienación. ¿Con qué cuentan? ¿Cuál es el correlato de fuerzas y la conciencia sobre esas fuerzas? A la hora, no sólo de derrotar el discurso hegemónico sino de florecer el discurso revolucionario con todas sus diversidades y novedades, ¿Con qué cuenta VIVE? Simple y llanamente cuentan con el socialismo. (Bueno ni tan simple ni tan llanamente)

Esto es un asunto crucial. Todos los trabajadores de VIVE son concientes de la necesidad de prepararse, de la necesidad de estudiar permanentemente, de ponerse a la altura de las exigencias propias del proceso revolucionario venezolano. No pueden no ser concientes. Estudiar para superar y derrotar los formatos estéticos e ideológicos hegemónicos e impulsar las estrategias narrativas del socialismo en ascenso. Estudiar para no repetir el discurso del patrón y ser capaces de articular concientemente el discurso de la des-alienación. Estudiar todos los medios y modos, habidos y por haber, para desarrollar los lenguajes televisivos capaces de entonar el himno revolucionario de un pueblo al que le urge ser más fuerte, más conciente, más dueño de sí. Más dueño de sus fuerzas científicas, políticas, artísticas, comunicacionales. Más dueño de las herramientas de producción material y simbólica. Y no hay escuela, además de la Revolución, capaz de educarnos para eso. La vida enseña. Y ha habido algunos que no aprendieron.

Es necesaria una educación revolucionaria para una televisión revolucionaria, que logre crear programas de transición y llenar la pantalla con imágenes e imaginarios del socialismo, concreto, dialéctico, científico y hermoso. Es necesario convocar a especialistas, es necesario convocar a los artistas, a los creadores, a los técnicos, a los investigadores… a todos aquellos capaces de poner su contribución conciente y sistemática en VIVE, hombro a hombro con los trabajadores que ahí luchan. Hombro a hombro con toda la revolución comunicacional que Venezuela gesta a estas horas en lo más avanzado de TELESUR, en VTV, en CATIA TV, en las radios comunitarias, en los periódicos y páginas WEB… en fin, para que en la voz nueva venezolana naciente encuentre cauce y madures el socialismo y cambie el mundo, cambie la vida. Guerra contra toda burocracia parásita y todo lastre que pretende malograr lo mejor de Venezuela: su Revolución.

Te gustará saber que VIVE es una herramienta de lucha que lucha incluso desde sus entrañas para ser una experiencia de comunicación televisiva muy otra. Una que no puede negarse a ser un arte mayor. Saber que, por ejemplo, ahí se lucha para ser más atractivo, más seductor, más convincente y más verdadero. Saber que ahí se lucha, dentro y fuera, para ser genuinos, fieles, disciplinados y creativos. Saber que ahí esta en la cabeza de todos la deuda diaria con la Revolución Bonita, nadie nos lo contó, lo hemos visto bien clarito en los ojos y en las sonrisa, en el apretón de manos y en las preocupaciones de cada hora. Nadie ahí está complacido, ni convencido, de sí mismo. Se nota incluso cuando de equivocan y más se nota cuando aciertan y triunfan, hasta en lo más pequeño.

Te gustará saber que vive en VIVE una calidad humana y profesional que no descansa en sus laureles. Que los trabajadores van y vienen urgidos de ganar más terreno, más aire, más conciencia de todos y para todos. Te gustará saber lo que ahí pasa porque pasan cosas importantes. Te gustará saber que vive en VIVE un espíritu y un carácter revolucionario donde se trabaja mucho, a todas horas, bajo el mandato de la Revolución, que dijo bien y dijo claro: ¡Vamos hacia el socialismo! VIVE lo entendió, te gustará saberlo.

1 Televisión Publica VIVE, Biblioteca Nacional, Piso 4 Avenida Panteón, Caracas. República Bolivariana de Venezuela
www.vive.gov.ve

2 “…Los canales comerciales, que dominan aun 90 % de las ondas en Venezuela, pueden tener toda la plata del mundo y hacerlo sentir en sus shows, pero nunca podrán ocultar su carácter profundamente arcaico. Son presos de una lógica capitalista que los obligan vender cada segundo de su tiempo…” Thierry Deronne es vicepresidente de Producción. http://www.vive.gob.ve/inf_art.php?id_not=20&id_sec=3&page=


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Fernando Buen Abad Domínguez

Doctor en Filosofía.

 @FBuenAbad

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