Manipulación mediática

La comunicación es el más grande desempeño social del hombre en su contexto existencial humano. No existe acción del hombre que prescinda de tan extraordinario ejercicio. Y es que la comunicación es ese brebaje que nos da toda la energía en nuestro deber y derecho de vivir.

La comunicación es el elemento educativo por excelencia, no hay cosa alguna en la cual; creemos o aprendemos, si no es producto de la comunicación. Ahora cuando científicamente analizamos este maravilloso fenómeno, nos encontramos con teorías y prácticas, dentro de ella, que nos anuncian que la comunicación tiene entrañas que la convierten en un elemento de racionalidad negativa y perjudicial para una sociedad, para un mundo. Esto en manos y mentes equivocadas.

Hemos querido escribir estas reflexiones como un aporte para entender un poco el origen caprichoso de la manipulación mediática como arma de guerra, mas allá de los estudios de mercadeo o históricos para crear una campaña maligna en contra de algo o alguien, individuo o país. Todo enmarcado en la tozudez de mantener un poder establecido mundialmente que hoy se mira moribundo ante una avalancha progresista de nuevas ideas de vida y nuevos elementos que se erigen en un liderazgo capaz de torcer esa historia programada desde ese centro de poder universal en nuestro mundo. Sin duda la MM proviene de un ente superior o exterior al universo víctima.

Colocar una bomba mediática es muy fácil, si se tiene la ciencia a disposición para ello: palabras, contexto, imágenes, tiempo, espacio, público, tecnología y aunque parezca mentira también actúa como ayuda, la ignorancia en toda ese creación. Sin ella jamás tendría el efecto deseado, y es más destructivo si aparece otro elemento como lo es la fobia a la manipulación mediatica. Este comportamiento no es nuevo, tiene décadas haciendo estragos en el mundo y en sociedades como la nuestra que son susceptibles a las informaciones mediáticas tecnológicas, consiguen un buen campo de cultivo para esparcir desconocimiento y caos por los medios de comunicación, a esto se le agrega una aberrante practica periodística en Venezuela.

No es monopólica del periodismo la manipulación mediática. En este país la libre expresión ha desencadenado una avalancha de medios por los cuales un gran universo de personas manipula informaciones con el fin de crear un ambiente caótico social quien sabe con qué fin y sin duda colaborando con los más oscuros intereses disfrazados de empresas, periódicos, políticos, partidos políticos, ONGs, funcionarios públicos electos y no electos etc. Incluso la fobia racista se ha declarado pública en la sagrada práctica de la comunicación social; cosa que es impensable en lo seres humanos que tienen esta tremenda responsabilidad.

Si hay formas de combatir la manipulación mediática. Uno de sus principales enemigos es el tiempo, muy difícil puede mantenerse una mentira dentro de un mundo donde la educación ha reorientado las conductas individuales y masivas en nuestras comunidades, en nuestro pueblo, en el mundo. Por ejemplo el analfabetismo desaparecido en nuestro país es un muro contra la manipulación mediática, aunque en este sentido el enemigo busca formulas para no estrellarse con él y reorienta sus proyecciones hacia otro blanco, ya que la MM nunca duerme ni descansa y lo más elemental; siempre tiene algo nuevo con que sorprender.

El miedo a informar es un elemento que hace permeable a toda institución, publica, privada, social, comunal, etc., este contribuye a que se manipule el silencio. Ya que será tomado como una forma de comunicación. Allí comienza la deformación de la realidad y entonces los maestros del arte consiguen elementos para justificarse por tan horrenda práctica. Otro elemento como, informar a destiempo, es uno de los cómplices más oportunos para el comienzo de la MM. Lo mismo sucede con la información estadística esta debe tener un locutor curtido en la materia ya que cualquier periodista diestro del tema en cuestión podría poner en jaque a este mensajero, dando así una motivación para crear una manipulación. Cuando se crean objetivos estadales como obras sociales con algún plazo no se debe pecar en estimados utópicos ya que cualquier error de cálculo podría llevar a manipular información de los resultados esperados, cuando estos son menores. He aquí algunos elementos que bien controlados coartan las iniciativas para una manipulación mediática.

Los informaciones ofrecidas por las medios de comunicación públicos sin duda necesitan amplitud en sus exposiciones, mas claridad en las síntesis de las notas informativas, esto, sin caer en la amplitud aburrida de los mensajes. Los medios públicos no necesitan los mismos cortes que los privados en la transmisión de sus programas. Su fin óptimo es informar realmente, cueste el tiempo que cueste, este no debe ser un elemento estructural de un programa de información. Los medios revolucionarios no son subordinados al tiempo, sino a la verdad oportuna y clara. Esto por supuesto en los medios de comunicación radioeléctricos.

Las tics ofrecen grandes recursos para contrarrestar la MM, aunque también son herramientas de esta práctica, las imágenes sin duda hacen caer a una mentira por muy grandiosa y real que parezca. La educación mediática debería estar en los pensum de estudio de todos los niveles educativos, así para que junto a la educación ciudadana se fortalezca la capacidad de análisis mediático en los individuos sociales. La política podría venir a representar un buen contrincante para la manipulación mediática, una persona con conocimiento en este aspecto no es fácil presa de esta práctica ya que a toda información le pone análisis, ubicándola en su verdadero contexto terminando así la corriente u ola mediática en cuestión que es usada para manipular a la masa. Que es el fin último de la manipulación mediática.
 



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Pedro Barrera


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