7 de Febrero - El anuncio que el presidente Vladimir Putin hizo en agosto de que Rusia había autorizado el uso de la primera vacuna del mundo para el Covid-19, antes incluso de completarse las pruebas de seguridad, provocó escepticismo en todo el mundo. Ahora puede cosechar dividendos diplomáticos mientras Rusia disfruta, posiblemente, de su mayor avance científico desde la era soviética.
Los países están haciendo cola para recibir suministros de la Sputnik V, luego de que los resultados revisados por colegas de la comunidad científica, publicados en la revista médica The Lancet esta semana, mostraron que la vacuna rusa protege contra el mortal virus, tan bien como las estadounidenses y europeas, y mucho más eficazmente que la de sus rivales chinos.
Al menos 20 países han aprobado el uso de su inoculación, incluido Hungría, país miembro de la Unión Europea, mientras países tales como Brasil e India están próximos a autorizarla.
Ahora Rusia está poniendo la mira en el preciado mercado de la UE, mientras el bloque lucha con su programa de vacunación, en medio de la escasez de suministros.
Esto le da a Rusia la ventaja de ser uno de los pocos países donde los científicos han producido una defensa eficaz contra el mortal virus.
La decisión de llamarla Sputnik V en honor al primer satélite del mundo cuyo lanzamiento en 1957 le dio a la Unión Soviética un impresionante triunfo sobre los EE. UU. para comenzar la carrera espacial, indica la escala de la importancia que Moscú atribuyó al logro. Los resultados de los ensayos de la última etapa de 20.000 participantes revisados por The Lancet mostraron que la vacuna tiene una tasa de éxito del 91,6%.
"Este es un momento decisivo para nosotros", dijo en una entrevista Kirill Dmitriev, director ejecutivo del Fondo de Inversión Directa de Rusia, que respaldó el desarrollo de la Sputnik V y está a cargo de su implementación internacional.
Con información de Bloomberg.
