Las dificultades, limitaciones y contradicciones del mundo de hoy tienen que ver con algunas razones y verdades de la historia y del orden mundial establecido después de la II Guerra Mundial en 1945-46 y en donde se conformaron dos bloques de poder que pretendieron dominar al mundo y que entraron en descomposición política al no resolver, acertadamente “la incógnita de la libertad y de la sociedad”, como diría Bolívar.

El bloque soviético se desplomó a fines del siglo XX y la unipolaridad yanky se rompió en este siglo XXI.

La tendencia en el mundo es a la multipolaridad y la conformación de nuevos bloques regionales de poder (como el bloque Shanghái conformado por la República Popular China, la Federación Rusa, la India y probablemente Japón, la Unión Europea, MERCOSUR, El ALBA, el bloque Yanky de Estados Unidos, Canadá y México y probablemente se conformen otros más). Marchamos hacia una multipolaridad armada y esto es sumamente peligroso.

Los mecanismos de la ONU, OEA, FMI, BM, UNESCO, OTAN, Bretton Woods, etc. etc. No resuelven los problemas fundamentales que le competen. Es un orden en crisis y su esencia es la crisis del capital, que ya se manifestó a principios del siglo XIX en el capitalismo nacional de libre competencia con los problemas de sobreproducción y tasa de ganancia, capitalismo que posteriormente evolucionó y se transformó en imperialismo y nos condujo a la I y II Guerra Mundial con resultados desastrosos para los pueblos y países.

Es la crisis histórica del capital que tiene carácter estructurar y no es posible o perspectiva para los pueblos del mundo, la humanidad y el planeta tierra resolver la problemática social y ecológica en el marco del capitalismo.

Desde el surgimiento en los siglos XII y XIII en Europa del capitalismo y su posterior consolidación y expansión en los siglos XV y XVI así lo confirma la verdad de la historia y ello ha dado origen a dos contradicciones esenciales: la Imperio-Nación, la Imperio-Humanidad y la Capital-Trabajo. La primera es la principal y la segunda es la fundamental y ambas son antagónicas al desarrollo del capitalismo.

La salida teórica y política a esta situación descansa en el destino de los pueblos del mundo que quieran ser libres, salvar a la humanidad y el planeta y que sus vanguardias legítimas, sociales y políticas comprendan política y científicamente ésta situación y heroicamente busquen en la realidad histórica-concreta de sus respectivos países, en el marco de la lucha de clases y de la exigencias de la coyuntura política mundial, la unidad programática y de las alianzas posibles sistematizando el programa o proyecto en correspondencia con las plataformas de lucha y las medidas revolucionarias o de gobierno en cada coyuntura y en cada momento para acumular fuerzas, de victoria en victoria hasta tomar el poder, inicial un proceso de democratización, que pasa por la constitución del pueblo en Estado como lo señala el célebre “Manifiesto” de MARX y Engels. Esto solo es posible con un pueblo en revolución.

En Venezuela, con la Revolución Bolivariana y el liderazgo del Comandante Chávez le estamos dando salida teórica y política, con la doctrina bolivariana y el pensamiento socialista bolivariano del siglo XXI. No por casualidad el centro revolucionario mundial, está, una vez más en la tierra de Bolívar, más allá de las limitaciones, deficiencias, angustias y hasta errores que cometemos y que debemos corregir como pueblo combatiente por la independencia y por la libertad.

Estamos con el rumbo de los pueblos y la gira victoriosa del Comandante Chávez en Argentina, con motivo de la Cumbre de UNASUR y el viaje al Medio Oriente divulgando el mensaje bolivariano, denunciando, enfrentando en función de la derrota al imperialismo Yanky, que tiene serias limitaciones y dificultades como enemigo de la humanidad y que pretenden tomar la iniciativa desde sus centros de la contrarrevolución mundial: Washington, Tel- aviv, Tegucigalpa y Bogotá con el fascismo, ya que su discurso liberal imperialista se les agotó .

Vivimos los tiempos maravillosos de hoy, es el tiempo de los pueblos. Los pueblos debemos tomar la iniciativa, el capitalismo no es perspectiva. Ahora si y para siempre debemos ser libres, ser libres es tener patria y “Patria es Humanidad”.

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