La urgentísima gira “explicatoria” de Uribe

¿Qué le estará diciendo en privado Uribe a sus homólogos suramericanos, que no puede decirles en público?

Muy probablemente estará diciéndoles: que traten de entender su situación; que la vida lo ha colocado entre la espada y la pared; que está en un encrucijada difícil de sortear; que circunstancias totalmente fuera de su control lo llevaron a cometer ciertos errores, los que no ha tenido tiempo de enmendar; que en paises dependientes como el suyo las ordenes del amo tienen que ser cumplidas; por lo que a él, como pueden ver, la veleidosa fortuna no le deja alternativas.

Habiendo sido estampado como narcotraficante por el gobierno al cual él sirve sin condiciones, y acusado por el mundo de paramilitar, corrupto y asesino; o acepta las bases militares del imperio, o pasará el resto de sus dias en una fría prisión federal de alta seguridad en algún lugar del extenso país del norte, o tambien podría morir asesinado por sus hermanos paracos, como le ocurrió a su camarada Carlos Castaño.

Uribe descubrió tardíamente que el imperio es insaciable; que siempre quiere más. Pensó que, después de él haber extraditado a EE.UU. a un gran numero de sus compatriotas, incluyendo a varios de sus socios narcoparamilitares; y luego de haber cumplido con todas y cada una de las tantas cosas que le han pedido que hiciera, como el ataque a Ecuador, los ataques a Chávez, el envió de un destacamento de paramilitares a Venezuela para asesinar a su presidente, la guerra sucia contra el presidente Correa, etc.; y luego de satisfacer una larga lista de peticiones de todo tipo… finalmente, los gringos lo dejarían en paz y no le pedirían mas nada; cuando creyó que ya habia hecho lo suficiente para borrar ese maldito número 82 que lleva gravado en la frente, ahora le salen con esa vaina de las bases militares.

No le queda de otra que vender su suelo patrio, o los gringos no se lo perdonarán. El sabe que el imperio es frío, calculador, inmisericorde y deliberadamente cruel. Que prodiga premios y castigos con la misma generosidad.

¿Por qué entonces no entienden sus homólogos en el lío que está metido?

Roma paga al traidor, pero lo desprecia, dice el refran. Uribe se metió el mismo en ese lío con los gringos. ¡Que pague por ello!

Pero que no le haga mas daño del que ya ha hecho. Hay que parar, como sea, la instalación de las bases del imperio en suelo suramericano. Los pueblos y gobiernos de Nuestra América tenemos que levantarnos ahora, para impedir por todos los medios que se materialicen los planes tenebrosos, del yugo implacable, que el imperio quiere imponerles a nuestros pueblos.

jose-jimenez@live.com


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