Golpe fascista, resucitación del Gorilato en Latinoamérica, irrespetando normas y acuerdos internacionales violando incluso la inmunidad de los embajadores. Vemos el resultado de un Posadas Carriles y sus aliados en el continente moviendo sus hilos para desestabilizar e intentar retomar el control de Nuestra América.
Además, el Golpe de Estado hondureño tiene ciertamente otros ingredientes, Zelaya hundido en un maremágnum de conspiradores: la rancia oligarquía cívico-militar, el Congreso, la Corte de “INjusticia” y el poder mediático hondureños... Y, si no bastaba con esto, las cadenas de los medios privados de todo el continente, que desde el 28-06 están cimentando la plataforma mediática para prolongar y justificar el lamentable golpe de facto.
Es exactamente la bochornosa reedición del Golpe de Estado de abril 2002 en Venezuela, con el agregado de que dejaron al pueblo hondureño en tinieblas... El oscurantismo y la barbarie están intentando retornar para vejar, masacrar y dominar a pueblos que están decididos a ser libres.
Pero los efectos del Golpe de Estado de los trasnochados gorilas hondureños trascienden al país centroamericano, demuestra el riesgo en que se encuentran las democracias progresistas latinoamericanas. Pues obviamente, este golpe de estado además de tener el claro objetivo de recuperar el control total de Honduras: una de las bases políticas y militares de EEUU y el eslabón más débil de las democracias progresistas de Latinoamérica, va dirigido a ser el ensayo que sería replicado en el resto de nuestras democracias.
En Venezuela tenemos el atenuante y la ventaja de que hay un pueblo y una fuerza armada mayoritariamente consciente (luego de 10 años de un proceso revolucionario), sin embargo, ya las huestes más fascistas de los medios privados están advirtiendo descaradamente que el escenario que vive Honduras podría repetirse en Venezuela. Todo esto señala el siguiente paso que debemos seguir: el Pueblo, además del fiero compromiso de construir el Socialismo venezolano, debe no sólo formarse en conciencia, sino organizarse política y tácticamente y tomar las armas para defender la Revolución Bolivariana si llega a ser necesario. No en vano el Presidente insiste vehementemente en formar y armar rápidamente la milicia bolivariana.
Lo anterior y la férrea unión de las naciones que apuestan a un proceso de reordenamiento socio-político y económico en base a la justicia, la igualdad y la solidaridad, es lo que puede garantizar la concreción de la verdadera independencia de los pueblos no sólo de Latinoamérica, sino del Mundo.
Decididamente el pueblo de Venezuela dice: No pasarán! No Volverán!!!
Patria, Socialismo o Muerte!!! Venceremos!!!!
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