Sat wuguga sat ju benga sat si pata pat…
Miriam Makeba vino a Venezuela a finales de los años 60 o principios de los 70. No recuerdo la fecha exacta, pero si el impacto que causo la que entonces era su canción mas conocida, el Pata Pata, que como ella lo decía, puso a todo el mundo a bailar como lo hacían en los populosas barriadas de Johannesburgo, la ciudad mas grande y bulliciosa de Sudáfrica, que se encontraba bajo el yugo del oprobioso régimen del Apartheid.
La televisión a color todavía no había llegado a Venezuela, pero un brillo especial en la pantalla, emanaba de la que a todas luces era la colorida vestimenta típica que Miriam Makeba lucia en su presentación en el show de Renny Ottholina, a la sazón, uno de los programas mas populares de la televisión. Miriam Makeba, consagrada ya a nivel internacional, causo sensación en nuestro país, aunque poca gente en Venezuela sabia entonces que Mama África, como también era conocida Makeba, era una comprometida activista de los derechos humanos y una crítica incansable del régimen segregacionista de Sudáfrica.
Miriam Makeba, hija de un sanador místico de la tribu xhosa, la misma de Nelson Mandela, paso buena parte de su infancia en Pretoria, la capital administrativa de Sudáfrica y desde muy joven empezó a cantar y a comprometerse en la lucha contra el apartheid. Por esa misma razón tuvo que marcharse de Sudáfrica para irse a Londres, donde conoció a otro gran cantante y activista de los derechos humanos, Harry Belafonte, quien la llevo a los Estados Unidos, donde se presentarían juntos en el famoso Carnegie Hall de Nueva York.
En 1960, siendo ya una artista de renombre internacional, a Miriam Makeba le prohibieron regresar a Sudáfrica para asistir al entierro de su madre, y tres años después su pasaporte fue revocado luego de que Makeba denunciara al régimen del apartheid en la ONU. Ese mismo año, en 1963, Fidel Castro le otorgó la ciudadanía cubana y Makeba se convirtió en ciudadana del mundo.
Según el Stokely Carmichael (1941-1998) activista de los derechos civiles en los Estados Unidos y dirigente de las Panteras Negras, con quien Miriam Makeba estuvo casada 5 años, más que cualquier otro ser humano, Makeba fue testigo presencial del nacimiento de un continente. “Mama África cantó en Nairobi con motivo de la independencia de Kenia, en Luanda, con la independencia angoleña, en la inauguración de la Organización de la Unión Africana en Addis Abeba y para Samora Machel en Mozambique". Y en 1990, luego de 30 años en el exilio, pudo por fin regresar a Sudáfrica, invitada por Nelson Mandela, recién liberado de la prisión por el entonces presidente sudafricano Frederick de Klerk.
Miriam Makeba grabo más de 30 discos. Ganadora del Premio Grammy en 1966 a la mejor canción folklórica, que en su versión latina recibió hace unos días Simón Díaz, Makeba fue galardonada por numerosos gobiernos e instituciones de todo el planeta por su música y por su lucha contra el apartheid y por la paz.
Hace unos días el corazón de Miriam Makeba se detuvo al final de un concierto en Italia, donde la incansable activista alzo su voz para cantar contra el racismo y la camorra. En Sudáfrica, su país natal, se ha declarado el luto nacional, Allí, como lo afirmó el presidente sudafricano Kgalema Mothlante, al igual que en el resto del mundo, el espíritu de Miriam Makeba seguirá vivo en los corazones de todos los hombres y mujeres que continuaran celebrando el recuerdo de Mama África por su importante aporte a la formación de una nueva Sudáfrica y de un mundo mejor.
Sat wuguga sat ju benga sat si pata pat…
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