El régimen nazista asesinó a más de seis millones de judíos, una de las más notorias masacres de la historia.
Pero no la única, ni la mayor.
De hecho, la Segunda Guerra Mundial tuvo un balance de más de 66 millones de muertes, de ellos de 24 millones de soldados y civiles rusos, que pararon la ofensiva nazi y la derrotaron. También 20 millones de chinos, entre civiles y militares.
Rusos, chinos, japoneses, alemanes, polacos, pasaron la página, rehicieron sus sociedades.
Dicen que la llamada revolución cultural de China (Mao) significó la muerte de más 40 de millones de personas, entre hambruna, persecución y purgas.
Pasaron la página, siguieron adelante. Son una potencia.
Los británicos son responsables de más de 27 millones de hindúes muertos durante su colonización.
Los hindúes (medio) pasaron la página, siguieron adelante.
A Stalin se le imputan más de 20 millones de muertes por persecución, purgas, aprisionamiento.
De nuevo, los rusos pasaron la página, y salieron adelante.
Los españoles son responsables de la muerte de entre 15 y 70 millones de indígenas en América, durante la colonización.
América Latina y el Caribe renació entre las cenizas, como el minotaurio de las tres cabezas.
Eso sin contar los casos de Ruanda, Camboya, Armenia.
Pero los sionistas (porque son ellos, no los judíos), no cesan de hablar del Holocausto, como si tuviesen la exclusividad en el sufrimiento. El sionismo, fundamentalista, tomó Palestina y pretende extender su dominio a todo el Asia Occidental. Hacen a los demás lo que los nazis les hicieron a los judíos. A quien se opone a tal aberración, lo persiguen. Están traicionando al judaísmo.
Basta ya.
Los judíos verdaderos se oponen al sionismo. Son gente pacífica, tolerante. Pero no han tenido la fuerza ni el coraje para hacerle ver al mundo que el verdadero judaísmo son ellos. Nos deben eso.