Hace pocos días la Unión Europea anuncio que planea aumentar su producción de misiles a 1300 por año en 5 años. La razón de esta posición tan vampiresca y belicista viene dada por su afán de superar a Rusia en este aspecto que según ellos se prepara para atacar a Europa cuando termine de liquidar a Ucrania.
Aunque yo pienso que la verdadera razón es que no tienen nada que ofrecer como gobiernos de derecha a sus poblaciones y han puesto una meta belicista que impacta en primera lectura y sobrecoge de temor a los hasta ahora habitantes de ese continente. Porque si vemos las ultimas variantes de la Guerra de Ucrania, Rusia está lanzando ya ataques de más de 700 drones diarios contra los centros bélicos ucranianos, por lo que en una confrontación con Europa ya estará en capacidad de enviar miles de drones armados desde el primer día, para lo cual no está Europa preparada para responder.
Son muchos los que ya que la dicho que esta es una meta imposible de lograr sin disminuir significativamente los aportes que los estados europeos realizan para mantener un nivel de vida adecuado de sus gentes, aunque esas opiniones no son tomadas en cuenta por el fascismo enmascarado que domina a Europa.
Hay que mencionar también la inexistente respuesta de la izquierda en ningún país europeo, con mensajes propios donde fije su posición ante este belicismo derechista, desde un punto de vista ideológico y politico que tomando en cuenta la clases existentes, interprete las necesidades de los sectores populares y la problemática nacional, desde la necesidad de paz, prosperidad e incremento de la riqueza nacional para el disfrute de todos, no para su destrucción en una guerra.
Una respuesta así es necesaria, aunque ello supone renunciar a la comodidad y a los espacios de confort. La izquierda europea también debe sacar cuentas para ver la posibilidad que tienen sus supermillonarios de gastar la riqueza de sus países en una carrera belicista. Con una izquierda que no opina, que no habla, que no se desmarca del punto de vista clasista de sus gobiernos, que no arriesga esto puede suceder.
Según mis cálculos eso es hasta ahora, como lo están planteando, una carrera imposible. Para lograrlo tendrían que dedicarse únicamente a lo bélico.
Volviendo al tema de incremento de misiles, vemos que la realidad no es tan sencilla pues para lograr superar a Rusia en ese renglón deberá emplear un montón de años. Así la UE produce actualmente 130 misiles al año y Rusia produce 1000 misiles al año, por lo que según su plan después de 5 años, la UE comenzará a producir 1300 misiles por año, y Rusia seguirá produciendo 1000 misiles por año, por lo que si todos parten de cero, Rusia tendrá al concluir ese período 5000 misiles y Europa 650.
Esto significa que la UE necesitaría aproximadamente más de 15 años para alcanzar la producción de 1300 misiles por año y aventajar a Rusia en ese renglón en los arsenales, si es que puede superar las dificultades que tiene para llegar a esa meta, ya que para ello es necesario tener una capacidad industrial y tecnológica que la UE no dispone actualmente.
Así se requiere una infraestructura que incluye fábricas, maquinaria y tecnología avanzada y necesariamente tendría que invertir significativamente en crear, modernizar y expandir sus instalaciones.
Un incremento tan rápido en la producción implica también la formación y capacitación de más personal especializado en ingeniería, fabricación, pruebas y logística, en cantidades que están por determinarse y en áreas que están en desarrollo ya que la producción de misiles modernos generalmente implica un alto nivel de innovación. La UE necesitaría también dirigir recursos considerables hacia I+D para desarrollar nuevas tecnologías que puedan ser implementadas en la producción.
Hay que tomar en cuenta que Europa no está sola en el mundo y otros países pueden considerar entonces que es riesgoso un desarrollo europeo tan avanzado en esta arma fundamental, por lo que al igual que le pasó a Irán, cuya producción de vanguardia generó una reacción violenta de los países imperialistas.
Así que sería un desafío considerable tanto desde el punto de vista logístico como político dependiendo de muchos factores que en la práctica marcará sus posibilidades de realización. Es por ello que considero que este planteamiento responde más a una necesidad económica que a realidades de confrontaciones bélicas.
Y para nosotros los países marginales y marginados, proveedores en el mejor de los casos de materias primas, ya que a nosotros no se nos permite ese comercio queriéndonos llevar a la nada, debemos incentivar nuestro desarrollo endógeno, propio, lograr alianzas con quien podamos, y llevar al mundo un mensaje de unidad y paz ante el mensaje capitalista de desunión y guerra con que llena todos los espacios.