Grecia 2015: Los asesores de Varoufakis ministro de Finanzas [Parte 5]

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Foto : EU Council Eurozone, CC, Flickr, https://www.flickr.com/photos/92227533@N07/16516010351

Resulta instructivo fijarse en los asesores de los que se rodeó Varoufakis en 2015 como miembro del Gobierno del primer ministro Tsipras. Cabe señalar que desde la etapa de selección, siempre eligió personas poco dispuestas a realizar las promesas de Syriza (lo menos que se puede decir), y a poner en marcha políticas alternativas con el fin de sacar a Grecia del control de la Troika.

  1. Grecia 2015 | De la esperanza a la capitulación | Lecciones para el futuro [Parte 1]
  2. Grecia 2015: Las propuestas de Varoufakis conducían al fracaso [Parte 2]
  3. El discutible relato sobre los orígenes de la crisis griega [Parte 3]
  4. Grecia: Cómo Tsipras, con la ayuda de Varoufakis, dio la espalda al programa de Syriza [Parte 4]
  5. Grecia 2015: Los asesores de Varoufakis ministro de Finanzas [Parte 5]
  6. Grecia: Una estrategia de negociación condenada al fracaso [Parte 6]
  7. Hacia el catastrófico acuerdo con el Eurogrupo del 20 de febrero de 2015 [Parte 7]
  8. Fines de febrero de 2015: La primera capitulación [Parte 8]
  9. Diplomacia secreta y esperanzas frustradas

Sommaire

Los asesores del ministro Varoufakis

En su libro, Varoufakis describe al equipo de sus asesores directos y también lejanos. La manera en la que se constituyó el equipo y la lógica que presidió la elección de las personas explica en parte el fracaso resultante. No fue el elemento determinante, pero ejerció un papel importante.

Para designar un viceministro de Finanzas, a cargo de supervisar el Tesoro, o sea, un puesto de la máxima importancia, Varoufakis nos cuenta que consultó con Alekos Papadopoulos, un ex ministro de Finanzas de los años 1990, proveniente del PASOK. Varoufakis explica que había colaborado con Papadopoulos en la redacción del programa económico que Yorgos Papandreu presentó en las elecciones de 2004, ganadas por los conservadores de Nueva Democracia. Syriza, que se presentaba por primera vez, había obtenido 6 diputados y el 3,3 % de los votos. Nueva Democracia de Karamanlis había obtenido el 45,4 % y el PASOK liderado por Papandreu el 40,5 % de los sufragios.

Varoufakis escribe: «Aunque Papadopoulos era contrario a Syriza, estaba preparado para apoyarme personalmente y me prometió encontrar a alguien. […] Esa misma noche, me envió un sms dándome el nombre de Dimitris Mardas,…» [1] Varoufakis contactó directamente con Mardas y le ofreció el cargo de viceministro de Finanzas.

Lo que no dice Varoufakis, es que el 17 de enero de 2015, ocho días antes de la victoria de Syriza, Mardas había publicado un artículo particularmente agresivo sobre la diputada de Syriza Rachel Makri, con el título: «Rachel Makri vs. Kim Jong Un y Amin Dada». El artículo concluía con una pregunta muy elocuente (subrayada por el propio autor): «¿Estos son los que nos gobernarán?». Diez días más tarde, ese mismo Mardas se convertía, gracias a Varoufakis en ministro suplente de Finanzas. Varoufakis explica en su libro que, después de un mes como ministro, se dio cuenta de que había hecho una mala elección. Señalemos que Mardas, que apoyó la capitulación de julio de 2015, fue elegido diputado de Syriza en las elecciones de septiembre de 2015. Papadopoulos también respaldó el tercer memorando, de julio de 2015. [2]

Varoufakis explica que, en segundo lugar, debía elegir al Presidente del Consejo de economistas, pero se enteró que el viceprimer ministro Dragasakis ya había elegido para ese puesto, y en su nombre, a Yorgos Chouliarakis. Éste era un economista que había enseñado en la Universidad de Manchester, antes de ser transferido al Banco Central griego. Chouliarakis tuvo un papel nefasto desde el comienzo del ministerio de Varoufakis y, sin embargo, éste lo conservó hasta el final. A Choulariakis lo encontraremos varias veces en el relato de los acontecimientos que condujeron al desastre de 2015.

A continuación, Varoufakis integró en su equipo a Elena Panaritis, porque esta mujer conocía bien el lenguaje y el modus operandi de la Troika. Panaritis, como diputada del PASOK, había votado a favor del primer memorando de 2010. Antes de eso, había trabajado en Washington, sobre todo en el Banco Mundial, en donde había podido armar, según Varoufakis, una excelente red de personalidades próximas a instituciones con sede en Washington. Especialmente, entre ellas, estaba el ex secretario del Tesoro, Larry Summers, a quien presentó a Varoufakis. Panaritis, en los años 1990, había trabajado para el Banco Mundial en Perú, donde colaboró con el régimen neoliberal, corrupto y dictatorial, de Alberto Fujimori. Varoufakis cuenta que: «Así pues, cuando volví a encontrarme con ella unos días antes de las elecciones, no lo dudé ni un segundo: le pregunté si quería formar parte de mi equipo porque nadie lucha contra el diablo como aquel que ha sido su servidor y que, debido a su experiencia, se convierte en su enemigo declarado.» [3] El desarrollo posterior demostró que lejos de convertirse en su peor enemigo, Panaritis continuó colaborando con el diablo. Su nombramiento como asesora del ministerio de Finanzas provocó desde el comienzo protestas en Syriza y Tsipras trató de convencer a Varoufakis de eliminarla de su equipo. Más tarde, cuando Varoufakis en mayo de 2015, hizo nombrar a Panaritis, con el acuerdo de Tsipras, representante de Grecia ante el FMI, provocó tal oposición en Syriza y en el Parlamento, que finalmente Panaritis renunció a ese puesto el 1 de junio de 2015. [4]

En su equipo, Varoufakis también incorporó a Glenn Kim, especialista en mercados financieros y en particular en el mercado de deudas soberanas. En 2012, Kim había colaborado en la puesta en marcha de la reestructuración de la deuda griega especialmente como asesor de las autoridades alemanas. Cuando Varoufakis se puso en contacto con Glenn Kim, este le dijo que trabajaba como asesor del gobierno islandés, al que estaba ayudando a poner fin al control de capitales en vigencia desde 2008. Eso le convenía muy bien a Varoufakis que sobre todo, y erróneamente, no quería recurrir al control de movimientos de capitales, cuando en realidad debería haber tenido en cuenta los resultados positivos obtenidos en Islandia.

Varoufakis escribe: «Un cínico podría decir que los profesionales como Glenn solo atienden al dinero y al prestigio que puedan obtener. Es posible. Pero tener a gente como Glenn, que sabe dónde se esconde el baúl de los secretos de la Troika, es un arma que no tiene precio.» [5] Agreguemos que Glenn Kim continuó trabajando como asesor para Tsipras después de la capitulación de julio de 2015. [6]

Varoufakis se felicita también de haber aceptado los servicios del Banco Lazard y de su director, el francés Matthieu Pigasse. [7] El Banco Lazard había colaborado, a cambio de una comisión de decenas de millones de euros, en la reestructuración de la deuda griega realizada por la Troika en 2012. Según Varoufakis, Matthieu Pigasse y su acompañante Daniel Cohen (profesor en la École Normale Supérieure de la calle Ulm de París y consejero de Lazard) [8] «…consiguieron ganarse mi confianza cuando me contaron el relato sincero de su complicidad, me ofrecieron una franca disculpa y me hicieron una buena oferta, que consistía en ayudar a que Grecia recuperara el buen camino, ofreciéndonos sus inestimables servicios pro bono. Con semejante colección de disidentes ilustres, reforzábamos nuestro poderío técnico hasta un nivel que no conocía límites.» [9]

Dentro del equipo internacional del que se rodeó Varoufakis, hay que citar a James K. Galbraith que le aportó un apoyo constante y que hizo varias estadías en Atenas durante los seis primeros meses del año 2015. Entre las personas que menciona Varoufakis que lo ayudaron muy de cerca, James K. Galbraith es el único digno de confianza, aunque haya mantenido una línea conciliadora con respeto a los acreedores. James K. Galbraith es un economista heterodoxo de Estados Unidos, cercano al Partido Demócrata, conocedor de la política internacional. En 2009, Galbraith mantuvo estrechos contactos con el gobierno de Yorgos Papandreu. Trabajó, principalmente y en el mayor secreto, en el plan B. En su libro Welcome to the poisoned chalice: the destruction of Greece and the future of Europe, [10] da testimonio de ello. De todos los miembros del equipo que menciona Varoufakis, Galbraith es el único sobre el que podemos decir que realmente podía aportar una ayuda constructiva a las autoridades griegas. Daniel Munevar, un colaborador de Galbraith, aportó activamente su apoyo a Varoufakis en la negociación con los acreedores a partir de marzo de 2015, sin embargo no está mencionado en Comportarse como adultos. [11] Varoufakis prefiere mencionar personalidades extranjeras que formaban parte directamente del establishment: «Además de Norman (Lamont), mis partidarios de ultramar incluían a un economista de la Universidad de Columbia, Jeff Sachs, que desempeñaría un papel determinante como asesor y abogado, al ya mencionado Thomas Meyer conocido por su trabajo en el Deutsche Bank, a Larry Summers y a Jamie Galbraith…». [12] Unas personalidades con las que no era necesario, en absoluto, aliarse, dejando aparte a Galbraith, si realmente se quería buscar una solución favorable para el pueblo griego.

Larry Summers, Jeffrey Sachs y otras colaboraciones incompatibles con el programa de Syriza

El recorrido de Lawrence "Larry" Summers tiene cierto número de manchas que deberían haber sido indelebles… e impedir cualquier colaboración con él. Sin embargo, Varoufakis, buscó sistemáticamente esa colaboración y estaba muy satisfecho de la misma. Declara en la introducción de su libro: «… estábamos de acuerdo en los asuntos importantes. No era nada fácil contar con el apoyo del formidable Larry Summer (…)» [13] El pasado de Summers amerita que se subrayen algunas etapas importantes.

En diciembre de 1991, entonces economista en jefe del Banco Mundial, Summers escribió en una nota interna: «Los países de escasa población de África tienen también muy baja contaminación. La calidad del aire es de un nivel inútilmente elevado en relación a Los Ángeles o México. Es necesario alentar una migración más importante de industrias contaminantes hacia los países menos avanzados. Una cierta dosis de contaminación debería existir en los países donde los salarios son más bajos. Pienso que la lógica económica que quiere que masas de desechos tóxicos sean lanzados allí donde los salarios son los más bajos es imparable, […] La inquietud [acerca de los agentes tóxicos] será evidentemente mucho mayor en un país en el que la gente vive bastante tiempo como para atrapar un cáncer que en un país donde la mortalidad infantil es de 200 cada 1000 criaturas de cinco años.» [14] E incluso agrega, en el mismo año de 1991: «No hay […] límites a la capacidad de absorción del planeta susceptibles de bloquearnos en un futuro previsible. El riesgo de un apocalipsis debido al recalentamiento del clima o a cualquier otra causa es inexistente (...) La idea que deberíamos imponer límites al crecimiento debido a los límites naturales es un profundo error; (…)» [15]

Nombrado vicesecretario del Tesoro en el gobierno de Clinton en 1995, Summers realmente tuvo muchísima influencia junto a su mentor Robert Rubin, secretario de Estado, en la eliminación en 1999 de la ley que separaba los bancos de depósito de los bancos de inversiones y reemplazarla por una ley dictada por los banqueros. [16] En 1998, junto a Alan Greenspan, director de la Reserva Federal, y Robert Rubin, Summers también logró convencer a la autoridad de control de las bolsas de materias primas, la Commodity Futures Trading Commission (CFTC), de que se abandonaran todas las barreras que «obstaculizaban» el mercado de derivados de créditos vendidos de común acuerdo, fuera de los mercados organizados (Over the Counter – OTC). Por lo tanto, la puerta ya quedaba abierta de par en par para una aceleración de la desregulación bancaria y financiera que desembocó en la crisis de 2007-2008 en Estados Unidos y que tuvo efectos en Grecia en 2009-2010.

Agreguemos que, en el año 2000, Summers presionó, como secretario de Estado del Tesoro, al presidente del Banco Mundial, James Wolfenshon, para que se sacara de encima a Joseph Stiglitz, que le sucedió en el puesto de economista jefe, ya que era muy crítico con la línea neoliberal que Summers y Rubin implantaban en todos los lugares del planeta donde estallaban incendios financieros. Después de la llegada del presidente republicano George W. Bush, prosiguió su carrera al convertirse en presidente de la Universidad de Harvard en 2001, pero se destaca especialmente, en febrero de 2005, cuando se ganó la enemistad de la comunidad universitaria después de una discusión en la Oficina Nacional para la Investigación Económica (NBER). [17] Interrogado sobre las razones por las que se encuentran tan pocas mujeres en puestos elevados en el ámbito científico, afirmó que éstas están intrínsecamente menos dotadas que los hombres para las ciencias, descartando como posibles explicaciones el origen social y familiar o una voluntad de discriminación. Eso provocó una gran polémica [18] tanto al interior como al exterior de la Universidad. A pesar de sus excusas, la protesta de una mayoría de profesores y estudiantes de Harvard lo obligó a dimitir en 2006.

En 2009, Summers se convirtió en miembro del equipo de transición del presidente electo Barack Obama, y dirigió el Consejo Económico Nacional. En septiembre de 2010, Summers abandonó el equipo de Obama y retomó su carrera universitaria en la Universidad de Harvard, aunque continuaba ejerciendo su influencia política entre bastidores, especialmente en Washington. Varoufakis cuenta que pidió a Helena Panaritis que lo pusiera en contacto con Summers en 2015, con el fin de poder tener alguna influencia sobre Obama por una parte y sobre el FMI por la otra.

Varoufakis también pidió a Jeffrey Sachs, especialista igualmente en los juegos de poder entre las bambalinas de Washington, que colaborara estrechamente con el ministerio de Finanzas, y Sachs aceptó. Estuvo varias veces, en 2015, en Atenas, Bruselas, Londres y Washington para reforzar el equipo de Varoufakis. Jeffrey Sachs ligado, como Lawrence Summers, al Partido Demócrata está presente en los medios de comunicación dominantes, como un economista favorable a una solución suave a las crisis de la deuda, teniendo en cuenta el interés de los pobres. [19] Sin embargo, Jeffrey Sachs fue asesor de gobiernos neoliberales que aplicaron la terapia del shock en sus respectivos países: Bolivia (1985), Polonia (1989), Rusia (1991). En su libro La doctrina del shock: el auge del capitalismo del desastre (2008), Naomi Klein hizo una requisitoria implacable contra Jeffrey Sachs y las políticas que recomendaba en colaboración con el FMI, el Banco Mundial y las clases dominantes locales.

Varoufakis menciona igualmente el inquebrantable apoyo que recibió de Lord Norman Lamont, quien fue Chancellor of the Exchequer (ministro de Finanzas del Reino Unido) en el gobierno del conservador John Major de 1990 a 1993. «Mi amistad con uneuroescéptico y conservador de pura cepa como Lord Lamont de Lerwick, el Chancellor que consiguió que el Reino Unido saliera del Sistema Monetario Europeo, (…) parecía contradecir esa imagen que todos tenían de mi, la de un extremista medio chiflado de izquierdas.» Varoufakis subraya la importancia de la colaboración con Norman Lamont: «Durante los 162 días que estuve en el cargo, Norman demostró ser un gran apoyo: me ofreció sus consejos sobre la versión final de mi reforma y sobre mis propuestas a la UE y al FMI acerca de la deuda y la política presupuestaria» [20]. Entre los otros expertos extranjeros a los que recurrió Varoufakis y que participaron en la elaboración de las propuestas que el ministro hizo a los acreedores, se encuentran: William Buiter, que se unió al Banco Citigroup en 2010 como economista jefe, y Thomas Meyer, ex economista jefe del Deutsche Bank.

Si nos atenemos al relato de Varoufakis, el rol de esas personalidades no fue anodino. Refiriéndose al enésimo plan que propuso en mayo de 2015 a los acreedores, escribió: «Cuando llegué a Atenas, el Plan para Grecia ya estaba listo. Jeffrey Sachs había corregido el borrador que le había enviado hacía un par de días de una forma maravillosa; Norman Lamont había añadido largas anotaciones de gran importancia;el personal de Lazard había refinado la propuesta de canje de deuda, y Larry Summers nos ofrecía todo su apoyo.» [21]

Sachs, Lamont, Lazard, Summers son cualquier cosa menos aliados de los pueblos.

Spyros Sagias, otro defensor del orden dominante al lado de Tsipras y Varoufakis

Varoufakis explica que estableció una relación estrecha con Spyros Sagias, convertido en asesor jurídico del Primer ministro Tsipras, a quien había conocido unos días antes de las elecciones. Que Tsipras eligiera a Sagias, nos dice mucho sobre las prioridades del gobierno. Quería, en la medida de lo posible, rodearse de personajes que pudieran establecer puentes con el establishment, con la patronal, con los acreedores. Sagias había asesorado al gobierno del socialista Simitis en los años 1990, en el momento en el que éste comenzaba un importante programa de privatizaciones.

Varoufakis describe a Sagias de la manera siguiente: «Sagias no era un político de carrera sino, como el mismo dijo medio en broma, un abogado sistémico. (…) Era difícil encontrar un solo acuerdo a gran escala entre el sector público y el privado en el que Sagias, con su gran capacidad profesional, no hubiese intervenido: privatizaciones, proyectos de construcción a gran escala, fusiones…todo era de su competencia. Hasta hacía poco ofrecía incluso asesoría legal a Cosco, el conglomerado chino que había adquirido una parte de El Pireo y que estaba esperando hacerse con todas las instalaciones, una privatización a la que Syriza se oponía con vehemencia». Y agrega «Me gusta mucho Sagias, pensaba, ya que era consciente de que se liaba con la oligarquía y no se escondía.» Spyros Sagias, como lo muestra Varoufakis más adelante en su libro, apoyó cada una de las sucesivas opciones que llevaron a la capitulación definitiva.

Agreguemos que durante el primer gobierno de Tsipras, Sagias también ayudó a Cosco en la adquisición de las partes del puerto de El Pireo que todavía no poseía. [22] Por otro lado, había sido el bufete de Sagias el que redactó la primera convención con dicha empresa china, en 2008. Después de haber abandonado sus funciones de secretario del gobierno, Sagias volvió, incluso de forma más activa, a su bufete de negocios. [23] Volvió a ser el asesor específico de los grandes intereses extranjeros, para favorecer nuevas privatizaciones. Sirvió alos intereses del emir de Qatar en 2016, que deseaba adquirir una isla griega, la isla Oxya en el golfo de Patras, perteneciente a una zona Natura. Spyros Sagias también fue asesor de Cosco en 2016-2017 en su litigio con los trabajadores de El Pireo cuando se trató de encontrar una fórmula de retiro anticipado (o de despidos disfrazados) para más de un centenar de trabajadores próximos a la edad de jubilación.

Aparte de algunas excepciones notables, con esos colaboradores cuyos intereses personales coincidían con los de los bancos, los del gran capital y los del orden dominante, ¿cómo podemos creer que Varoufakis pensaba seriamente en la puesta en marcha de una política al servicio de la población griega?

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Notas

[1] Yanis Varoufakis, Comportarse como adultos. Mi batalla contra el establishment europeo, Ediciones Deusto, Barcelona, 2017, capítulo 5, p. 185.

[2] Véase Vice, « The Former Finance Minister Who Tried to Warn Greece About the Crisis », publicado el 15 de julio de 2015, https://www.vice.com/sv/article/dp57na/greek-ex-finance-minister-alekos-papadopoulos-interview-876 , consultado el 9 marzo de 2025.

[3] Opus cit., capítulo 5, pp.188-189.

[4] Adea Guilllot, «Gréce : l’ex-députée socialiste Elena Panaritis renonce au FMI», publicado el 1 de junio de 2015, Le Monde, http://www.lemonde.fr/economie/article/2015/06/01/en-grece-la-majorite-se-dechire-sur-une-nomination-au-fmi_4644601_3234.html, consultado el 14 de enero de 2020.

[5] Opus cit., p. 191.

[6] Mientras que con Varoufakis se le pagó de manera modesta, remitió, en agosto de 2015, una factura de 375.000 euros por el período anterior a julio de 2015. Eso provocó revuelo y alimentó la campaña de descrédito lanzada por la prensa dominante griega contra Varoufakis. GRReporter, «A Korean adviser of Varoufakis claims a fee of €375,000», publicado el 9 de agosto de 2017 http://www.grreporter.info/en/korean_adviser_varoufakis_claims_fee_%E2%82%AC375000/13105, consultado el 14 de enero de 2020.

[7] El Banco Lazard es un grupo mundial de asesoramiento financiero y gestión de activos. En su creación, en 1848, era una empresa franco-estadounidense, actualmente, Lazard cotiza en la Bolsa de Nueva York, y está presente en 43 ciudades en 27 países. El dirigente más conocido en Francia es Mathieu Pigasse. Bajo su dirección, el banco asesoró a diferentes gobiernos sobre cuestiones de deuda o de gestión de activos (o sea, privatizaciones): a Ecuador, en 2008-2009, en lo que concierne a la deuda; a Grecia en 2012 y 2015; a Venezuela en 2012-2013. Mathieu Pigasse tiene intereses en el Huffington Post, en la revista Les Inrockuptibles y en el diario Le Monde, (véase : Sandrine Cassini,Daniel Kretinsky et Matthieu Pigasse veulent augmenter leur participation au capital du Monde, https://www.lemonde.fr/actualite-medias/article/2019/07/17/daniel-kretinsky-et-matthieu-pigasse-veulent-accroitre-leur-participation-au-capital-du-monde_5490381_3236.html consultado el 14 de enero de 2020) A fines de 2017, Mathieu Pigasse y el Banco Lazard se pusieron del lado del régimen corrupto y represivo del presidente congoleño Denis Sassou-Nguesso, para ayudarlo en sus relaciones con los acreedores.Véase, respecto a este tema, Challenges, «Quand la banque Lazard dirigée par Mathieu Pigasse, rejoint Dominique Strauss Kahn et Stéphane Fouks, au chevet du Congo» https://www.challenges.fr/economie/quand-la-banque-lazard-dirigee-par-mathieu-pigasse-rejoint-dominique-strauss-kahn-et-stephane-fouks-au-chevet-du-congo_558075 consultado el 14 de enero de 2020. Mathieu Pigasse deja Lazard a finales de 2019 para incorporarse a la firma financiera estadounidense Centerview Partners https://www.centerviewpartners.com/ , especializada en adquisiciones y fusiones de empresas https://en.wikipedia.org/wiki/Centerview_Partners

[8] Daniel Cohen, especialista en deuda soberana, es consejero en el Banco Lazard, con el que asesoró al Primer ministro griego Yorgos Papandreu y al presidente ecuatoriano Rafael Correa, para renegociar la deuda de sus países. Participó con el Banco Mundial, en la «Iniciativa de reducción de la deuda de los países pobres muy endeudados» (iniciativa PPME). Es también editorialista en el diario Le Monde. Daniel Cohen también fue asesor de François Fillon, Primer ministro de Nicolas Sarkozy de 2010 a 2012. Luego, respaldó a François Hollande, presidente de 2012 a 2017. Daniel Cohen murió en agosto de 2023.

[9] Opus cit., capítulo 5, pp. 191-192.

[10] James K. Galbraith, Welcome to the poisoned chalice: the destruction of Greece and the future of Europe, Yale University Press, New Haven, 2016. Véase el artículo de Martin Orange «L’économiste James Galbraith raconte les coulisses du plan B grec»

[11] Daniel Munevar es un economista poskeynesiano originario de Bogotá, Colombia. Desde marzo a julio de 2015 trabajó como asistente de Yanis Varoufakis mientras este fue ministro de Finanzas; le asesoraba sobre política presupuestaria y sostenibilidad de la deuda. Antes, había sido asesor en el ministerio de Finanzas de Colombia. En 2009-2010 fue miembro de la plantilla del CADTM en Bélgica y a su vuelta a Latinoamérica, coordinó la red latinoamericana del CADTM de 2011 a 2014. Es una de las figuras remarcables en el estudio de la deuda pública en Latinoamérica. Publicó numerosos artículos y estudios. Participó con Eric Toussaint, Pierre Gottiniaux y Antonio Sanabria en la redacción de Las Cifras de la deuda 2015. Desde 2017, trabaja en Ginebra en la UNCTAD (Conferencia de las Naciones sobre Comercio y Desarrollo). Daniel Munevar hacer referencia a su participación en el equipo de Varoufakis en: Porque cambie de opinión acerca del Grexit, publicado el 28 de julio de 2015, http://www.cadtm.org/Porque-cambie-de-opinion-acerca consultado el 9 maro de 2025. En el libro ya mencionado, James Galbraith subraya la importancia de la ayuda que le aportó Daniel Munevar.

[12] Opus cit., capítulo 4, p. 194.

[13] Opus cit., Primera parte, Introducción, p. 19.

[14] Extractos de estos artículos fueron publicados por The Economist (8 de febrero de 1992) y por The Financial Times (10 de febrero de 1992) bajo el título «Preservad el planeta de economistas»

[15] Lawrence Summers, con ocasión de la Asamblea anual del Banco Mundial y del FMI en Bangkok en 1991, intervino con Kirsten Garret, «Background Briefing», Australian Broadcasting Company, segundo programa.

[16] La ley aprobada bajo la dirección de Robert Rubin y Lawrence Summers se conoce como ley Gramm-Leach-Bliley Act Financial Services Modernization Act de 1999. Esa ley estadounidense fue aprobada por el Congreso, dominado por una mayoría republicana, y promulgada por el gobierno de Clinton el 12 de noviembre de 1999. Permite a los bancos de negocios y a los bancos de depósitos fusionarse poniendo en marcha servicios de bancos universales, que garantizan tanto los servicios de un banco de depósito como los de un banco de inversiones o los de una compañía de seguros. La votación de esta ley fue el objeto de una intensa presión de los bancos para permitir la fusión del Citibank con la compañía de seguros Travelers Group, con el fin de formar el conglomerado Citigroup, uno de los más importantes grupos de servicios financieros del mundo. La adopción de la nueva legislación abrogaba la ley Glass Steagall Act, o Banking Act, instaurada desde 1933. Esa ley había declarado incompatibles ser un banco de depósito y un banco de inversiones a la vez, y permitió evitar grandes crisis bancarias en Estados Unidos hasta la de 2007-2008.

[17] Financial Times, 26-27 de febrero de 2005.

[18] La polémica también se nutrió por la desaprobación del ataque lanzado por Summers contra Cornel West, un universitario negro y progresista, profesor de religión y de estudios afro-americanos en la Universidad de Princeton. Summers, prosionista notorio, denunció a West como antisemita porque sostenía la acción de los estudiantes que exigían un boicot a Israel mientras su gobierno no respetara los derechos de los palestinos. Véase Financial Times del 26-27 de febrero de 2005.

[19] Sachs publicó en 2005 un libro titulado El fin de la pobreza, que fue muy bien acogido por el establishment. En 2007-2008, el CADTM participó en la realización y en la difusión del documental El fin de la pobreza? que constituye la demostración opuesta a Sachs. Este film del cineasta Philippe Díaz fue seleccionado para el festival de Cannes en 2008 por la Semana de la Crítica (contiene intervenciones de Joseph Stiglitz, Susan George, Amartya Sen, Éric Toussaint, John Perkins).

[20] Opus cit., capítulo 5, p.p. 193-194.

[21] Opus cit., capítulo 15, p. 590.

[22] Mas allá volveré sobre el papel que tuvo el propio Varoufakis en la consecución de la privatización del puerto de El Pireo y sobre sus relaciones con Cosco.

[23] Véase el Sitio oficial de la firma de Sagias: http://sagiaslawfirm.gr/fields-of-activities/commercial-corporate-law/consultado el 9 marzo de 2025



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Eric Toussaint


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