En esta nueva edición presidencial de Donald Trump, nos reencontramos con un presidente con un tiro en un ala que le impide volar libremente o mejor dicho, agredir libremente a los pueblo dignos de nuestro planeta. Se trata ni más ni menos del primer presidente de un país, que habiendo sido juzgado por la Justicia de su país, descubierto al intentar comprar el silencio de la estrella porno Stormy Daniels, cuyo nombre real es el de Stephanie Gregory Clifford, ex actriz, guionista y directora de películas pornográficas, quien asegura que en 2006, mantuvo encuentros sexuales con Donald Trump, estando ya casado con su actual esposa: Melania, algo que siempre negó, mientras le montaba cachos a su esposa. Esa es, la catadura moral de este degenerado presidente electo. La actriz porno, lo llevó a juicio, acto en el cual, Trump reveló que le encontraba parecido a Stephanie con su hija Ivanka, según testificó diciéndole: que la gente las subestimaba a ambas porque eran hermosas. ¡Así de depravado, es éste delincuente! A las dudas queda, sino habrá abusado de su hija, como sí lo hizo y cuenta en su diario íntimo, Ashley, una de las hijas del depravado ex presidente, Joe Biden. (https://ramblalibre.com/2022/06/22/demente-joe-biden-abuso-de-su-hija-ashley-biden-cuando-era-una-nina/). El jurado, compuesto por cinco mujeres y siete hombres, declaró culpable al ex presidente de todos los cargos que enfrentaba por falsificación de registros contables, y así encubrir el pago a la actriz porno, Stormy Daniels de 130.000 dólares a cambio de su silencio. Trump, negó haber actuado mal y dijo que el caso era un golpe político. Sí Luis, te creo Donald. El juez, Juan Merchan, ha dicho que no dictará pena de prisión pero, igualmente, la sentencia hará historia, convirtiéndose en la primera, en la historia estadounidense que un presidente, es condenado por un delito grave. El juez que presidió el juicio de EEUU contra Trump, señaló en una decisión escrita, que condenaría a Trump a lo que se conoce como libertad condicional, en la que un caso se desestima si el acusado evita ser detenido de nuevo. Trump, hace historia negativa al convertirse en el primer presidente en ser sentenciado por un caso penal. La sentencia, no prevé multa ni cárcel, pero sí consolida su estatus de delincuente. En el primer delincuente convicto, en llegar a la Casa Blanca. Una condena poco usual pues mantiene la culpabilidad pero no implica condena a cárcel, multa o libertad condicional. Trump, será el primer presidente de los Estados Unidos con un veredicto judicial de culpabilidad a sus espaldas. Quedando registrado, como un delincuente convicto. Un fallo simbólico pero histórico, ya que convierte a Donald Trump, en un delincuente convicto antes de asumir su segundo mandato al frente de la Casa Blanca. Tremendo plomazo, llevará Trump en las alas, convirtiéndose en el delincuente presidente de los EEUU.
Esta situación, ha desequilibrado aún más, el estado emocional del nuevo presidente de los EEUU, quien se ha refugiado en un estado de permanente violencia contra todo el mundo. Es lo que el destacado psicólogo, Jorge Rodríguez, pudiera llamar: Trastorno Explosivo Intermitente. Una enfermedad mental que supone, brotes repentinos y reiterados de conductas impulsivas, agresivas y violentas o arrebatos de agresividad verbal. Se trata de un Trump, celoso de su cul… por toda la mierd… que sale de su boca, y me disculpan el término pero es el que mejor describe, lo que será este nuevo Trump. A quien el pueblo estadounidense, le exigirá tan igual que Frida Kahlo a su compañero de vida: «Si no puedes vivir sin tratarme bien, deberás aprender a vivir lejos de mí». Obviamente, no serán para nada placenteras, las relaciones del pueblo estadounidense con este trastornado y enfermo mental presidente. De hecho, en lo que va de año, Trump ha atacado a México, Panamá, Finlandia y a Venezuela. A Panamá, le ha exigido que no le cobre lo justo a las navieras estadounidense que crucen por el Canal. Casi que pide, sea gratis el tránsito para navieras estadounidenses por el Canal de Panamá. De facto, Trump ha solicitado la vuelta de la administración de EEUU sobre el canal. La respuesta tibia del presidente, José Raúl Mulino, quien declaró en privado que planea acudir al Consejo de Seguridad de la ONU, si el presidente electo de EEUU, Donald Trump, sigue amenazando a su país, con retomar el control del canal. Para nadie es un secreto, el control que ejerce EEUU sobre la ONU y muy en particular sobre Guterres. En otras palabras, Canal de Panamá, prepárate porque a manos de EEUU vas a parar. Trump insiste: «El canal de Panamá es vital para nuestro país». «Y le dimos el canal de Panamá a Panamá. No se lo dimos a China. Y han abusado de él. Han abusado de ese regalo». Como si EEUU, regala a Latinoamérica algo. Ha sido, el Alba-TCP quien ha salido a responder por el pueblo panameño: «El Canal es un corredor comercial de vital importancia, protegido por el Derecho Internacional y respaldado por el Tratado Torrijos-Carter, así como por el Tratado Relativo a la Neutralidad Permanente y al Funcionamiento del Canal de Panamá»... «Por lo tanto, cualquier intento de control por parte de potencias extranjeras constituye una agresión directa a la soberanía panameña». En este contexto, la Alianza Bolivariana expresó su plena solidaridad con el gobierno panameño ante este nuevo agravio imperialista.
Pero en su mierdero, Trump continuó atacando a Dinamarca afirmando: «Dinamarca debería renunciar a esa isla del Ártico en favor de Washington para garantizar la protección del "mundo libre"». EEUU ya tiene una base en Groenlandia desde 1951, por lo que es posible aumentar el contingente estadounidense que se encuentra en ella. Además, las autoridades danesas señalaron que actualmente están considerando incrementar la inversión en infraestructuras y capacidades militares en Groenlandia, un asunto que también puede ser discutido con EEUU. Dinamarca, es uno de los aliados más cercanos de EEUU en la Unión Europea. El primer ministro de Groenlandia, Mute Egede, afirmó: «Groenlandia es nuestra. No estamos a la venta y nunca lo estaremos. No debemos perder nuestra larga lucha por la libertad», indicó. Ante tanta timidez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, tuvo que pronunciarse: «es una zona de nuestros intereses nacionales, de nuestros intereses estratégicos, y que no tienen intención de reducir su presencia en esa zona del planeta con el objetivo», asegura Peskov, de «mantener la paz y la estabilidad». Dmitri Peskov, aseguró que el Ártico, donde se ubica Groenlandia, es un área de «intereses estratégicos» para Rusia. En este sentido, reiteró el compromiso de Moscú por preservar la paz y la estabilidad en la región: «Estamos dispuestos a cooperar con todos los países del mundo en aras de esta paz y estabilidad en todas partes y en particular en el Ártico».
Canadá, es el otro país que Trump se propone anexionarse. «Jamás, pero jamás, Canadá será parte de Estados Unidos», replicó en la red social X, Trudeau, el primer ministro saliente. Trump, dijo que no consideraría el uso de la fuerza militar contra Canadá, pero se negó a descartar al uso de la fuerza para que EEUU, tome el control del Canal de Panamá y adquiera el territorio danés de Groenlandia. Dijo, que impondría a Dinamarca aranceles a un nivel muy alto si ese país no cede Groenlandia a EEUU. También, se refirió a México: «Este 7 de enero Trump también dijo que cambiaría el nombre del Golfo de México. El Golfo de América. ¡Qué nombre más bonito!», declaró el bocazas político estadounidense. A lo que respondió –dignamente- la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, recordándole a Trump, que el nombre: Golfo de México, se remonta al siglo 17, tachándolo de mal informado. «Obviamente, el Golfo de México es reconocido el nombre por Naciones Unidas, pero ¿por qué no le llamamos América mexicana? Se oye bonito, ¿verdad que sí? Desde 1607. La Constitución de Apatzingán (de 1814) era de la América mexicana, entonces vamos a llamarle América Mexicana», declaró Sheinbaum. Asimismo, ha rechazado las declaraciones de Trump sobre los carteles de drogas, argumentando que: «Yo creo que ayer al presidente Trump le mal informaron, con todo respeto, porque yo creo que le informaron que en México todavía gobernaban Felipe Calderón y (Genaro) García Luna (exsecretario de Seguridad Pública ahora preso en Estados Unidos), pero no, en México gobierna el pueblo», manifestó la presidenta de México. ¡Vaya bofetada, le dio esa digna mujer!
Con la República Bolivariana de Venezuela, Trump en 2019, intentó darle órdenes como si de una de sus colonias, se tratase. «Un nuevo día está por amanecer en Venezuela (...) El socialismo está muriendo y la democracia está renaciendo», decía el monstruo fascista por aquellos años. «(Los venezolanos) están volteando la página, dejando atrás el socialismo, dejando atrás la dictadura y no hay vuelta atrás», gritaba iracundamente el fascista Trump. Y añadía: «todas las opciones se mantienen abiertas». El Presidente Maduro, respondía dignamente: el presidente estadounidense debería ocuparse «de los problemas de su país», en lugar de «meter sus narices en Venezuela (...) ¿Qué es lo que ama Donald Trump de Venezuela? El petróleo, el gas, el coltán». Mientras Trump aplicaba contra Venezuela, su pueblo e instituciones democráticas, su anti política de máxima presión y sanciones a diestras y siniestra. Recuérdese, que el fascista Trump, consideraba a Venezuela, como parte de su territorio: «es realmente parte de Estados Unidos», preguntó Trump a los líderes militares imperialistas durante una reunión, de marzo de 2019, en el Pentágono, según confesara el inepto asesor J. Bolton en sus memorias y por ello, estimaba que podía mandar sobre un pueblo libre y soberano, como lo es el pueblo venezolano. Y se equivocó, fue derrotado por el bravío pueblo venezolano.
Postscriptum: La política expansionista del fascismo estadounidense, ha quedado al descubierto por el mismo Donald Trump, bajo el artificio de la Seguridad Nacional; tras lo cual esconde, su interés de hacerse del petróleo de Canadá, no pagar tarifas a los barcos de EEUU que transiten por el canal de Panamá y obviamente tomar posesión de una ruta marítima estratégica (Groenlandia), debido al deshielo del polo norte. Intereses fundamentalmente económicos son los que motivan la política expansionista del fascismo estadounidense. Al contrario de Trump, la política expansionista de Hitler tenía otras motivaciones. La situación de descontento, agravada con el crack del 29 —que provocó que su único aliado económico, los EEUU dejaran de darle apoyo, llevando a Hitler al poder. Desde que Hitler se convirtió en canciller, anuló los poderes democráticos y convirtió su gobierno en una dictadura y de inmediato comenzó a desarrollar sus planes expansionistas. Después de obtener la devolución del Sarre —un territorio con una industria poderosa y rico en carbón— en 1935, región que había sido gestionada durante 15 años por la Sociedad de Naciones, su movimiento posterior fue anexionarse a Austria, su país natal. Luego, sería el turno de los Sudetes, una zona de Bohemia, Silesia y Moravia, pertenecientes a Checoslovaquia, que pasó a formar parte de Alemania. La siguiente jugada, la invasión de Polonia, un jaque mate que provocó el inició de la II Guerra Mundial. Desde el ascenso de Hitler al poder en 1933, Alemania proyectó una discursiva racista y expansionista en su política exterior, con el objetivo de configurar un nuevo ordenamiento europeo. El expansionismo alemán, fue una de las cuestiones abordadas por Hitler en su obra: «Mi Lucha». En dicho libro, el futuro líder alemán no sólo especificó la necesidad de reivindicar el antiguo imperio alemán, sino también hizo énfasis en la importancia de la eliminación de ciertas naciones y razas, como Checoslovaquia y los judíos. De esta forma, la política exterior del Tercer Reich, estuvo fundamentada bajo preceptos expansionistas, basados en el concepto del espacio vital, donde resultaba indispensable la obtención de nuevos territorios para satisfacer las necesidades de la población, y por una discursiva racial radical, en la cual se pretendía eliminar a los judíos y las razas consideradas como inferiores, para darle paso a una nación aria. Por consiguiente, las pretensiones del Reich estaban encaminadas principalmente a unificar a la población alemana – por medio de la discursiva del espacio vital–, romper con las imposiciones del Tratado de Versalles, construir un nuevo orden racial europeo, donde Hitler pretendía eliminar razas como los eslavos, judíos, serbios, checos, entre otros, para mantener la supremacía racial aria y posicionar a Alemania como una potencia en el Sistema Internacional. El espacio vital, fue el fundamento de la política exterior expansionista del Tercer Reich, ya que éste garantizaba el desarrollo y el posicionamiento de Alemania como una potencia. Es así, como las acciones expansionistas de Hitler fueron sustentadas en dicho concepto, planteado y relacionado con la biología del hombre. La concepción del Estado como un ente biológico, fue utilizado por Hitler para argumentar la supremacía racial alemana y así, justificar su expansionismo a través del espacio vital hacia el este europeo. Para Hitler, era fundamental reconstruir el antiguo imperio, pero además, debía anexionar aquellos territorios en los que habitara población germánica. Siendo así, luego del Anchsluss (proceso mediante el cual se realizó la anexión de Austria a Alemania), la proyección del espacio vital a través de la política exterior del Tercer Reich se dirigió a los Sudetes, territorio de Checoslovaquia. Siguiendo la lógica del espacio vital, el Führer consideró que todo el territorio checo estaba siendo manejado bajo comunidades que no lo merecían (despreciaba la raza checa y eslava), por lo que debía aumentar su espacio y adherir nuevos suelos al Reich alemán. De esta manera, con la invasión militar nazi a Checoslovaquia, Hitler realizó su primera acción de espacio vital a territorios no germánicos. La astucia alemana y la permisividad de las potencias europeas con Hitler, llevaron a que éste desarrollara a plenitud los principios expuestos por los teóricos alemanes sobre el espacio vital. Además, planteó el comunismo como uno de los enemigos principales de la nación, razón por la cual debían ser exterminados. En «Mi Lucha», Hitler estableció que sólo los arios eran ciudadanos del Estado, por lo cual, aquellos no arios, fueron clasificados y tratados bajo las leyes de los extranjeros: «Hay que impedir toda inmigración no alemana. Exigimos que se obligue a todo no ario llegado a Alemania a partir del 2 de agosto de 1914 a abandonar inmediatamente el territorio nacional». Cualquier parecido con la política migratoria de Donald Trump, es porque éste se ha adherido a los principios del fascismo internacional…