Alquimia Política

Han Kang, periodista y escritora (Nobel de Literatura 2024)

A juicio de Sergio C. Fanjul (1980), poeta, periodista, columnista, guionista y escritor español, profesor de la escuela de escritura creativa Hotel Kafka, la figura intelectual de ​ la escritora surcoreana Han Kang (Gwangju, 27/11/1970), hoy día la flamante ganadora del premio Nobel de Literatura 2024, es una creadora que se ha adueñado de una prosa poética, introspectiva y de una fuerte concepción de los abismos humanos, descritos con delicadeza quirúrgica.

Han Kang, es periodista y escritora que imparte clases de "Creación Literaria" en el Instituto de Seúl, labor que compagina con la escritura de cuentos y novelas; pasó gran parte de su infancia en su ciudad natal antes de mudarse con su familia a Seúl; tras finalizar sus estudios en la Universidad Yonsei, comenzó a escribir para medios como Samtoh y Publishing Journal, además de publicar sus primeros cuentos y relatos cortos.

A su primera novela titulada "El amor de Yeosu", 1995, le continuó "La vegetariana", obra que la llevó a ganar en 2016, el prestigioso Premio Man Booker International Prize; para aquellos días nos llegó la traducción, en el 2017, de la novela traducida por Sunme Yoon, traductora y escritora surcoreana, y a quien admiramos por ser una promotora permanente del diálogo cultural entre Corea del Sur y el mundo hispanohablante; leer esta traducción de Yoon, "La vegetariana", nos permitió conocer el universo fantástico de Kang; es una obra compleja que aborda temas de identidad, resistencia y la lucha contra las normas sociales. En esta novela, la autora narra la historia de Yeonghye, una mujer común que decide dejar de comer carne, lo que desencadena una serie de eventos perturbadores en su vida y en la de quienes la rodean. La decisión de Yeonghye no solo es un acto personal, sino un desafío a las expectativas sociales y familiares. A medida que se aleja de su vida anterior, su comportamiento se vuelve cada vez más extraño y aislado, lo que provoca reacciones violentas y confusas en su familia.

Han Kang utiliza un estilo narrativo fragmentado y polifacético, presentando la historia desde tres perspectivas: la del esposo de Yeonghye, su cuñado artista y su hermana. Este enfoque permite explorar diferentes dimensiones de la experiencia humana y las repercusiones del acto de rebelión de Yeonghye. La prosa es poética y evocadora, creando una atmósfera densa que refleja el conflicto interno de los personajes.

Los personajes creados por Kang, son: Yeonghye, protagonista cuya decisión de convertirse en vegetariana simboliza una búsqueda de autonomía y pureza; el esposo, un hombre que ve a Yeonghye como un objeto más que como un ser humano, reflejando el patriarcado en su relación; el cuñado, un artista que se siente atraído por la rebeldía de Yeonghye y busca entender su sufrimiento; y la hermana, la cual representa una conexión más empática con Yeonghye, reconociendo las luchas que enfrenta como mujer.

Esta novela de Kang, se desarrolla en escenarios urbanos y rurales, de Corea del Sur, un país marcado por el capitalismo salvaje y un patriarcado arraigado; Kang escribe en un una realidad donde las mujeres a menudo son despojadas de su individualidad y reducidas a roles tradicionales; la crítica social hacia el sistema confuciano y el capitalismo contemporáneo es palpable a lo largo del texto.

La crítica social que encara las ideas de Kang hacia el sistema confuciano se van mostrando a lo largo de los desenlaces y acontecimientos propios de la historia fabulada que crea, pero con un respeto estricto del proceso evolutivo en el cual se va dando, especialmente mostrando algunos elementos de los cambios políticos y sociales que en las sociedades capitalistas se muestran a través del hiperconsumismo, el cual crea condiciones nuevas y más competitivas.

Durante el siglo XX, contexto que internaliza Kang en su obra, el confucianismo estuvo cada vez más visto como un obstáculo para la modernización; intelectuales como Chen Duxiu (1879-1942), quien fuera un intelectual y político chino, conocido principalmente como uno de los fundadores del Partido Comunista de China (PCCh) y una figura clave en el Movimiento por la Nueva Cultura, argumentó que las enseñanzas de Confucio eran propias de una época feudal y favorecían a una élite privilegiada, sin aportar beneficios a las masas.

Este sentimiento se intensificó durante la Revolución Cultural, cuando el régimen comunista, encabezado por Mao Zedong, consideró que el confucianismo perpetuaba la desigualdad social y mantenía a China en un estado de oscurantismo; esto tuvo repercusión en Corea del Sur, y por supuesto se aprecia en las ideas de Kang.

Otro aspecto que muestra la obra de Kang, es visualizar el confucianismo como una vía que promueve un orden social basado en relaciones jerárquicas, donde los gobernantes deben ser obedecidos por sus súbditos y los padres por sus; Kang orienta su crítica hacia las desigualdades que limitan la movilidad social.

Otra postura que argumentan los personajes de la obra de Kang, es su manera de evadir el confucianismo como ideología estática, la crítica se centra en el énfasis de la tradición y el respeto por la autoridad puede frenar el progreso social y político; el confucianismo enfatizado en la novela de Kang en los valores como la benevolencia y la justicia, críticos señalan que estos principios han sido utilizados para justificar conductas autoritarias.

La crítica social hacia el sistema confuciano ha sido multifacética, abarcando aspectos históricos, éticos y políticos. A medida que los pueblos se enfrentan a los desafíos modernos; las enseñanzas de Confucio han sido reevaluadas por Kang, argumentando la necesidad de adaptarlas a un mundo en constante cambio; la tensión entre tradición y modernidad es el eje del debate en el confucianismo de hoy en día y los ciudadanos de a pie.

El mensaje central de "La vegetariana" gira en torno a la lucha por la autonomía personal frente a las expectativas sociales opresivas; a través de la transformación de Yeonghye, Kang cuestiona los valores culturales que dictan cómo deben comportarse las mujeres. La obra también invita a reflexionar sobre el costo emocional de conformarse a estas normas.

Han Kang adopta una postura crítica hacia las estructuras patriarcales y capitalistas que dominan la sociedad coreana. El sufrimiento de Yeonghye, expone las injusticias que enfrentan las mujeres y critica la falta de comprensión hacia sus luchas. La recepción inicial negativa por parte de críticos masculinos resalta cómo las voces femeninas a menudo son marginadas en el ámbito literario; es una obra rica en simbolismo y crítica social que desafía al lector a cuestionar las normas establecidas sobre el género y la identidad.

Venga un ejemplo de la manera y forma que tiene Kang para hilvanar las ideas: "No se explica cómo pudo pensar en abandonar al niño con tanta facilidad. Como ni ella misma puede entender semejante irresponsabilidad cruel, no se lo puede confesar a nadie ni tampoco puede pedir perdón por ello. Simplemente lo que le dice el sentido de la verdad, que es glacial hasta el escalofrío, es que si su marido y Yeonghye no hubieran cruzado los límites de ese modo, si no hubieran hecho que todo se desmoronara como una montaña de arena, seguramente la persona que se hubiera derrumbado habría sido ella misma. Y si se hubiera derrumbado, no habría podido volver. Entonces la sangre que ha vomitado hoy Yeonghye, ¿debería haber brotado de su propio pecho? Yeonghye lanza un quejido como si fuera a despertarse. Por miedo a que vomite sangre de nuevo, ella saca rápidamente su pañuelo y se lo acerca a la boca. En lugar de vomitar, Yeonghye abre los ojos. Sus negras pupilas se fijan en ella. ¿Qué se estaría debatiendo detrás de esos ojos? ¿Qué tipo de terror, ira, dolor o infierno que ella desconoce se agazaparía en ellos?

—Yeonghye… —la llama con tono mustio.

—Mm… mm… —pronuncia Yeonghye, no como si quisiera responder a su llamada sino como si se resistiera a responder, y vuelve la vista.

Ella extiende su mano temblorosa, pero enseguida la baja. Se muerde con fuerza los labios, pues de repente se acuerda de esa madrugada en que bajó por el sendero de la montaña. El rocío que empapaba sus sandalias le transmitía el frío a sus pies desnudos. No lloró ni nada parecido, pues no podía comprender qué quería decirle esa humedad fría que mojaba su cuerpo hecho jirones y subía por sus venas resecas. Simplemente se filtraba en su interior y la calaba hasta los huesos.

—Quizá todo esto… —le susurra a Yeonghye de pronto, despegando los labios. El vehículo se sacude al atravesar un bache del camino. Haciendo fuerza con las manos, coge a Yeonghye de los hombros y sigue diciéndole:

—… no sea más que un sueño.

Baja la cabeza y, como si estuviera poseída, acerca sus labios a la oreja de Yeonghye y le habla marcando cada una de sus palabras:

—En los sueños, todo parece real, pero cuando te despiertas, te das cuenta de que no es así… Cuando despertemos algún día, entonces… Levanta la cabeza. La ambulancia toma la última curva del camino serpenteante. Se ve a un pájaro negro que parece un milano volando hacia los nubarrones. Heridos por un penetrante rayo de sol estival, sus ojos no pueden seguir acompañando sus aleteos.

En silencio, respira profundamente. Mira con fiereza los árboles que arden a la vera del camino, mira las verdes llamas que se agitan como incontables bestias en pie. Como si esperara una respuesta, mejor dicho, como si la reclamara, su mirada es sombría y tenaz".

Es importante resaltar que Kang es una escritora que entiende la violencia, el trauma y la fragilidad de la vida humana, eso se deja ver ampliamente en "La vegetariana" (2007), pero también en observa en "Actos humanos" (2014), la cual toma su argumento en los hechos reales de la Masacre de Gwangju en 1980, esta obra narra las experiencias de varios personajes afectados por la brutal represión del levantamiento estudiantil por parte del gobierno surcoreano; la prosa de Kang es desgarradora, muestra los elementos del trauma colectivo y las cicatrices que este evento dejó en la sociedad; es una novela de testimonio doloroso que invita a no olvidar las atrocidades del pasado y a reflexionar sobre la memoria histórica.

En otra de sus noveles, "Blanco" (2020), Kang se aleja del estilo narrativo vivivencial y ofrece una meditación entre el duelo y la pérdida; utilizando el color blanco como símbolo de muerte, vacío y esperanza, la autora reflexiona sobre la pérdida de su hermana fallecida poco después de nacer; es una escritura minimalista, con imágenes evocadoras de la fragilidad de la vida.

Resalta también la novela "La clase de griego" (2011), donde se cuenta la historia de un profesor que pierde la vista y su alumna que ha perdido la capacidad de hablar tras un trauma; Kang explora la intimidad, el sentimiento de pérdida y el valor del lenguaje; es un texto donde resalta la empatía y profundidad emocional de carácter humanista.

Como se dijo en un principio, Kang se caracteriza por su fusión entre lo poético y lo narrativo, haciendo estructuras descriptivas conmovedoras, las cuales desafían la imaginación de quien lee y confronta las realidades en planos dolorosos; se vale del estilo lírico para profundizar en la condición humana, demostrado que es posible, a través de la literatura, contextualizar lo cultural, social y político, en un florilegio de imágenes y sentimientos que abordan temas universales relacionados con el sufrimiento humano y la búsqueda de identidad.

Kang, si bien tiene poca obra traducida al español, si acaso cinco libros, no ha dudado en manifestar que las deudas que tiene con la literatura latinoamericana, sobre todo con la creación de Jorge Luis Borges, quien significó para Kang un apoyo fundamental desde el abordaje de temas como la ceguera y el lenguaje, que resuenan con la filosofía budista que ambos comparten.

También destaca Kang, que la figura de César Vallejo y Octavio Paz, han influenciado en su búsqueda del sufrimiento humano; la obra de estos autores le ha permitido alcanzar una autonomía corporal, donde resalta la violencia estructural que se da tanto en Corea del Sur como en América Latina.

La novela más reciente es de Kang se titula "No digas adiós", publicada en 2021, aún no está traducida, la autora escribe en coreano, y que está en el protocolo de traducción al inglés; el escrito explora temas de pérdida, amor y la complejidad de las relaciones humanas. A través de una narrativa introspectiva, la protagonista enfrenta la muerte de un ser querido, lo que la lleva a reflexionar sobre su vida y sus conexiones emocionales; la obra se caracteriza por su estilo lírico y poético, donde los recuerdos y las emociones juegan un papel central, permitiendo al lector sumergirse en el dolor y la belleza del amor.

Un fragmento de su novela "El libro blanco", define, a nuestro entender, el carácter escritural de Kang: "Al estar en esta frontera donde la tierra y el agua se encuentran, observando la aparentemente interminable recurrencia de las olas (aunque esta eternidad es en realidad una ilusión: la tierra un día desaparecerá, todo un día desaparecerá), se siente con una claridad inequívoca el hecho de que nuestras vidas no son más que breves instantes."

*.-azocarramon1968@gmail.com



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Ramón Eduardo Azócar Añez

Doctor en Ciencias de la Educación/Politólogo/ Planificador. Docente Universitario, Conferencista y Asesor en Políticas Públicas y Planificación (Consejo Legislativo del Estado Portuguesa, Alcaldías de Guanare, Ospino y San Genaro de Boconoito).

 azocarramon1968@gmail.com

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