Acerca del centenario de la creación de la URSS

Después de la revolución francesa ha tenido lugar en Europa

una revolución rusa, que una vez más ha enseñado al mundo que

incluso los invasores más fuertes pueden ser rechazados cuando

el destino de la patria está verdaderamente en manos de los

pobres, los humildes, los proletarios y el pueblo trabajador.

Del periódico mural de la / 9 Brigata Ensebio Giambone de

los partisanos italianos, Í944 (Hobsbwam .Pavone, 1991, p. 406)1

El pasado 30 de diciembre del 2022 se cumplió el centenario de la fundación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, la URSS, el primer estado bajo la dirección de la clase obrera y primer gran esfuerzo geopolítico y de clases de construir el socialismo.

No pudimos publicar este trabajo el mismo día 30 de diciembre, por la mala costumbre de esos revolucionarios, de hacer cosas importantes en fechas tan incómodas, costumbre producto de una revolución verdadera, donde los feriados tradicionales quedan en segundo plano.

Muchas personas suelen pensar que la revolución de octubre de 1917 y la creación de la URSS fueron eventos simultáneos, pero esto no fue así, entre la Revolución y la creación de esta median cinco años, en los cuales lo revolucionarios rusos discutieron, lucharon y pasaron desde una república liberal burguesa dirigida al principio por elementos de la vieja monarquía, príncipe Lvov, gobiernos socialdemócratas, dualidad entre gobierno provisional y soviets y finalmente el poder soviético.

Por consiguiente, lo que sobrevino no fue una Rusia liberal y constitucional occidentalizada y decidida a combatir a los alemanes, sino un vacío revolucionario: un impotente «gobierno provisional» por un lado y, por el otro, una multitud de «consejos» populares (soviets) que surgían espontáneamente en todas partes como las setas después de la lluvia.

Los soviets tenían el poder (o al menos el poder de veto) en la vida local, pero no sabían qué hacer con él ni qué era lo que se podía o se debía hacer (Hobsbwam)

Luego de la Revolución de Octubre el poder soviético solía llamar a su gobierno con los epítetos de «Gobierno Provisional de Obreros y Campesinos» o «Gobierno Revolucionario apoyado en el poder soviético» pero todo esto al final y en el proceso de consolidación de la revolución denotaba la provisionalidad del estado que se estaba constituyendo y era necesario superar esa provisionalidad, una revolución no es el eterno caos, es un nuevo orden revolucionario.

EH Carr en su monumental obra acerca de la Revolución Bolchevique relata los debates entre los revolucionarios rusos sobre lo que se conformaría luego de la caída de la autocracia zarista, y luego de la toma del poder el 7 de noviembre de 1917 (octubre en el viejo calendario); la perspectiva de la Revolución mundial y posteriormente el ¿Qué hacer?; luego que fracasaran las revolución obreras en Alemania, Finlandia, Hungría y la derrota del Ejército Rojo en las puertas de Varsovia la perspectiva de la revolución mundial se alejaba y se imponía la necesidad de construir el socialismo con los restos de quedaron del viejo imperio zarista.

No era cualquier cosa para los bolcheviques y marxistas rusos establecer un estado obrero, pues este tema tanto desde la experiencia de la Comuna de París y el debate con los anarquistas, el tema "estado" era un punto peliagudo, que en el marxismo era tratado con una visión dialéctica, para los bolcheviques, el estado era solo una necesidad provisional en el tránsito socialista hacia el comunismo:

La doctrina bolchevique del estado estaba enredada en una contradicción inherente ya a las enseñanzas marxistas. Marx y Engels aceptaban plenamente la tradicional hostilidad socialista al estado opresivo que culminaba en la creencia de que éste desaparecería gradualmente, de un modo total, al alcanzar las condiciones determinadas por el socialismo; pero al mismo tiempo reconocían la necesidad de establecer un mecanismo estatal poderoso para confirmar y afianzar la victoria de la revolución a través de la dictadura del proletariado. Lenin, que en vísperas de la Revolución dedicó uno de sus más enjundiosos escritos al análisis de la doctrina marxista del estado bajo el título de El Estado y la Revolución, hizo frente al dilema, considerando la dictadura del proletariado como un expediente temporal, necesario hasta tanto que los remanentes del poder burgués hubiesen sido desarraigados, pero destinado, como cualquier otra forma de estado, a desaparecer cuando se hubiese alcanzado la meta final del comunismo (EH Carr).

Obviamente estaba descontada cualquier tipo de "Monarquía constitucional socialista", de la misma manera que los revolucionarios franceses en los inicios de la Gran Revolución de 1789 pensaron una monarquía constitucional. De allí que la forma republicana entrelazada con el poder soviético conformó la estructura política de la naciente revolución, Repúblicas Soviéticas, y entendiendo que inicialmente se conformó una República Socialista Federativa Soviética Rusa y con posterioridad se fueron conformando repúblicas soviéticas en aquellas naciones que conformaban el viejo imperio zarista.

El tema de las nacionalidades y el derecho de autodeterminación de las naciones fue complejo en el proceso en la conformación de la URSS. Lenin en sus planteamientos circunscribía este "derecho"exclusivamente a los pueblos de Europa oriental, en donde no habían ocurridos la revoluciones burguesas creadoras del estado nación; es más Lenin afirmaba que aplicar el principio de autodeterminación fuer de Europa oriental era "No conocer el ABC del marxismo. Así mismo este asunto lo plantea el historiador inglés Eric Hobsbwam en su obra "La Historia del Siglo XX", que el proceso soviético así como conformo naciones que podían tener cierta base histórico para ello, también se conformaron naciones de manera arbitraria en sociedades que ni siquiera tenían planeada esta tarea o necesidad histórica, lo que condujo a ciertas arbitrariedades y construcciones artificiales, que mientras la URSS se mantuvo unificada podían ser contenidas, pues aunque se decía ser una nación federal muchos aspectos era en realidad un estado unitario, pero al caer la URSS por la contrarrevolución, afloraron los problemas interétnicos que nunca fueron correctamente superados .

Guerra Civil y balcanización de imperio zarista

A la caída del Zarismo se exacerbó el nacionalismo de carácter burgués en el antiguo imperio, también anhelos nacionales populares; junto a las intromisiones de las potencias imperialistas y el legado de la opresión de los zares, esto hará que durante la guerra civil rusa surgirán una treintena de protestados, que hacían previsible la disolución definitiva del antiguo imperio en un caleidoscopio de estados; tal como ocurrirá con el imperio Otomano y el Austro-Hungaro. Entre 1918 a 1923 aparecerán: Gobierno ruso blanco. Estado de Komuch, Siberia Autónoma, Gobierno Provisional Siberiano bandera 1918 Gobierno Provisional Siberiano, Directorio de Omsknota, Directorio de Ufá, cosacos del Don, Republica de Kuban, Autonomía de Alash, República del Cáucaso Suroccidental, Federación de Transcaucásica , Georgia, Armenia, Armenia Montañosa, Nagorno Karabaj, Azerbaiyán, República montañosa del norte del Cáucaso, Directorio del Caspio Central, Aras, República Democrática de Moldavia, Ucrania, Polonia, República popular de Crimea, Letonia, Lituania, Lituania Central, Finlandia, Uhtua, Ingria Septentrional, Estado del Idel-Ural, Gobierno Transcaspiano, Mongolia Buriata, Baskortostán, Transbaikalia.

Muchos de estos protoestados, no sobrevivirán al poder bolchevique, otros se separaran definitivamente, pero el "gran milagro histórico" será que el poder soviético mantendrá gran parte del control territorial de viejo imperio de los zares sorprendiendo la opinión de la grandes potencias imperialistas del momento, que pensaban que la revolución bolchevique implicarían el desmembramiento total de Rusia. Nadie podía pensar que una sociedad pueda sobrevivir a tantas conmociones en tan corto tiempo, la sin embargo:

El nuevo régimen se mantuvo. Sobrevivió a una dura paz impuesta por Alemania en Brest-Litovsk, unos meses antes de que los propios alemanes fueran derrotados, y que supuso la pérdida de Polonia, las provincias del Báltico, Ucrania y extensos territorios del sur y el oeste de Rusia, así como, de Transcaucasia (Ucrania y Transcaucasia serían recuperadas). Por su parte, los aliados no vieron razón alguna para comportarse con más generosidad con el centro de la subversión mundial. Diversos ejércitos y regímenes contrarrevolucionarios («blancos») se levantaron contra los soviets, financiados por los aliados, que enviaron a suelo ruso tropas británicas, francesas, norteamericanas, japonesas, polacas, serbias, griegas y rumanas. En los peores momentos de la brutal y caótica guerra civil de 1918-1920, la Rusia soviética quedó reducida a un núcleo cercado de territorios en el norte y el centro, entre la región de los Urales y los actuales estados del Báltico, además del pequeño apéndice de Leningrado, que apunta al golfo de Finlandia. Los únicos factores de peso que favorecían al nuevo régimen, mientras creaba de la nada un ejército a la postre vencedor, eran la incompetencia y división que reinaban entre las fuerzas «blancas», su incapacidad para ganar el apoyo del campesinado ruso y la bien fundada sospecha de las potencias occidentales de que era imposible organizar adecuadamente a esos soldados y marineros levantiscos para luchar contra los bolcheviques. La victoria de éstos se había consumado a finales de 1920.

Así pues, y contra lo esperado, la Rusia soviética sobrevivió. Los bolcheviques extendieron su poder y lo conservaron, no sólo durante más tiempo del que había durado la Comuna de París de 1871 (como observó con orgullo y alivio Lenin una vez transcurridos dos meses y quince días), sino a lo largo de varios años de continuas crisis y catástrofes. (Hobsbwam)

La guerra civil rusa fue quizás de las más sangrientas guerras civiles conocidas por la humanidad, en donde entre combates, represalias, heridas, enfermedades y hambre la suertes pudieran rondar entre los cinco millones de personas, esto sin sumar las bajas y penalidades rusas durante la Primera Guerra Mundial (1,9 millones de muertes) que se enlazo casi directamente con la guerra civil rusa

Repúblicas soviéticas rusa, ucraniana, bielorrusa, transcaucásica y creación de La Unión de Repúblicas Socialista Soviéticas

La República Socialista Federativa Soviética rusa de construye el 25 de enero de 1918 elaborando su primera constitución y heredando de hecho el poder del Sovnarkom o Consejo de Comisarios del Pueblo, que era el órgano de hecho ejercía del poder junto al Soviet de Petrogrado luego del 7 de noviembre de 1917.

La República Socialista Federativa Soviética de Bielorrusia se creó el 1 de enero de 1919.

La República Socialista Federativa Soviética de Ucrania se crea primero como República Popular Ucraniana de los Soviets el 24 de diciembre de diciembre de 1917, en terrible Lucha contra República Popular Ucraniana en manos del poder de los blancos y una guerra civil en tres bandas entre rojos, blancos y anarquistas, esta república soviética por un tiempo caerá, pero logrado el triunfo en la guerra civil se reconstruye y formará parte de la Unión.

La República Socialista Federativa Soviética de Transcaucásica se funda en diciembre de 1922 con la unión de las naciones de Georgia, Azerbaiyán y Armenia, luego en 1936 se dividirán en Tres repúblicas soviéticas respectivas.

El 29 de diciembre de 1922, se instala conferencia de delegaciones plenipotenciarias de las Repúblicas socialistas Soviéticas de Rusia, Transcaucásica, Ucrania y Bielorrusia el día 30 aprueban los Tratados de Creación de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviética (URSS) y la Declaración de la Creación de la Unión formándose así la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas. Estos tratados fueron confirmados por el primer Congreso de los Sóviets de toda la Unión Soviética (Soviets de toda la Unión y Soviets de las nacionalidades) y firmados por los jefes de delegaciones: Kalinin, Mijaíl Tsjakaya, Mijaíl Frunze, Grigori Petrovski y Aleksandr Cherviakov el 30 de diciembre de 1922; ha nacido La Unión Soviética

El 1 de febrero de 1924, la URSS será reconocida por el Imperio británico, bajo el gobierno laborista de Ramsay MacDonald, aunque a los pocos años la política de "Matar al bebe en la cuna" hará que el gobierno británico rompa relaciones con el estado soviético.

Comunismo de Guerra, NEP e industrialización

Los bolcheviques afrontaron los graves problemas en la construcción del socialismo en un capitalismo incipiente, en el eslabón más débil de la cadena. la URSS transitara primeramente por el comunismo de guerra, virtualmente la simple expropiación de los medios de producción en medio del caos y ruina de la guerra y militarización de la economía en medio del vendaval revolucionario, pero estos elementos por sí solo hacen imposible su prolongación en el tiempo, la inflación, la reducción de las fuerzas productivas del momento ya hacen inservible el comunismo de guerra, el cual ya había cumplido su tarea.

Culminada la guerra civil, organizada y consolidada políticamente la Unión, se hace necesario un "retirada táctica" y permitir ciertas relaciones mercantiles en una economía exhausta de los cuatro años de guerra mundial y tres años de guerra civil y guerra ruso polaca, es la Nueva Política Económica, conocida por sus siglas en ruso transliterado la NEP.

La construcción de la URSS no estuvo exenta de un profundo debate acerca de la transición del capitalismo al comunismo, el socialismo, hasta qué punto se siguen aplicando las relaciones mercantiles siguen operando en el socialismo, hasta donde llega la Ley del valor en el socialismo, la vía lenta y a paso de tortuga preconizada por Bujarin o la vía de la industrialización rápida que terminará imponiéndose. Ya partir de la campaña de electrificación nacida en 1920 se crearan las premisas teóricas y prácticas que levaran a la creación de los planes quinquenales de 1929, poniendo así fin a la etapa de la NEP y dando comienzo a la etapa la planificación central de la economía, pues el Goelro órgano director de los planes de electrificación fueron un antecesor directo de los planes quinquenales.

Balance: menos hagiografía, más reivindicación histórica y crítica

La Unión Soviética debe ser reivindicada históricamente como ejemplo que demuestra que la clase obrera puede dirigir, construir y desarrollar una sociedad, pero esta reivindicación no debe ser mera exaltación idealista, pues su derrota también indica la existencia de problemas y errores que la revolucionarios soviéticos no pudieron o superior afrontar, y el análisis de estos problemas son elementos necesarios para que la fuerzas revolucionarias acrecientan su conocimiento en las construcción revolucionarias futuras, es necesario aprender de los errores y aciertos cometidos.

Marx nunca dejo un recetario de cómo debía hacerse el socialismo, salvo ciertos elementos expresados en la Crítica del Programa de Gotha, pensaba que si todo régimen social nacía de las entrañas de régimen anterior, lo que correspondía a los revolucionario del momento era el estadio profundo de cada sociedad capitalista, de su entramado económico, la composición de la clase obrera, del desarrollo de las fuerzas productivas y científicas del momento, solo así partiendo de una base científica del estudio de la sociedad donde vivimos podemos construir y manejar las fuerzas económicas y sociales que rigen el desarrollo de la humanidad. Pretender que Marx hiciera un recetario a futuro del socialismo, sería no comprender la feroz lucha de Marx contra el Idealismo, un recetario de socialismo, ¡es idealismo!

La URSS nunca dejó de crecer económicamente a nivel macro, pero la diversificaron se ralentizó, con el tiempo la producción agraria a partir de los años 60 fue arrastrando un estancamiento, que implicó la necesidad de masivas importaciones de grano. La URSS pionera en las matemáticas relacionadas a la informática y creadora de los primeros lenguajes funcionales para computadoras, en los años 60, luego abandonó esa área del desarrollo. Hasta sus últimos días la URSS convino un altísimo desarrollo científico en múltiples áreas, Física, Química, aeroespacial, militar, con rezago en otras áreas y rezagos muchas veces no debido la falta de investigación científica en esos nichos, sino por simple dejadez burocrática.

La clase obrera no tiene nada de qué avergonzarse, la URSS aun siendo derrotada, fue una derrota luminosa, demostró que la clase obrera puede dirigir una sociedad y hacer que dicha sociedad afrontar las grandes necesidades de la población, lograr fenomenales avances científico técnico, derrotar al fascismo, llevar al hombre al espacio y acabar con la viruela en la humanidad.

Que la URSS fue perfecta, ¡jamás!, como toda creación humana y social, heredó las carencias y problemas de las sociedades pasadas, el deber revolucionario es estudiar esos problemas, analizar las disyuntivas históricas que los bolcheviques tuvieron que afrontar, ¿por que tomaron unas decisiones y otra no?, ¿por qué tomaron una vía y no otra? ¿Cuál era el contexto que condicionan su acciones?

¿Cómo construir el socialismo?

El socialismo al final debe construirse sobre el análisis exhaustivo de cada sociedad capitalista, como diría el economista marxista Oskar Lange:

La comprensión de la esencia de las relaciones capitalistas de producción constituyó la base sobre la cual se fue formando la conciencia de clase del proletariado, la base para convertir a la clase obrera en un movimiento social y político de masas. Evaluar la dirección del desarrollo capitalista tuvo una decisiva significación práctica para la estrategia del movimiento obrero (Lange).

A 100 años de la creación del primer estado socialista, se nos imponen dos tareas el estudio crítico- exhaustivo de la construcción del socialismo en la URSS, sus aciertos y desaciertos y por otro lado el estudio crítico además de exhaustivo del capitalismo de nuestro tiempo, a la luz de los grandes avances y aportaciones teóricas del campo revolucionarios de nuestro tiempo.

Twitter: @vladabreu1917

vladimirabreu@hotmail.com


 

Bibliografía

Hobsbawm Eric. La Historia del Siglo XX. Editorial Crítica. 1999.

Carr EH. La Revolución Bolchevique, 1917-1923 Alianza Editorial 1972.

Lange Oskar. Ciencia Planificación y Desarrollo. Editorial Nuestro Tiempo.1974

https://www.france24.com/es/20180928-la-primera-guerra-mundial-en-cifras


 



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Wladimir Abreu

Historiador. Profesor universitario

 vladimirabreu@hotmail.com

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