Todas las informaciones apuntan a un significativo avance de las fuerzas de defensa ucraniana contra la invasión imperialista rusa en el este del país.
La línea de defensa del segundo ejército del mundo ha sido rota por una fuerza significativamente menor, a todo lo largo del frente de abarca desde Kharkiv hasta Izyum. Miles de kilómetros cuadrados, docenas de pueblos
y el estratégico centro de abastecimiento y distribución logística de Kupyansk han sido liberados por los ucranianos en un derroche de capacidad estratégica, osadía y valor.
Es bueno recordar las innumerables sandeces que tanto la izquierda [tanquista](https://www.eldiarioar.com/opinion/izquierda-tanquista_1_8805659.html) como la derecha "[alternativa](https://polisfmires.blogspot.com/2022/08/slavoj-zizek-lo-que-comparten-la.html)" han repetido incesantemente para justificar a Putin: primero que era falso que Rusia se preparara para invadir Ucrania, luego que la invasión la provocó la expansión de la OTAN, después que Putin buscaba una nueva geopolítica multipolar en la que los países en desarrollo saldrían fortalecidos; que el triunfo de Rusia sería cuestión de horas, días, meses y ahora que se repliegan de manera táctica para recuperar luego la ofensiva.
La realidad es que Putin fracasó en tomar Kiev, tumbar a su gobierno legítimamente electo y su "guerra relámpago" oculta bajo el eufemismo de "operación especial"; ha devenido en una guerra de atrición que cada día huele más a derrota, tal y como lo demuestra su más reciente debacle: a los ucranianos les tomó 3 días recuperar en Kharkiv lo que a los rusos les costó tres meses conquistar.
Me ha resultado interesante ver las maromas argumentativas del bando putinista, de uno y otro signo, a medida que se profundiza la debacle militar. Estas facciones, aunque aparentemente disímiles, comparten la visión sobre la supuesta decadencia de las seniles democracias occidentales, de las cuales nada bueno puede esperarse, signadas como están por la hipocresía y su inminente debacle. Para esta gente, el ejercicio cruel y cínico del poder en Rusia por una élite gangsteril, depredadora y ultracorrupta, se presenta como la justificada respuesta a los crímenes históricos de occidente.
Es aquí donde se abrazan con Putin los marxistas-leninistas uña en el rabo; los cristianos militantes anti ortodoxismo eslavo y los vario pintos populistas europeos desde Pablo Iglesias a Salvini, a Sarah Wagenknecht, a los neo-fascistas del AfD. Es aquí donde las camisas rojas devienen en pardas; los cristianos en ateos; las derechas en socialistas y viceversa. Con Putin se sueña el crisol del "nuevo" sistema que funde al cristianismo ortodoxo con el socialismo latinoamericano, el nacional chovinismo y el internacionalismo proletario. Estas tendencias todas en realidad unificadas en un cinismo cruel e insolente que cree admirable el diabólico delirio ideológico que gobierna en Rusia, solo por sostener la pose de oposicionistas críticos.
Es particularmente vergonzoso ver a jefes y ex-jefes de Estado de países en desarrollo coincidir en esta cínica pose con quienes en otros latitudes se ganan la vida escribiendo literatura conspirativa, se identifican abiertamente con la mafia y nadan como peces en el agua entre el trumpismo estadounidense. Un alerta debe repicar entre nosotros si nuestras opiniones alguna vez coinciden con la de este tipo de gente.
Las posturas anticoloniales, democráticas y antiimperialistas rechazamos esas poses. Sabemos que la guerra de agresión imperialista de Putin contra Ucrania no forma parte realmente de ningún proyecto civilizatorio; ni siquiera de un esfuerzo por recomponer el orden geopolítico dominante. Consentir en que es así solo por sostener la pose anti-occidente, no es mas que sumarse a la propaganda, es decir, a la brutalidad de una guerra que está condenada a fracasar más temprano que tarde.
