El suministro energético en Europa está en jaque. GAZPROM ha venido anunciando que no podrá cumplir con la fecha de cierre de una parada programada al gaseoducto más importante para el suministro de gas a Europa, en especial, a su motor económico Alemania, cuyo PIB está descendiendo vertiginosamente. Es decir, la economía más vigorosa de Europa está en terapia, y por ende Europa también, y por supuesto la economía mundial.
En lo que va de semana los movimientos van y vienen. Los más altos niveles de la UE y de los gobiernos se han movilizado en Azerbaiyán, Egipto, Argelia, Arabia Saudita (aquí estuvo el emperador), Emiratos Árabes Unidos, en fin todo un desplazamiento estratégico conjunto de la anglo geoesfera. Por su parte, Rusia se reúne con Irán y Turquía (dirección ambigua). Los grandes beneficiados son China e India. Admirable como juegan ajedrez.
¿Y, nosotros, Venezuela? Palabras van palabras vienen, sólo quedan el hambre y sufrimiento, los patéticos aullidos por el ayer glorioso como escribe Rafael Ramírez, y el delirium tremens que persiste en Miraflores por una recuperación económica más falsa que un billete de Bs. 11.
¿Y, nuestra región latinoamericana, qué? Sin liderazgo regional, hundida en la emancipación utópica del populismo de derecha o de izquierda, de una borrachera ideológica a otra, sin una posición regional firme y consolida frente a la grave amenaza que se cierne en el horizonte: ¿Ustedes creen que ante una III Guerra Mundial habrá soberanía nacional que sea respetada? ¿Dónde quedó la UNASUR?
Estamos vuelto polvo cósmico en nuestro planeta sin intervencionismo imperial, sólo nuestra estupidez ideológica, visión minusválida de política regional y corrupción prolifera son los males que trituran a nuestra Latinoamérica, esperando ser conquistada oficialmente de nuevo. ¿Será que seremos capaces de tomar conciencia de nuevo para reaccionar a tiempo en el tablero geopolítico como comando estratégico conjunto?
