España / Su ley y su orden

Su ley y su orden

Un orden tabernario basado en leyes pandilleras. Con esas máximas se presentó, con "ganas", Díaz Ayuso al congreso del PP madrileño que el pasado fin de semana la entronizó. Ese es el modelo de partido que aseguró querer entre vítores de la afiliación y la prensa afín. Por su parte, Cáritas dice que ese orden ha hecho de Madrid una comunidad en la que solo el 42% de su población se encuentra en condiciones de "integración plena". Es decir, el 58% se halla en integración precaria o con algún grado de exclusión social. El orden de Ayuso se basa en el desorden formado por la legión de comisionistas y saqueadores del presupuesto público, que arruinan la región construyendo desigualdad y socaban los derechos políticos y sociales de sus habitantes en todos los campos susceptibles de su avaricia (sanidad, educación, elusión fiscal, organización del territorio…)

Es el mismo orden que permite que el Emérito vuele desde Abu Dabi en jet privado a casi 100 mil euros el pasaje y navegue como un campeón por las aguas de Sanxenxo. Se trata de la impunidad del poderoso que se apoyó en unas leyes, jueces y fiscales que lo libraron de 13 delitos, mientras, gracias a la corrupción, se embolsaba millones a espuertas. Su familia, la real, lo recibió en palacio el lunes; hay que seguir tapando chanchullos y ver cómo se reparte el montón de pasta amasada.

Esa misma ley y ese mismo orden fueron los que permitieron espiar, con respaldo judicial, a un buen número de dirigentes sociales y políticos catalanes que, representando la voluntad mayoritaria de su población, quisieron de manera pacífica y democrática que transitáramos de la supuesta "unidad de destino en lo universal" a repúblicas gobernadas según los criterios de su ciudadanía. Es decir, a una estructura política basada en la libre decisión y la igualdad entre los habitantes de la actual España.

Es pandillera y abusona la situación que se vive en la mayoría de empresas que ven sus convenios paralizados y los salarios congelados ante una inflación rampante y la chulesca actitud de unos directivos que ganan mil veces más que los empleados. Los directivos de Ias empresas del IBEX 35 cobran 600 mil euros de media al año, los trabajadores no pasan de 30 mil.

Mucho habrá que reunir si se quiere doblegar el orden y la ley que hoy nos rige y sustituirlos por principios republicanos, democráticos de igualdad y fraternidad entre pueblos, que otorguen derechos y garantías a la mayoría de la población. Buena parte de la gente sabe que se necesita mucha unidad y, en consecuencia, escuchar y sumar. SUMAR fue el nombre, precisamente, con el que Yolanda Díaz legalizó la asociación que promociona su proceso de escucha. En el País Vasco, EH Bildu ha entrado también en un camino activo de conformación de un polo, muy amplio y transversal, centrado en la conquista del derecho a decidir y vertebrado sobre principios republicanos.

Necesitamos sumar, sin imponer, todos los matices posibles. Pero solo hay una manera clara, común y sencilla de hacerlo: levantar ante el orden actual un nuevo contrato social basado en ganar derechos y garantías de ejercicio de los mismos para todos y todas sin exclusión. Solo así la suma multiplica frenando a tabernarios y pandilleros.



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La Aurora

Revista digital de la organización política de izquierda marxista, La Aurora, editada en Cataluña


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