La Guerra ha estado allí permanentemente en la historia humana, ha sido definida de muchas maneras y defendida por unos y otros con mucha convicción y pasión. Es una realidad innegable, pero como todo hecho humano no escapa a la curiosidad crítica que intenta ubicar las causas y eso deriva en duros aterrizajes, visiones, puntos de vista y posiciones políticas en el inmenso mundo de las ideas. Es que el tema es abarcante, pues se trata de acercarse a la comprensión del comportamiento de la especie mejor equipada del planeta Tierra, por aquello del "cerebro" y la "razón", esta última hija de siglos de domesticación en búsqueda de una posibilidad, de vida-vida, en lo diverso; de por allí surge el alentador concepto de lo humano.

Lo que ocurre es que esa búsqueda crítica se ha topado con la vasija de Pandora, de donde alguna vez se escaparon todos los males y andan realengos por allí, y han sido tan eficaces que la "sin razón de la guerra" patea cuando le da la gana, a la "razón de lo humano"; y Zeus, que tuvo que ver con ello, y podría tener cierta autoridad para poner algún orden, ya no existe. Por ello el que esté libre de sesgo que lance la primera idea.

Muchos de nosotros hemos recibido una buena dosis de violencia; muerte, racismo y robo de los más débiles, pues a temprana edad veíamos en el cine a aquellos vaqueros (Cowboys) exterminando Apaches, Comanches, Siux, (pieles rojas) además de quitarles la existencia les quitaban sus territorios y modos de vida. En los carnavales, los muchachos de mi época, felices nos sentíamos, los que teníamos acceso a un par de pistolas de fulminante cacha blanca, y fornitura, y a jugar de vaqueros e indios; los que no tenían pistolas y querían jugar serían indios y… muerte segura. La paradoja era que unos cuantos de los vaqueros pistoleros mata indios tenían apellidos como: Yaguaracuto, Guaita, Tayupo; nacidos en las poblaciones de Caigua, Uchire, Onoto, Piritu, Onoto…

Luego crecimos y llegó la televisión, y allí estaban los soldados gringos participando en cuanta guerra existía o más bien en cuanta guerra creaban, pues siempre se ha dicho de la inmensa habilidad que tienen los norteamericanos para "crear una necesidad" y "vender un producto". Guerras que por cierto siempre ganaban. Y daba gusto ver a aquellos héroes, entrando en sus tanquetas vitoreados y risueños a las poblaciones liberadas, repartiendo tabletas de chocolates y potecitos de leche condensada y bellas muchachas lanzándoles flores.

Pero la tierra da vueltas y la vida volteretas y se presentó Vietnam, donde la gran potencia Gala y la norteamericana fueron derrotados en toda la línea por aquel pueblo de Indochina invadido, históricamente atropellado, esquilmado y subestimado por esos poderosos imperios colonialistas de la civilización occidental, disfrazados de defensores de la libertad y la democracia. Para Hollywood, con todos sus talentos, se le ha hecho muy difícil digerir tal desaguisado y construir héroes y victorias de tan patética derrota.

El comienzo del tercer milenio fue ruidoso bélicamente hablando, la voladura de las Torres Gemélas, en Nueva York, fue el pretexto para que la primera potencia económico militar del planeta entrara en zafarrancho de combate en el mundo entero. A los "terroristas" enemigos de la Democracia y la Libertad, se les buscaría hasta "debajo de las piedras", el congreso había aprobado la "Ley Patriota" para tal cometido civilizatorio de justicia universal.

Pero la esfera da vueltas y la vida volteretas y a veces saltos, en estos momentos de la tercera década del XXI, se abrió un conflicto bélico complejo entre Rusia, Ucrania, Otan, EEUU, y amenaza extenderse a Europa. USA, sigue siendo una potencia económica y militar con centenares de bases militares en todo el mundo, una flota naval navegando en todos los océanos, decisor en la OTAN, y un arsenal nuclear respetable seguramente ubicado en lugares estratégicos de sus amplios dominios bélicos. China por su parte con los ojos bien abiertos aunque se crea lo contrario, avanzando en sus gigantescos proyectos económicos como la Ruta de la Seda, sin descuidar el fortalecimiento de su capacidad militar que nadie ignora. Rusia, el país más grande del mundo y potencia económico-energética-nuclear, protagonista central en este conflicto, al igual que los otros y todas las naciones europeas integran economías de mercado.

Ahora, no se puede obviar que hay una realidad nuclear tan letal que obliga a respirar profundo. La contabilidad de los arsenales dan números que indican que esos artefactos vinculados a un maletín y un botón, están en capacidad de acabar con este planeta varias veces, y la humanidad tiene una pavorosa experiencia de su uso: Hiroshima y Nagasaki, en 1945, y sus aún existentes consecuencias radioactivas en la vida de aquellos pueblos, que están en la literatura, en el cine, en alguna conciencia crítica mundial, pero no necesariamente en la conciencia de los líderes de la guerra que atienden a intereses de dominación políticos y económicos, que se les puede olvidar que hay que respirar profundo.

La amenaza del genocidio nuclear está allí sobre la humanidad desde la experiencia con dichos artefactos en el Japón bajo la presidencia de Truman; es un as atómico bajo la manga de los guerreristas.En la guerra de Vietnam en el cerco establecido por los vietnamitas en Dien Bien Phu, a la poderosa guarnición fortaleza de los franceses y sus aliados, quiénes a pesar de estar asistidos por una importante logística aérea, no podían escapar a tal situación, de allí la idea nuclear, tal cosa nos lo narra un fundamental protagonista de tal evento:

"En sus memorias No más Vietnam (No more Vietnams), Nixon escribió" : En Washington, el Estado Mayor Conjunto, presidido por el almirante Arthur Radford, concibió un plan llamado operación Vautour (Buitre) para usar tres pequeñas bombas atómicas, a fin de destruir las posiciones del VietMinh y liberar la guarnición sitiada" (1)

Apenas habían transcurrido 9 años de la ocurrencia atómica norteamericana en el Japón, y se supone que el desarrollo tecnológico aún era precario,

" El 14 de abril de 1954, en París, el secretario de Estado norteamericano, Foster Dulles, preguntó a su homólogo Bidault, en un francés perfecto: ---¿Y si ahora te damos dos bombas atómicas para salvar Dien Bien Phu? Bidault lo afirmó en su libro De una resistencia a la otra: ---¿Bombas atómicas sobre Dien Bien Phu? ¡ Pero destruirá la guarnición al mismo tiempo que a los del Viet Minh ¡(2)

Ahora, en este conflicto bélico convencional en Europa, soplan los vientos nucleares; se ha hablado mucho de esos artefactos, maletines negros y botones rojos, podríamos llegar a pensar que son recursos lingüísticos disuasorios, pero hay una realidad, desde el 45 y el 54, ha habido un poderoso desarrollo tecnológico nuclear, y los arsenales están repletos de ojivas y son varios los países con capacidad ofensiva nuclear, y han crecido también, las contradicciones político-económicas entre las potencias, y a la par se ha desatado una serie de fobias étnicas con fuerte olor fascista, nutridas y estimuladas por oscuros intereses.

Sin embargo, sin embargo, no habrá Guerra Nuclear, las razones son unas cuantas, a veces tenemos la impresión que la Esperanza que estaba al final en la vasija de Pandora, se extravió; pero quedan otros recursos menos mitológicos tales como la Sensatez, que tiene carga humana y se codea con la Razón. Bidault, en 1954, como leímos arriba comentó: ¿Bombas atómicas sobre Dien Bien Phu? ¡ Pero destruirá la guarnición al mismo tiempo que al Viet Minh!.

Serán los líderes mundiales de hoy siglo XXI, tan insensatos para desistir de los negocios, inmolarse, destruir el planeta y llevarse de paso en los cachos a toda la humanidad?...de ser así, son asuntos inescrutables de lo humano, sobre ello, no tengo opinión.

 

(1).- Giap Vo Nguyen /La cita de la Historia / Pág 233 /Monte Ávila Editores/ Caracas 2010.

(2).- Op Cit / pág 236.