Lo ético de los ladrones

Muchas veces reflexionamos sobre los hechos que ocurren a nuestro alrededor, y decimos "eso pasa porque se han perdido los valores, la moral, la ética". ¿Cómo es posible que se haga tal y cuáles cosas? ¿Dónde quedó la ética, la moral de la gente? No importa la edad que se tenga, cada vez es mayor el asombro sobre la ocurrencia de ciertos acontecimientos. Y la pregunta a flor de lengua, sería de ¿dónde nacen los valores morales que manifiestan los seres humanos?, ¿quién los inculca? Los seres humanos de toda la vida y en todas las sociedades han manifestado un comportamiento ético, que dice más del medio social donde vivieron, que de ellos mismos. De allí, que podríamos hablar de una ética individual e igualmente de una ética social, Ahora, ¿será la ética individual o la de un reducido grupo familiar, quien tenga la capacidad y el poder para inculcar su condición axiológica a una nación, a un continente o al planeta entero? Evidentemente que no.

Entonces ¿Quién impone la condición moral a la sociedad? A través de la historia se han distinguido distintos tipos de sociedades y cada una de ellas ha dejado constancia de cuáles fueron sus principios éticos, muchos de ellos se han heredados hasta nuestros días, y precisamente no son los buenos. Por ejemplo, en la edad antigua, los principios morales lo estableció la clase social dominante, por tanto era ético, esclavizar, asesinar, raptar mujeres porque estaban dentro de sus principios éticos socialmente aceptables. En la edad romana, era norma y se consideraba dentro de sus principios morales el incesto para conservar el poder entre familias, y si era aceptado en la clase que dominaba, seguro que el vulgo igualmente lo practicaba. En la edad media, la ética la impuso el clero a través de su tribunal inquisitorial, cuántas personas fueron asesinadas, por el simple hecho de leer, escribir o dedicarse a investigar. Digamos, que hay distintos tipos de ética, porque en esencia quién establece esos principios son las relaciones que mantienen los hombres y mujeres en su quehacer diario, y la de mayor peso, son las relaciones de producción. Quién posee los medios de producir los bienes de consumo y servicios, impone la norma, su ética. Y allí el problema. Es fácil pensar que el capitalismo, copió de épocas anteriores la ignominia, e inoculó su ética a la sociedad moderna, y ¿cuál ha sido?: la explotación del hombre y la mujer, la invasión a los pueblos, asesinar, esclavizar, saquear, robar, porque las relaciones de producción se establecen dentro de un sistema de dominación.

El capitalismo ha utilizado cualquier medio, de ellos muy pocos han escapado, pues ha contado con instrumentos inéditos e invasores, no sólo del espacio físico de las familias, sino de la conciencia. Estados Unidos, a partir de la segunda guerra mundial, se convirtió en el líder del mundo e impuso su ética y ella ha impactado al planeta de la forma que ha querido.

A veces ese impacto a la conciencia, lleva a algunos seres humanos a pensar que lo sabe y lo ha visto todo, sin embargo, siempre hay algo que nos asombra, sobre todo cuando no conocemos los detalles de ciertos acontecimientos. Me ocurrió, leyendo el libro de Adalberto Pérez. Las mentiras del tío Sam o los mitos del imperio, sobre los Acuerdos del BrettonWoods. Cuenta este autor: que los acuerdos del Bretton Woods nacieron en julio de 1944 en la conferencia Naciones Unidas Moneda y Finanzas, en esa conferencia 45 países firmaron los acuerdos del B.W, estos consistían en establecer el dólar como única divisa de pago internacional con el compromiso de que EEUU cambiaría a los países signatarios billetes por oro.

Los países convenientes en el acuerdo, entregarían a EEUU casi todas sus reservas en oro, como de hecho lo hicieron, para que éste las guardara en las bóvedas del Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (BIRD). Además de los 45 países estaban en el acuerdo el Fondo Monetario Internacional (FMI), y el Acuerdo General de Tarifas y Aranceles (GATT). Debido a estos acuerdos, los Bancos de EEUU llegaron a atesorar el 75% de las reservas de oro mundial. La única garantía que tenían los países signatarios era que si observaban un rasgo de inflación en el dólar, podían cambiar los billetes por lingotes de oro a la paridad prefijada, es decir una onza troi por 35 dólares o viceversa. EEUU, para cumplir con los acuerdos, activó su maquinita de hacer billetes y comenzó a producir billetes., sin tener fondos en oro. Con ese dinero se dedicó a comprar el mundo con una política de gastos, sin preocuparse por aumentar sus reservas en oro. Entre 1960-1964, EEUU invirtió en compras de empresas en el extranjero 29 mil millones de dólares, en turismos y viajes al exterior 18 mil millones de dólares y en sus Fuerzas Armadas 11 mil millones de dólares, con lo cual aumento un déficit en su balanza comercial en 80 mil millones de dólares.

Mientras aumentaba el déficit, las reservas de oro disminuían. En 1969, las reservas de oro, disminuyeron en 12 mil millones de dólares y las obligaciones con el exterior se triplicaron en 33 mil millones. Esto obligó a que el presidente de Francia en aquel entonces; Charles de Gaullé, el 20 de octubre de 1967 pidiera la repatriación de su oro. Esto, tuvo en los demás países un efecto dominó. A Francia, siguió Inglaterra que pidió la repatriación de su oro, el cual representaba un tercio del oro depositado en sus bóvedas: 8535 toneladas de oro.

Acorralados por los acreedores, Richard Nixon, presidente de EEUU en aquel momento, al no poder responder al acuerdo B:W, se escondió con su gabinete en Camp David el viernes 13 de agosto de 1971 y decidió desconocer los acuerdos del Bretton Wood e incurrió en default.

Nixon le ocultó al mundo, que los países signatarios del acuerdo pedían su oro e inventó que el default estadounidense se debía a los especuladores. Hasta hoy ese oro no ha sido repatriado y los gobiernos que se han atrevido a hacerlo son acusados de cualquier delito: bloqueados, presionados y en la mayoría de los casos, golpes de estados, asesinan a sus presidentes e inmediatamente invadidos. Por ejemplo, caso Libia. Es lo que han hecho durante 20 años en Venezuela. EEUU, aliados a apátridas, ha hecho de todo, desde golpe de estado, hasta robos descarados para derrocar el gobierno. Lo más reciente, entre otros, es el de la monarquía inglesa, la misma robó a Venezuela 30 toneladas de oro. Esa burguesía que ha dirigido al mundo no se compadece de nada, ni siquiera de sus propios pueblos, es criminal por naturaleza: esa es su ética. Miremos, lo que hizo el rey de España: Juan Carlos de Borbón, robar en un tiempo tan difícil, a su propio pueblo y se largó a disfrutarlo a otra parte.

Entonces para hablar sobre ética, primero tendríamos que reflexionar sobre cuál es la ética de quién lídera el mundo, por eso la de nuestros días no puede ir más allá de lo que el pueblo ve y concibe desde los medios de comunicación, y no siempre es lo mejor. De allí que desde esos medios se impone como ético: la prostitución, la pedofilia, el robo, el secuestro, el sicariato, como medios para hacerse ricos y gozar de lo que desde sus pantallas interactivas les proyectan.

delvalleserpa@yahoo.es

Tomado del libro de Adalberto Pérez. (2008). Las mentiras del tío Sam o los mitos del imperio. Capítulo III. Ministerio del Poder popular para la Cultura. Fundación editorial el perro y la rana. Caracas- Venezuela.

 



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