Docencia Amena

Entérese lo que sería un coronavirus dentro de 50 años

Resultaba muy llamativo eso que venían comentando algunos voceros de los medios de comunicación cuando se les escuchaba decir jocosamente por días que, "había que hablarse a nivel mundial de una pandemia para que cesaran los comentarios de asedio y mal intencionados hacia Venezuela", especialmente cuando se trata de perjudicarla en su desarrollo y, peor aún, atentar contra la vida, la salud y el desarrollo de su pueblo.

Pero la cosa no duraría mucho ya que autoridades gubernamentales nacionales al accionar y los resultados fueron el reconocimiento a tales esfuerzos por parte de organismos internacionales los empedernidos traidores de a la patria planificaron la noche más oscura en medio de un colapso mundial. ¡Realmente increíble!

En tal sentido no es menos interesante la amenaza con que casi 200 países, en la que se incluyen los llamados poderosos, ricos, industrializados, desarrollados, entre otros epítetos, agrandan sus listas de personas infectadas y fallecidas por un virus que reaparece de manera repentina y empieza a regarse en organismos humanos trayendo consecuencias de elevada mortandad; esto, sin duda alguna obedece básicamente a la falta de medida preventivas orientadas desde las instituciones de control sanitario de esos calificados países.

Empero la situación no deja de ser estremecedora en el continente suramericano puesto que es la región señalada con mayor índice de desigualdad del planeta y en donde las enfermedades y la miseria están a la par de sus recursos naturales; o sea, están en abundancia y está dándose ese contagio pandémico a un ritmo que sube como la espuma procedente de aquellas naciones desarrolladas, como parte del fenómeno de la globalización.

Sin embargo, desde esta parte del mundo existen los mejores esfuerzos y se da respuesta en procura de combatir este serio problema en el que países como EEUU, Italia y España parecen no corregir con prontitud, al punto que empiecen a bajar las tasas de contagiados y fallecidos.

Tal eventualidad no ha dejado de llamarnos la atención cuando el actual presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela y Jefe de Estado, Nicolás Maduro Moros informara al país sobre el período de cuarentena en la que luego de 14 días transcurridos se lleva registro de 129 personas contagiadas, de las cuales han fallecido 3, mientras en otras partes del mundo apenas se toman en cuenta este tipo de medidas. Sin embargo, la gravedad del asunto es de temible impacto.

Desde luego, para tranquilidad de la población, es bueno se siga manejando la información que toda persona portadora del covid-19 está bajo el cuidado de médicos repartidos entre varios estados del país en que se sabe llegó el virus. Pero que Miranda, Distrito Capital y La Guaira, sigan a la cabeza sin disminuir es un gran reto que debemos procurar se materialice. La responsabilidad es de todos.

No obstante, esta pandemia, que en otrora tiempos pretérito la habrían llamado peste, es un pellizco o una tosecita en caso se presentare unos cincuenta años a futuro y si los correctivos que amenazan el racionamiento casi total del agua no se estén dando, pues, lo que está ocurriendo hoy traería una mortandad de gente sin precedentes. Como vimos las cosas suceder en Italia, y ahora mismo acontece en Norteamérica suponemos se daría esa misma eventualidad proporcional de muertos pero a nivel intercontinental.

Veamos nuestro mundo actual: a nosotros nos acaban de informar en Venezuela se empezará a pagar impuestos por el agua potable. En otros países ya se cancela por el derecho a recoger agua procedente de la lluvia. Y, peor aún, ya existen plantas transnacionales que han desviado ríos y quebradas para su aprovechamiento mercantil; sin contar que el efecto invernadero cada vez causa mayores estragos al secar lagos, diques y reservorios menores en cualquier parte del planeta producto de prolongadas sequías y los grandes incendios forestales.

A partir de allí debemos considerar lo siguiente: ¿En dónde nos vamos a asear, consumir o producir alimentos y medicinas en caso un coronavirus se nos presente en un mundo hostil dada la escasez del principal líquido?

Si con este virus se ha evidenciado que los países desarrollados han mostrado ineficacia, inoperancia, incapacidad y una desarticulación total ante los organismos internacionales solo operativos para atacar a los más indefensos y finalmente quitarles sus recursos, entonces seamos realistas al notar que el covid 19 no es más que un estornudo para lo que será, en un futuro no tan lejano, un ataque mortal hacia muchos pueblos sobre la faz de la tierra.



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Brígido Daniel Torrealba


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