El Reportero del Pueblo

Wuhan, la ciudad icono de inversión para Sudamérica en crisis epidemiológica

La economía mundial viene recibiendo algunos impactos de inversión, sobre todo las ,monedas y bolsas de América Latina por la difusión del riesgo por un aumento de víctimas fatales afectadas por el coronavirus, aspecto muy específico que trae sus consecuencias porque, como es conocido, las guerras bacteriológicas se encuentran muy implicadas en el riesgo bacteriológico de cualquier virus y, que en Venezuela lo estamos experimentando desde años anteriores cuando se elimino del departamento de epidemiología de Sanidad a los inspectores sanitarios, muchos de ellos, estando en democracia republicana, fueron preparados en países socialistas y en Europa.

Datos de China muestran que poco más del 2 % de las personas infectadas han muerto, lo que sugiere que el virus puede ser menos mortal que los coronavirus responsables del brote del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS) de 2002 y 2003 y del episodio del Síndrome Respiratorio de Oriente Próximo (MERS).

Sin embargo, los economistas temen que su impacto pueda ser mayor que el del SARS, que provocó la muerte de unas 800 personas y costó a la economía mundial unos 33.000 millones de dólares, ya que la presencia de China en la economía mundial es mucho más significativa ahora. Más sobre América Latina y cuyos países como Venezuela, Argentina y el Perú recibieron carteras de créditos movibles para programas de inversión y sostenimiento interno.

"El temor al riesgo de contagio ya es evidente en los mercados financieros mundiales", dijo el jueves la agencia de calificación de deuda Moody’s. Es la tercera vez en pocos años que una posible pandemia aparece en alguna región de la República Popular China y se expande con relativa rapidez a muchos otros países del orbe, desatando preocupación y pánico, que produce una enfermedad potencialmente mortal y que, por ser desconocido, todavía no tiene un tratamiento comprobado.

Según las noticias publicadas por varios medios y agencias noticiosas, hasta el inicio de esta semana se registraron casi 6.000 personas infectadas, y al menos 169 fallecieron con los síntomas de la nueva enfermedad solo en la China continental. De ahí que el comité de emergencia de la OMS decidió desde el sábado 1° declarar la emergencia internacional por su brote, ante la necesidad de una "acción global" que permita contener el imparable avance de esta enfermedad, en palabras de su director general: Tedros Adhanom Ghebreyesus.

En el mismo sentido, al menos una decena de países decidieron evacuar a sus connacionales expatriados en el gigante asiático, y varias aerolíneas europeas suspendieron sus vuelos a China. Nacionales y extranjeros en ese país han comenzado a manifestar ansiedad y temor, sobre todo porque sienten que su libertad de movilidad se está restringiendo cada día un poco más. Hasta donde se sabe, el mal tarda poco más de cinco días en incubar y los primeros síntomas (que incluyen fiebre, tos y dificultad respiratoria aguda) se manifiestan hasta 20 días después; por lo que se está generalizando la cuarentena de 14 días para las personas que han estado expuestas al denominado coronavirus.

Asimismo, los medios de comunicación internacionales han comenzado a mostrar imágenes de la moderna ciudad de Wuhan, donde comenzó la propagación del letal virus, como si hubiese sido abandonada por sus habitantes. Es comprensible: si no rige una cuarentena generalizada, la gente prefiere no exponerse al contagio en sitios públicos o muy concurridos, y lo mismo está comenzando a ocurrir en otras ciudades de China.

Por ahora, en Sudamérica los posibles casos de personas infectadas no superan la decena, lo cual sin embargo no provoca gran alivio, pues basta con uno no detectado o controlado para que la enfermedad dé paso a una epidemia. Las autoridades de Perú y Ecuador, donde se registraron estos casos, dicen tener la situación bajo control, y es posible que, como ya sucedió con el SRAS y luego con la gripe aviar, sea posible contener el avance de la enfermedad.

Resta por ahora saber hasta dónde son serias y efectivas las medidas adoptadas por las autoridades bolivianas en salud. Se ha anunciado, tardíamente según algunas opiniones divulgadas, que los aeropuertos tendrán medidas de seguridad apropiadas para el caso. Es de esperar que tales medidas no sean únicamente formalidades, pues en un país donde el dengue está cobrando vidas cotidianamente, una infección como el coronavirus puede ser peor que trágica.

Tras más de un año y medio de conflicto comercial entre Estados Unidos y China, iniciado con severas medidas proteccionistas impuestas por el presidente estadounidense (Donald Trump), en dias pasados, ambas potencias firmaron la primera fase de un acuerdo comercial, que fue bien recibida por analistas e inversores por dar algo de certidumbre en estos tiempos complejos.

Según un editorial publicado por el diario The New York Times, "la característica más valiosa del esqueleto de acuerdo comercial que EEUU y China firmaron esta semana es simplemente que ambas partes han acordado suspender la escalada (de sanciones comerciales) tipo ojo por ojo". Sin embargo, el comentario del influyente diario también subraya el hecho de que "el acuerdo no hace mucho para abordar los problemas de larga data en la relación económica entre Estados Unidos y uno de sus socios comerciales más grandes", en particular, la práctica de China de subsidiar a sus empresas estatales.

Los términos básicos del acuerdo son claros: China se compromete a incrementar sus compras a EEUU de $us 186.000 millones en 2020 a $us 309.000 millones en 2021, y a facilitar un poco los negocios de este último en el gigante asiático. A cambio, EEUU se compromete a no seguir aumentando los aranceles a las importaciones chinas. Estos aranceles quedarán congelados en un promedio de 9,3%, pese a que a fines de 2016 estaban en torno al 3%.

Lo que indica, la fuerte presión hacia Pekín.

El acuerdo también incluye algunos cambios en las reglas del comercio entre ambos países: China facilitará las importaciones de carne y productos biotecnológicos, así como compañías de servicios financieros de EEUU en su territorio. También incluye un lenguaje afinado sobre robo de propiedad intelectual estadounidense, y una promesa china de no exigir a las empresas estadounidenses que compartan esa propiedad como condición para ingresar a su mercado.

El trasfondo político del acuerdo muestra que Trump se permite anotar un tanto al incrementar de manera significativa el volumen de exportaciones estadounidenses a China sin necesariamente tocar los aranceles que ha impuesto a sus importaciones, ya incrementados en los últimos dos años, en tiempos en que afronta el asedio de sus adversarios en el frente interno, comenzando por el proceso de destitución que se le ha iniciado en el Senado. Para China representa un pequeño alivio en tiempos en que su economía muestra el menor crecimiento en los últimos 30 años: 6,6% en 2018, 6,1% en 2019 y un estimado de 6% en 2020. Analistas citados por medios internacionales no creen que el acuerdo sirva para revertir esta tendencia, pero sí evitaría su agudización.

De esta manera, EEUU y China vuelven a mostrar que, aunque el discurso siempre está recubierto de colores político-ideológicos, en los hechos el comercio y las relaciones están determinados por variables mucho más pragmáticas, como la utilidad inmediata de lo acordado.

El gran problema en estas comercializaciones es la inafectación de productos de consumo humano y muchos de ellos son reconducidos hacia América Latina y, donde Venezuela y el gobierno del Perú reciben en sus puertos aduaneros, una buena cantidad de containers. Esto, esta justificado en los laboratorios federales y privados, donde los comercios que venden jugos naturales y comida al público no prestan resguardo y condiciones sanitarias a lo ofrecido en las vidrieras, siempre se le ha recomendado a la ciudadanía que no adquiera productos callejeros como bebidas y refrescos hervidos, (jugos de fruta, mocochinchis, cebada, etc.), En los muestreos se detectaron bacterias peligrosas como el Estafiloco áureo, la Escherichia coli o la Esterococcus faecalis, responsables de infecciones y enfermedades gastrointestinales como la salmonelosis y la fiebre tifoidea. Es decir que los resultados no son muy alentadores, por decir lo menos.

Tomando en cuenta que se trata de bebidas hervidas, los responsables de la investigación infieren que la insalubridad deviene principalmente por una manipulación incorrecta de las bebidas, así como por la falta de higiene en los vasos y envases utilizados para guardarlas. Aunque también cabe la posibilidad de que algunos locales no se den el "trabajo" de hervir el agua con la que realizan los jugos. Ante esta riesgosa realidad, que pone en riesgo la salud de los comensales y evidencia la incapacidad de las autoridades locales para garantizar la inocuidad de las bebidas y alimentos que se comercializan en las calles y en los establecimientos de la sede de gobierno, les toca a los ciudadanos velar por su bienestar y el de sus seres queridos, consumiendo en lo posible bebidas y alimentos elaboradas y cocinados en su hogar, o en establecimientos garantizados.

A su vez, es entendible la proliferación de ratas y ratones, chiripas y cucarachas que se encuentran en las grandes embarcaciones que en sus depósitos hay granos y cereales como resultantes de los convenios comerciales y financieros entre países. Latinos, europeos y estadounidense.

Todavía no ha habido una respuesta oficial del Gobierno de Xi Jinping a los anuncios dados por la prensa, pero la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, ya emitió duras críticas por comentarios de funcionarios como el secretario de Comercio, Wilbur Ross, quien dijo que la propagación del coronavirus acelerará el regreso de los empleos de China a EEUU (que cuenta con siete infectados).

«Muchos países han ofrecido apoyo a China de varias maneras. En marcado contraste, las palabras y acciones de ciertos funcionarios estadounidenses no son objetivas ni apropiadas. Tal como la Organización Mundial de la Salud recomendó contra las restricciones de viaje, Estados Unidos se apresuró a ir por el camino opuesto. Ciertamente no es un gesto de buena voluntad», enfatizó la funcionaria.

China y Estados Unidos están en plenas negociaciones para poner fin a la guerra comercial entre ambas potencias y hace unas semanas concluyeron con un acuerdo la primera fase del diálogo. Ya están en una segunda fase.

La enfermedad y las medidas adoptadas para contrarrestarla resentirán la economía del gigante asiático. Por lo pronto, el Gobierno chino ha suspendido el sistema de transporte terrestre y ferroviario en varias ciudades importantes, ha cancelado vuelos desde y hacia Wuhan, ha postergado importantes eventos públicos, entre ellos las multitudinarias actividades por el Año Nuevo chino, y ha cerrado sus más importantes atracciones turísticas.

El consumo en China disminuirá, principalmente porque las medidas de salubridad llevarán a que las personas permanezcan en sus hogares. De esta manera, las empresas locales y extranjeras serán afectadas

La República Popular China es la más grande fuente de financiamiento de proyectos de infraestructura y de explotación de materias primas en América Latina, en general, y del Perú, en particular, por encima de organismos como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo. Información publicada en alainet.org da cuenta que, en términos absolutos, las exportaciones de Brasil y Chile significan dos tercios de la relación comercial de Latinoamérica con China, y si se tiene en cuenta Perú, Venezuela, Argentina y México, se puede explicar el 95% del comercio chino-latinoamericano. Estos seis países, en consecuencia, explican el grueso del impacto del ascenso de China.

Este dato es central en el análisis de las consecuencias que generará la propagación de este nuevo coronavirus. The Economist (publicación británica especializada en temas económicos) ya alertó que el virus podría generar una reducción del PBI de China. Wuhan, el centro de la enfermedad, es considerada el motor del crecimiento económico del país por la alta cantidad de industrias que existe ahí. En esa ciudad operan industrias metalúrgicas, encargadas de la transformación del mineral de hierro y carbón de minas cercanas, y el cobre que importa desde Perú y Chile para fabricar camiones y maquinaria.

La agencia internacional de noticias AP dio a conocer que 300 de las más prestigiosas empresas del mundo han invertido en una ciudad que en los tres primeros meses del 2019 obtuvo un PBI de 7.8%, por encima del promedio nacional. Hay que tener en cuenta que la economía china ya venía resentida por los efectos de la llamada guerra comercial con Estados Unidos. AP ha estimado que el PBI de China podría disminuir en un rango de entre 0.5 y 1%, mientras que la Standard & Poor’s (S&P) ha advertido que una caída del 10% del gasto en consumo de los chinos podría restar hasta 1.2 puntos porcentuales al PBI del gigante asiático.

En el Perú, la situación ya nos preocupa, más aún cuando observamos que la semana pasada el precio del cobre acumuló una caída superior al 3%, igualando su peor cotización desde el verano del 2018. Los especialistas han señalado que, si el brote se convierte en una epidemia, la inversión en salud tendría que ser mayor y ello limitará los recursos para otras áreas, especialmente para infraestructura, un sector considerado clave para el crecimiento económico de Latinoamérica y del Perú.

Venezuela esta endeudada con China. Hasta los vástagos y nietos, pasará mucho tiempo para cancelar dicha deuda y el programa ferroviario no ha sido concluido y, se esta perdiendo mucho material expuesto a la intemperie.

La fuerte incertidumbre en torno a las políticas económicas en algunos de los principales países de América Latina continúa limitando el crecimiento. Por ejemplo, la incertidumbre acerca del rumbo de las reformas y las políticas económicas en Brasil y México probablemente contribuyó a la desaceleración del crecimiento del PIB real y la inversión en 2019. La continuación del rebalanceo económico en las economías estresadas que experimentaron frenadas bruscas de los flujos de capital en 2018-19 (Argentina, Ecuador) ha ayudado a restaurar los equilibrios internos y externos, pero también ha contenido el crecimiento económico.

Más recientemente, algunos países de la región han experimentado tensiones sociales —Bolivia, Colombia, Chile y Ecuador— lo que ha afectado la actividad económica en algunos casos. La incertidumbre acerca de las políticas económicas también ha aumentado en estos países conforme los gobiernos consideran distintas opciones de reformas y políticas económicas para hacer que el crecimiento sea más inclusivo y para atender las demandas sociales. Ahora, aparece esta enfermedad en la ciudad icono de manufactura metalúrgica para América Latina. ¿Coincidencias?



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Emiro Vera Suárez

Profesor en Ciencias Políticas. Orientador Escolar y Filósofo. Especialista en Semántica del Lenguaje jurídico. Escritor. Miembro activo de la Asociación de Escritores del Estado Carabobo. AESCA. Trabajó en los diarios Espectador, Tribuna Popular de Puerto Cabello, y La Calle como coordinador de cultura. ex columnista del Aragüeño

 emvesua@gmail.com

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