La plaza de Tian Anmen: un hecho histórico anunciado

En el año de 1989 se sucedieron una serie de hechos socio-políticos en la capital de la República Popular China que se concentraron, como protesta popular, en la espaciosa plaza central de la capital de dicha nación, Beijing, conocida como la plaza de Tian Anmen, plaza de Puerta de la Paz Celestial. ¿Qué significa, simbólicamente, dicha emblemática plaza para China desde su constitución como capital?

Para poder comprender el significado simbólico de la famosa plaza de la "Paz Celestial" debemos recurrir a la geografía urbana, conocer dónde se encuentra ubicada, cuál es la arquitectura que la circunda, qué significan esas edificaciones, cómo está orientada y su razón de ser histórica. Como introducción hacia nuestra demostración.

Desde lo histórico la plaza ha tenido su connotación política. Se dice en los anales de la Historia china que algún emperador de alguna de las dinastías de profundo significado sinológico, dinastía Ming, tomaría la decisión de trasladar la capital del imperio del centro de China, por entonces, Nanjing, donde tenía su sede, hacia una locación más político-imperial, más estratégica, según el fundamento histórico del ser significado de China como imperio del centro.

Para ello enviaría a un "soothsayer", sabio adivino, para que tras analizar la geografía norteña eligiera el lugar donde se iría a construir aquella futura capital del imperio. Curiosamente, el susodicho adivino eligió aquel espacio que consideraría como el elegido tanto por razones telúricas como sustentado sus decisiones en la cosmología tradicional correspondiente para unos buenos augurios. En ese análisis, recomendaría al emperador Ming que el palacio imperial se debería construir, justamente, donde hoy se encuentra la conocida como "Ciudad Prohibida" (Gugong) con una perfecta orientación al norte celestial y no al norte terrenal. La majestuosidad de dicha construcción requeriría que delante de la puerta meridional de dicho palacio se decidiera que estuviera una amplia explanada convertida en grande plaza que sirviera de espacio estratégico entre dicha puerta meridional y la puerta de entrada meridional a la propia ciudad-capital. Se mantendría el nombre de "Ciudad del Norte", Beijing. Es decir, para mejor comprensión, la ciudad en si misma estaba rodeada de una muralla con sus correspondientes cuatro puertas orientadas a los cuatro puntos cardinales celestes; era por orden imperial necesario obtener un permiso para poder acceder a los fueros internos de la ciudad. Es de condición obligada conocer que estaba prohibida la entrada al pueblo de a pie, es decir, a lo que en las actuales realidades calificamos como los invisibilizadas.

Cierto que con la Revolución de 1911 dichos obligantes decretos se procedieron a derogarlos con lo cual el pueblo pudo y obtuvo las oportunidades de poder entrar, conocer y recorrer las calles y hutones de Beijing; producto consecuencial de esas experiencias populares se comenzaría la deconstrucción del imaginario colectivo alienante que había significado el Poder que se había desarrollado en su construcción durante los 5 mil años de Historia socio-política y cultural-ideológica china; es decir, en términos filosóficos occidentales, desmontar y desmoronar la alienación en su constructo histórico de tan larga data cultural.

  • ¿Podríamos quizás suponer que la dialéctica que se construyó entre la relación del invisibilizado con el Poder significado en lo significado de la denominada como "Ciudad Prohibida" se podría expresar en aquel amplio espacio ubicado delante de la puerta meridional de dicho palacio imperial en el marco de aquel significado inmaterial de la Política histórica de China?

  • Es decir, ¿ello podría permitir que el invisibilizado se expresaría, en su normal comportamiento, como masa en sus diferentes expresiones sico-aspirantes del pertenecer a lo intocado expresado históricamente?

  • Es decir, ¿se destruirían significados de lo cultural-ideológico en la siquis popular (inconsciente colectivo) permitiendo sentirse parte del todo-real-histórico-chino?

Es evidente que la Historia nos permite reflexionar, en sus expresiones, de los hechos históricos como serían, en nuestro caso, los desarrollos ocurridos en la Plaza de Tian Anmen cuales se iría convirtiendo en "el lugar" donde el pueblo podría expresar sus sentimientos nacionales y sociales; es decir, a pesar de no existir monumento alguno (símbolo urbano) que la identificara como "la plaza del Poder" en el marco de lo real-histórico chino aquel espacio de la geografía urbana, se convertiría en el lugar referente de la expresión popular ante realidades objetivas cuales por razones temporales afectaban directa e indirectamente a lo sico-social político y económico de dicho pueblo en alza político-expresiva.

En circunscribiendo hechos históricos que se desarrollaron en la plaza podríamos señalar como referencia previa a los acontecimientos sucedidos en título, tenemos las aglomeraciones del desarrollo del proceso de finalización de los destinos de la dinastía manchú y la instalación de la primera república en aquel año de 1911.

El propio proceso histórico de la novel república se vería impactada por las realidades europeas de la Primera Guerra Mundial con la derrota de aquella Alemania y el triunfo de la Revolución Bolchevique cuando las potencias incluidas los EEUU de América se sentaron a definir el escenario internacional en Versalles.

Aún cuando el Imperio japonés entraría tarde a la guerra reclamaría las posesiones alemanas en China, concretamente, la provincia de Shandong. Las debilidades de las potencias europeas y las aspiraciones del aspirante a imperio, el norteamericano, cederían ante las presiones imperiales japonesas procediendo a entregarle dichas posesiones de la derrotada Alemania. Aquella decisión movilizaría a estudiantes de universidades, colegios, comercio y empresarios en protesta contra la decisión de ceder la provincia de Shandong al Japón y de no regresarla al pueblo chino por natura. Aquella sería la primera manifestación de la época republicana china en la plaza de la Puerta de la Paz Celestial.

Sería en el día 1° de Octubre (1949) cuando desde el balcón de la puerta meridional de la denominada como "Ciudad Prohibida", el líder Mao Zedong proclamaría la fundación de la República Popular China. Presente se encontrarían en el foro de la plaza solamente algo más de 100 mil personas. Años posteriores, durante el proceso político de la Revolución Cultural las manifestaciones a favor de dicho proceso cultural revolucionario se realizarían, diariamente, manifestaciones con lo cual se consolidaría así el símbolo de dicho proceso revolucionario, se profundizaría la gobernabilidad tanto del Partido Comunista Chino como de aquel liderazgo ejercido por Mao Zedong con el acompañamiento de la denominada como la "Banda de los Cuatro".

Diciembre de 1979, reunión del PCCh, donde se procedió a aprobar aquella política de Estado de "reforma y apertura", popularmente conocida como "…dejar que entren algunas moscas…"; y como aquella otra: "…no importa sí el gato es blanco o negro sino que cace ratones…". Aquella decisión provocaría la polémica en el seno de la intelectualidad de izquierdas mundiales particularmente en aquellos marxistas reformados como en aquellos otros con escaso conocimiento de las realidades en curso en China; es decir, poca cultura menos consulta con sinólogos.

Aquel proceso político-económico, es decir, nos estamos refiriendo crecimiento de la estructura económica, se iría desarrollando en el marco de las políticas que se iban aprobando en consonancia con las realidades de los desarrollos económicos. Deng Xiaoping quien nunca ejerció responsabilidades de gobierno, observaba el proceso de las contradicciones socio-económicas lógicas del propio proceso propuesto; aquellas contradicciones se irían agudizando y profundizando con amaneceres en ciertos sectores sociales por consecuencia de un desarrollo de una corrupción galopante, el amiguismo, los favores a los familiares de algunos líderes fundamentales, profundos problemas en los sectores laborales como lógica consecuencia del modelo de las realidades que irían desarrollando por la propia apertura, el excesos de ciertas autoridades partidistas en ciertas provincias como aguas abajo. Al tiempo se iría desarrollando en una conciencia de rechazo y protesta contra aquellas variables que impactaban en el inconsciente colectivo maoísta de la post-Revolución-Cultural, particularmente en sectores universitarios y obreros.

Aquel proceso de "reforma y apertura" en su desarrollo lógico dialéctico se confrontaría con una paulatina evolución de fuertes contradicciones a lo interno del propio PCCh. Contradicciones que serían muy bien estudiadas y analizadas por la Embajada norteamericana en Beijing con la esperanza que sus desarrollos pudieran tener ciertos efectos en la Política ejercida por el PCCh.

La Historia es caprichosa. Nunca se conocería cuando iba a actuar la Historia como proceso histórico sico-social. En el marco de aquellas contradicciones una realidad comenzaría a impactar a las conciencias de los estudiantes universitarios. Aquel impacto sicológico se produciría a consecuencia del deceso del removido Secretario General del PCCh, Hu Yaobang, quien fuera un líder carismático entre las huestes populares. Hu Yaobang consideraba que la relación estructura/superestructura había alcanzado ciertos niveles de evolución que podrían permitir ciertas reformas constitucionales a favor de una mayor participación popular en los cotidianos avatares de las políticas gubernamentales.

Como expresamos más arriba, la Historia, en sus propios destinos, produjo una lectura popular de aquel aniversario del deceso del carismático Hu Yaobang. Aquella lectura se manifestaría como catalizador sico-social produciendo un movimiento masivo de protestas de estudiantes, obreros, empresarios e incluso militares de bajo rango a favor de pedir "más democracia", protestar en contra de la corrupción, por mejoras de los salarios, etc., movimiento social que se concentraría en la plaza de la Puerta de la Paz Celestial. Las imágenes conocidas son lecturas en si mismas como la de aquella diosa de la libertad, en diseño de los estudiantes del Colegio de Artes Plásticas de Beijing, sería el símbolo de una libertad aspirada pero revolucionaria. Las protestas se expresarían y se propagarían con los dazibao, pancartas, con duras frases dirigidas en contra ciertos líderes del PCCh.

El proceso sería único en la modernidad china. Volaban los motorizados conducidos y dirigidos, según opinadores, desde la Embajada norteamericana. Los estudiantes y obreros no se atenían a aceptar consejas, orientaciones, diálogos, se iban radicalizando en horas; mientras el Gobierno dirigido por Zhao Ziyang se encontraba, prácticamente, contra la pared. El Premier Zhao tomaría la decisión de apersonarse en la plaza con la finalidad de tratar de alcanzar algún tipo de diálogo buscando calmar los ánimos y atemporar las pasiones estudiantiles como de los obreros. Trágica sería su frase dirigida a su ayudante: "…regresemos, haz las maletas porque nos vamos…".

Deng Xiaoping sufría su primera derrota aún cuando fuera una derrota temporal. Pero los líderes se crecen en las adversidades porque perciben que con el Poder no se juega menos cuando está en crisis la revolución y su proceso revolucionario.

Los resultados y las consecuencias son bien conocidos.



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Miguel Ángel Del Pozo


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