El valor de la fuerza de trabajo del hombre

La fuerza de trabajo del hombre solamente existe en él como ser viviente. Para mantener su existencia y su capacidad de trabajo el obrero debe consumir cierta cantidad de bienes materiales que poseen determinado valor. Hay que gastar además algunos recursos para que el obrero pueda adquirir una calificación y desarrollar su fuerza de trabajo.

El trabajador necesita también determinados medios de vida para criar a sus hijos, los cuales le deben sustituir en el mercado de trabajo y continuar la clase obrera.

Cuando Carlos Marx tomó en cuenta los factores fundamentales que condicionan el valor de la fuerza de trabajo arribó a la conclusión de que “… el valor de la fuerza de trabajo se determina por el valor de los artículos de primera necesidad imprescindibles para producir, desarrollar, mantener y perpetuar la fuerza de trabajo”.

Igualmente, Marx apuntó que el valor de la fuerza de trabajo se diferencia del valor de todas las demás mercancías en virtud de ciertas particularidades. Aquella está compuesta por dos elementos: uno puramente físico, y el otro, social.

El límite inferior del valor de la fuerza de trabajo viene condicionado por el elemento físico. Eso quiere decir, aclaró Marx, que para que la clase trabajadora pueda mantener y reproducir su existencia física debe recibir los medios de subsistencia absolutamente necesarios para ello.

Además de eso, en cada país el valor de la fuerza de trabajo depende de las condiciones culturales y sociales de vida establecidas en él tradicionalmente. Así, en los países capitalistas desarrollados se considera totalmente normal que los ciudadanos compren periódicos y cierta cantidad de libros, que vayan al cine, participen en la vida social, etc. Toda esta clase de tradiciones históricas y hábitos sociales puede jugar un importante papel en la conformación de la magnitud del salario en las diferentes regiones dentro de un mismo país y, sobre todo, entre distintos Estados como consecuencia del diferente nivel de desarrollo sociocultural de su población. Esta circunstancia explica en cierto grado las diferencias que existen actualmente en la cuantía de los salarios entre las naciones industrializadas y muchos países en desarrollo.

El análisis del valor de la fuerza de trabajo le permitió a Marx precisar su actitud hacia la popular exigencia entre una parte de los trabajadores de conseguir la igualación de los salarios. A su juicio tal exigencia era irrazonable y jamás llegaría a cumplirse.

El problema radica en que el sistema de trabajo asalariado el valor de la fuerza de trabajo se establece del mismo modo que el de cualquiera otra mercancía. Por consiguiente, los costos de producción de la fuerza de trabajo de distinta calidad (diferente calificación) no son iguales, el valor de esta última en las diversas ramas de la producción tampoco puede ser el mismo. En este sentido, distintos tipos de fuerza de trabajo que requieren diferente cantidad de trabajo para su reproducción se pagan a diverso precio.

Marx fue el primero en descubrir la ley económica objetiva que regula la remuneración del trabajo del asalariado, lo cual no pudo hacer nunca la economía política burguesa. En el informe Salario, precio y ganancia demostró y fundamentó científicamente que el salario del trabajador viene determinado por el valor de su fuerza de trabajo.


m.linares.benitez9@gmail.com


Esta nota ha sido leída aproximadamente 1780 veces.



Noticias Recientes:

Comparte en las redes sociales


Síguenos en Facebook y Twitter