Sociología sin proyección socialista

Los Sociólogos del gobierno no han querido proyectar la cohesión dentro de la estructura social de crecimiento, con el equilibrio móvil de un proceso revolucionario, cuya principal tendencia hasta el 2006, era la transformación política, económica, social, hacia el socialismo, trasformando las fuerzas que determinan la dirección en éste momento dado.

Los ajustes y desajustes sociales tal como se revelan a lo deseos de la población, en la práctica, no han encontrado apoyo en la sociología a los fines de las actividades creadoras del pueblo. La sociología latina, muchas veces estudiadas pocas veces practicadas, por los intereses de la sociología europea o norteamericana, por el mayor énfasis con la que han sido formuladas sus proyecciones, al interés del capital; apartándose de la médula que vincula la sociología con el socialismo, ya que ésta analiza la conducta del hombre, en su relación con los demás hombres, en sus caracteres innatos y adquiridos, de sus instituciones publicas, de su lenguaje, religión, leyes, moral, estética, y de la estructura económica, la diferenciación social, finalmente de las relaciones con otros pueblos, y es ésta la circunstancia en la que mas se ha avanzado, en gran parte por el petróleo venezolano. En lo interno se ve un fracaso en las proyecciones de las masas, hacia el nuevo socialismo, considerando las circunstancias actuales globales, que afectan a los pueblos con su medio, por el capitalismo militar, los cambios climáticos, lo poco de las reservas naturales, La falta de conciencia ecológica, ha n recibido poco respaldo en la configuración de la mente humana, hacia el socialismo.

Por ejemplo, gran parte del pensamiento económico del pueblo, sigue inclinándose hacia el individualismo, con completo olvido de la cooperación social. Pero cuando la economía no ha superado la pobreza, la violencia, la desocupación, la inflación, el ciclo de la moneda, se descubre, que la sociología se esta apartando de la historia, de las ciencias políticas, del derecho, no esta haciendo un buen trabajo social, ya que no hay una economía aplicada, porque no existen proyecciones sociológicas. Estas sociología gubernamental, solo presenta informes para ajustar generalidades, sin dotar a la economía de una visión dinámica a mediano y largo plazo, que acentué la revolución con el proceso social en su conjunto y dé sistemas alternativos de funcionamiento diversos, como exige el socialismo que deberá ser moderno, ajustado siempre a la cultura nacional.

Ésta sociología, no ha desenmarañado los supuestos reales en base a una proyección revolucionaria. Ha fracasado por estar inmersa en datos ya elaborados, para sostener movimiento interesado. Así las hipótesis siguen siendo capitalistas, por el “equilibrio objetivo” de algunos economistas y políticos, que imponen su criterio, ante el vacio sociológico y por la falta de proyección socialista, situación esta que nos tienen en un estancamiento revolucionario, producto de la ignorancia social.

La educación capitalista, ha diversificado tanto las especializaciones, por interese creados desde el norte, que hoy, un gobierno, industria, requiere buscar un especialista para cada caso: sociólogo de la familia, sociólogo político, sociólogo industrial, criminalistico, histórica, en fin, el neoliberalismo sociológico, sicológico, mecánico, eléctrico, entre otros, estaría bien, si todas estas especializaciones ayudaran para consolidar un cambio, pero no es así, están diseñadas para promover desacuerdos sociales y políticos. Esta es la nueva trama del capitalismo universitario, de la educación capitalista.

De tal manera que la transformación social, asumida por el pueblo, fue siempre temporal, al no haber producciones sociales profundas, esto se refleja en el mismo comportamiento de vida. No han permitido otros cambios ni otros comportamiento, por no existir conocimiento diferentes y variables, no solo en la esfera políticas, que algo se intenta, pero sin la claridad necesaria para promover procesos industriales agrícolas, por decir algo, lo que no ha permitido el equilibrio con el poder político para decir que este es una revolución después de nueve años.

Las relaciones con las clases sociales, la familia, la literatura, el arte, la inmoralidad, los nuevos negocios, los mismos transportes públicos, misma pobreza, y el peor de todos los males mismos dirigentes en gobernaciones y alcaldías, con la misma pobreza mental. Tremendo error político y estratégico este.

El sociólogo de gobierno quiso olvidar que las necesidades de hombres y mujeres, sus deseos, son fuerzas motrices ocultas, detrás de las tranformaciones sociales, convirtiendese en causa y efectos, por lo tanto situaciones complesjas, por el comportamiento social, que determian potros cambios y estos otros mas a la vez. No pueden tener soluciones mecanicas, basadas en el bono económico, ya que todas ellas tiene una situación variable, esta es la situación del grave problema revolucionario que estamos atrasando, mas aun para las próximas elecciones de Gobernadores y Alcaldes.

En el gobierno, la administración jurídica, el desarrollo político, no son las únicas funciones del estado. También esta la administración publica, talón de Aquiles de éste gobierno. La falta de ideología socialista no permite ver, o no permitió ver hasta el 2007, que las funciones de un gobierno revolucionario difieren de época en época, de cultura en cultura y de generación en generación, de acuerdo a las exigencias políticas actuales. Así el gobierno puede hacer mucho o poco, puede organizar la educación, la salud, o explotar una industria básica fundamental, como la petrolera, pero esto no es suficiente. Se necesitan nuevas formas de dirección socialista, una proyección sociológica permite adaptarlas, adecuarla a la época y a la evolución tecnológica y humana, para que se adapten de década en década a los nuevos problemas mundiales, como la contaminación atmosférica, cambios climatológicos, guerras, problemas económicos y políticos. No podemos seguir determinando a priori o superficialmente las funciones del estado, esto no ha conducido al estancamiento revolucionario que hoy tenemos. Las actividades de gobierno no pasas de ser racionalizaciones de los deseos del pueblo, par a su participación popular. No la puedo llamar participación revolucionaria.

rcpuma061@yahoo.com





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Raúl Crespo


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