Un SI al NO

Tiene que venir de Venezuela, tiene que venir de su pueblo, tiene que ser de Chávez, para evitar que la revolución al socialismo, sea lenta, penosa y oxidante. Reforma constitucional que reforzara nuevos mercados en la región, permitirá un nuevo orden social y político con mayor rapidez en modelos de organización económica, que puedan ser importados, listo y acabados por todas la naciones que anhelan un mundo mejor, deseos que se encuentra en los hechos de estructuras, a través de los cuales los pueblos construyen las condiciones que aseguren la vía habilidad histórica y la efectividad practica del modelo ideal socialista para este siglo.

Lo que si falta en la teoría del nuevo socialismo, es un desarrollo suficiente del análisis de la nuevas forma de articulación del sistema productivo en los países con gobierno de izquierda, en el estadio actual del imperialismo, con una precisa compresión de los pro y los contras de las nuevas formas de relación productiva y de sus impactos diferenciales en cada país por niveles políticos, ideológicos, económicos, en la practica real del pueblo con su medio.

Precisar un racionamiento a partir de la observación de la experiencia, de algunos temas centrales de la evolución de gobierno de izquierda de América Latina, para llamarlos socialistas o que están construyendo un socialismo del siglo XXI, es temerariamente precipitado. Hoy tenemos que hablar no de clase pobre, sino de explotadores y explotados, por la globalización, como nuevo fenómenos de clases dominadas, y por los papales cada ves mas importantes del estado como agente económico para incrementar los procesos industriales y en la proliferación de revoluciones pacificas y sus luchas políticas, por el fracaso de la lucha guerrillera, el reforzamiento de las fuerzas armadas en cada país, el surgimiento de un nuevo tipo de populismo militar revolucionario que hay que discernir, el fortalecimiento de las clases alta y media y su aumento de presión en las masas a través de elecciones, la determinación socialista de estos gobiernos es cada vez, mas energética y económica.

Lo que es sustancialmente invariable en el socialismo moderno, no nos debe llevar a equivocarnos, no basta distinguir el modelo básico en las interpretaciones de la formación y desarrollo del socialismo en América Latina, de modelos que incluyen efectos que no se concretaron de la misma manera que se manifestaron de otra forma o con otra intensidad como la luchas armadas de los 60 por Ejemplo. Luchadores que dieron su vida en una sociedad con la misma pobreza pero con una cultura pobre, preparada para competir en conflicto permanentes por un logro económico, que terminaron transformando lo social, lo cultural y lo político como mecanismos para a acomodar los intereses, las diferencias regionales, dualidad simultanea nacional y mundial de una dominación Norte Americana.

Es preciso colocar en su lugar, el modelo concreto de socialismo que surge de Venezuela, que tiene su raíces en la revolución Bolivariana chavista, que extrae su dinamismo de organización simultáneamente de la incorporación económica, educativa tecnológica del pueblo para el crecimiento interno y para la integración nacional, a través de la conquista del poder y sus nuevas conexiones con las trasformaciones ideológicas de izquierda del exterior.

Lo concreto muestra que la raíz de toda esta dinámica sigue estando en el capitalismo y sus nuevas formas de desarrollo desigual del sistema imperial. En el que a los desfases por regiones, añadieron los desfases por sectores y los desfases en las ramas productivas, por el grado de concentración monopolista y por los capitales golondrina que salen volando cada vez que hay elecciones presidenciales o procesos desestabilizadores según los intereses del imperio, y si a todo esto le sumamos la devaluación del dólar en un 32% y que la mayoría de países están vendiendo sus reservas en dólares por euros, yenes, yuan, para no perder dinero y el incremento de bloques económicos nos proyectan a que las transacciones comerciales del futuro no serán en dólares, sino en otra moneda de esas tres anteriormente anotaras por definir. En esta condiciones, toda autonomía de los países entra en crisis especialmente en América Latina, África y Asia en naciones que no tienen ni petróleo ni gas, al mismo tiempo por que el viejo capitalismo sede el terreno a uno nuevo, muchos mas ávidos de mercado, el militar, dispuesto a matar destruir, construir y engordar las gallinas que ellos consideren pueden poner los huevos de oro y porque por ahora la ganancias a escala mundial esta normalizada por el conjunto de normas del sistema económico que ellos controlan. Entonces el nuevo capitalismo no es ya solo económico sino fundamentalmente un aparato político militar, capaz a la vez de cumplir presiones de represión e integración en nombre del mundo libre y de la paz imperial.

En esa condiciones algunos gobiernos de la región, escamotean la revolución de sus pueblos, ocultándola tras la soberanía nacional y simulando una autonomía económica social y política, imposible cuando todavía somos dependiente del capitalismo, esta distorsiones deben ser corregidas si se pretende que la explicación socialista sea útil para los pueblos y para la autodeterminación de la soberanía, y que sean viables, ya sean graduales o revolucionarias concretas. Si los pueblos se manifiestan con socialismo, y que en sus inicios no cumpla de manera permanente sus principales funciones, significa que existen realidades ideológicas que deben ser ponderadas.

De hecho, es mas o menos fácil importar técnicas, valores, y modelos nuevos. Lo difícil es crear las condiciones materiales y morales que un nuevo socialismo requiere para producir el máximo de eficacia y rendimiento social. Este fenómeno se esta dando con la discusión del socialismo de Chávez en los países de América Latina y con la reforma constitucional en Venezuela. Después de luchas armadas por la independencia políticas y la conquista de la soberanía nacional, que nunca fue tal, las técnicas y valores sociales que permitan una profunda y revolucionaria reorganización social de los pueblos no estaban dadas. En los últimos 10 años del final del siglo la mayoría de países reformaron sus constituciones para ser sustituidas con ritmos más intensos por la política socialista nueva, adaptada al desarrollo humano y tecnológico de esta época, pero principalmente por el nuevo desarrollo imperial, capitalista militar desde el 2001 que radica en un desborde de fronteras Estadounidense.

El socialismo venezolano, va mas allá de esto, necesitan engendrar una conciencia y acciones que nieguen la dependencia de cualquier tipo con los explotadores, la opresión institucionalizada ,el desempleo en masa, la miseria generalizada, que son las formulas del capitalismo generalizado.

Evitar estos parámetros que producen los explotadores se convertirán en el elemento más importante para preservar la vida con libertad, traducida en la nueva constitución de Venezuela.

rcpuma061@yahoo.com









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Raúl Crespo


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