Es el momento histórico: Ahora o Nunca !

En una estructura organizativa como el PCV, donde todavía se mueven con fuerza las visiones estalinistas-burocráticas, es muy importante felicitar el coraje y el esfuerzo de un grupo de dirigentes que ha planteado un documento titulado: ¡Ahora o nunca!. El Llamado a construir un partido de la revolución socialista requiere del concurso de la militancia con visiones renovadoras del PCV, que cuestione el dogmatismo de raíz y que coloque una agenda clasista en la construcción del PSUV. Con claridad han ratificado su crítica a la construcción de un partido poli-clasista en su línea política de dirección, lo que significa un partido cuya dirección y fuerza dirigente responda claramente a las exigencias de las clases explotadas de la sociedad venezolana, particularmente de la clase obrera.

El pueblo de Venezuela ha conocido la decisión del PCV en su XIII Congreso Extraordinario de establecer su "más firme decisión y voluntad de abonar el camino de la articulación y unidad orgánica de los revolucionarios". Se trata de ABONAR la vía de UNIDAD ORGÁNICA, no de envenenarla con argumentos falaces, como el que plantean algunos dirigentes comunistas que señalan que el pueblo bolivariano es una masa amorfa, sin claridad ideológica.

Ha sido una exigencia histórica la "unidad de las fuerzas revolucionarias frente al poderoso imperialismo yanqui y sus servidores criollos". Las posiciones dogmáticas que alimentan las reservas de algunos dirigentes del PCV debe dar paso a un debate abierto con la militancia de base, con las células del partido, en función abonar el camino, entiéndase bien, facilitar el proceso de encuentro orgánico de las fuerzas revolucionarias en la construcción del PSUV.

Es indispensable que se acojan la ideología, política y estructura organizativa de la clase obrera en la construcción del PSUV. ¿Quien pondría en duda semejante demanda? El PSUV debe ser en espacio político fundamental de la clase trabajadora revolucionaria, sin reformismos, oportunismos, dogmatismos ni caudillismos.

El partido revolucionario unitario socialista puede ser la feliz culminación de 76 años de lucha de los comunistas por la liberación nacional y el socialismo. No es posible que a estas alturas históricas, donde se exige democracia interna de carácter revolucionario, la seccional Caracas y otras seccionales regionales pretendan ser silenciadas por sus demandas legítimas, así como parte de la Juventud Comunista. La ausencia de cultura de debate es el clima favorable para que perdure el dogmatismo.

Ciertamente, la actitud contraria a abonar el camino de unidad orgánica aleja al PCV de la masa popular. Se requiere una línea política de masas, y no una actitud sectaria en estos momentos. Tal vez tendrían que aprender de la historia del PC Chino y Vietnamita, cuando decidieron unir por abajo a las fuerzas sociales revolucionarios en diversas coyunturas históricas.

Roberto Hernández ha señalado que el PSUV: "Tiene que defender a la clase explotada, a los trabajadores, sin excluir a los campesinos, la clase media y la pequeña burguesía nacional, con una ideología marxista, socialista". Consideramos que la participación de sectores de la pequeña y mediana burguesía en el PSUV, depende de su adscripción a un programa antiimperialista, socialista y democrático. Esto supone un reconocimiento unir esfuerzos en la construcción de un proceso de transición hacia el nuevo socialismo del siglo XXI.

Debe proponerse reconocer el carácter pluralista, revolucionario, democrático, bolivariano y socialista indo-americano del PSUV, la existencia de diversidad de enfoques liberadores y pensamientos socialistas, la posibilidad del libre debate de corrientes mayoritarias y minoritarias de opinión socialistas bolivarianas, rechazando al mismo tiempo las facciones internas de poder, el hegemonismo y la exclusión. La democracia interna debe ser una democracia revolucionaria, disciplinada y responsable, lo que conduce a cuestionar la existencia de fraccionalismos de poder.

Las experiencias históricas del PT-Brasil y del FMLN- El Salvador son emblemáticas sobre las debilidades de confundir corrientes internas con fracciones de poder. Es imprescindible clarificar el carácter de los principios ideológicos esenciales del PSUV: El nuevo socialismo del siglo XXI, El PSUV como instrumento político del bloque histórico popular-bolivariano, su carácter socialista, indo-nacional, revolucionario, antiimperialista y popular; esto, cuyo eje fundamental son las clases, sectores y grupos explotados, oprimidos y excluidos de la sociedad que luchan por las banderas democráticas, antiimperialistas, socialistas, bolivarianas y revolucionarias de una sociedad de justicia social, igualdad, amor, solidaridad, libertad y liberación social. Se trata de un instrumento político de la voluntad nacional/popular/ bolivariana/indo-americana/socialista/revolucionaria. En fin, la democracia revolucionaria, participativa y protagónica es la base ideológica del nuevo socialismo del siglo XXI.

Existen confusiones porque aún no se ha diferenciado adecuadamente la composición social de la línea política de clase del PSUV. ¿Cuáles son las fuerzas motrices principales? ¿Cuales son las alianzas fundamentales? ¿Cuales son las fuerzas dirigentes de la revolución? Una base social de masas, de mayorías nacional-populares, con una dirección socialista, democrática, revolucionaria y bolivariana.

El PSUV no será por tanto el partido de la burguesía transnacional, ni del imperialismo, ni de las oligarquías criollas, ni de los terratenientes, ni de los banqueros, ni de los corredores de bolsa, ni de los ladrones de cuello blanco, ni de la elite económica, religiosa, militar o mediática. Todas estas capas, sectores y clases sociales tienen sus propias organizaciones, que a decir verdad no son partidos ni movimientos políticos. Son unos clubes de notables, utilizados para la manipulación electoral, clientelar y simbólica.

El PSUV se enfrenta a los todos los grupos explotadores nacionales y transnacionales, y a sus representantes políticos nacionales. El PSUV tiene como tarea estratégica organizar políticamente como partido a todo el pueblo bolivariano y socialista. En la categoría política “sujeto popular” están incluidas todas las expresiones de lo popular, de las clases explotadas y excluidas por la maquinaria económica, política y mediática: los obreros y obreras, trabajadores y trabajadoras, campesinos y campesinas, desempleados y desempleadas, los sectores informales, los funcionarios y funcionarias públicas, los maestros y maestras, los sectores profesionales y técnicos asalariados, los intelectuales progresistas, los afro-descendientes, los indígenas, los jóvenes, los estudiantes, las mujeres del pueblo, la clase media con conciencia socialista, los pequeños y medianos empresarios antiimperialistas, los militares, los internacionalistas bolivarianos, los sacerdotes progresistas, los ecologistas, los defensores de los derechos humanos, los diversos activistas sociales, y toda la gama infinita del colectivos populares que se han organizado en la revolución para profundizar las transformaciones en nuestra nación.


La clase trabajadora, el brazo industrial de acuerdo a Meszaros, se convertirá en la columna vertebral de la nueva subjetividad política que emerja en la actual coyuntura de democracia revolucionaria para la transición rumbo al Socialismo del siglo XXI, para la implementación del Proyecto estratégico, el Proyecto Nacional Simón Bolívar.

Finalmente, El PSUV deberá ser una fuerza política para la organización, la militancia, la educación y la expresión de millones de venezolanos y venezolanas, tener un carácter masivo con un claro norte estratégico, para construir una nueva democracia, un nuevo socialismo y una nueva civilización basada en la solidaridad, la igualdad, el amor la justicia social y la convivencia con la naturaleza. El PSUV debe recoger en este aspecto lo mejor de las grandes tradiciones obreras, populares y revolucionarias del mundo.

Es imprescindible que las Comisión Promotora asegure que las operaciones desplegadas fortalezcan la unidad ideológica y moral de las bases de apoyo de la revolución bolivariana, preparándose para acciones de defensa de la revolución ante escenarios de desestabilización/conspiración: mensajes en medios, volantes, material bibliográfico, talleres, debates, etc, que clarifiquen las tareas inmediatas y que impidan la efectividad de las operaciones de división sobre las filas del campo revolucionario bolivariano.

UNIDAD, UNIDAD, UNIDAD ORGANICA PARA LA REVOLUCION SOCIALISTA.



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Javier Biardeau R.

Articulista de opinión. Sociología Política. Planificación del Desarrollo. Estudios Latinoamericanos. Desde la izquierda en favor del Poder constituyente y del Pensamiento Crítico

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