El periodista Vladimir Villegas, en un escueto twitter, enciende el sentimiento patriótico, remueve el amor propio, la emoción de pertenencia, la historia y la cultura de este país. Dice Vladimir: "En el equipo de maría corina hay divergencias sobre la privatización de pdvsa". Pocas veces el periodismo había servido tanto a un país. Está alertando de la venta, la disolución, de la Patria, la subasta de sus entrañas. Después de esa privatización, sólo quedará del país un cascarón.
Con la venta del alma de la Patria, el petróleo, no exageramos al decirlo, se liquida a Venezuela, ya no será un país, ni siquiera una colonia, será un campamento; después, unas ruinas. Esa venta será el negocio, o mejor, el robo mayor de toda la historia del país, del continente, comparable con el saqueo que hicieron en la Unión Soviética a la caída de aquel Socialismo ya debilitado con la languidez de Gorbachov. Es difícil imaginar la cantidad de dinero involucrado, la suma de las comisiones, cuántas fortunas se formarán. Lo de tarek, el desaparecido, es una brizna comparada con esta puñalada a la nación. A quién, cándido, se le puede ocurrir que esta operación se detendrá por una inhabilitación, o las zancadillas de un cne que nace desprestigiado. Irán hasta el final, y el final, el botín, es Venezuela. A quién se le puede ocurrir que esta catástrofe de un país se puede concretar sin una dictadura fascista.
Aquí con el asesinato de Chávez y luego de la destrucción de su legado se desató una lucha entre el madurato y la oposición gringa por dirimir quién es más antipatriota, quién entrega más y más rápido al país. El madurismo propone una entrega controlada, por parte, suave, ya lo está haciendo, negocia con China, con los rusos. Y en eso llega maríacorina, y propone dejarse de tibiezas, la entrega debe ser directa, rápida, brutal, sin disimulo.
La disolución de la Patria, en estas manos, está en desarrollo frente a los ojos de sus hijos.
Mañana, los hijos ya sin Patria, parias, avergonzados, le preguntarán con tristeza a sus padres, ¿Uds., qué hicieron cuando asesinaban la Patria? ¿Qué le podrá contestar, el militar, el profesional, el obrero, el campesino, el estudiante? ¿Qué dirán? Yo miré para otro lado, yo no sé, yo no estaba allí, yo peleaba por pendejadas mientras la canalla nos apuñalaba. O dirán, yo desde mi puesto en la sociedad luché, protesté; yo desde la base acudí al llamado de los líderes para defender a Venezuela, no le negué el apoyo nunca. Otros mentirán. Los líderes dirán yo convoqué a la gente, denuncié, y pagué caro mi osadía; o dirán, estaba distraído en unas elecciones bufas.
Quienes no defendieron a la Patria no podrán vivir tranquilos, los que cumplieron su deber, los que no se traicionaron ni traicionaron a la Patria, esos pueden ver a la cara a sus hijos, dormirán tranquilos.
Debemos siempre tener presente que el petróleo, este petróleo nuestro, situado a tiro de piedra del imperio gringo, es una pieza importante en la geopolítica; en el enfrentamiento de los polos capitalistas, además del saqueo, de la riqueza robada, se discute el control del arma petrolera, se discute en consecuencia, la Soberanía de la nación. Los rusos y los chinos negocian con el madurato. Los gringos vienen por lo que consideran su patio trasero, maría corina es su avanzada. El rescate de la Soberanía, hoy en subasta, pasa por volver a Chávez, salir del madurato.
¡CHÁVEZ, DEFENSA DE LA SOBERANÍA, DIGNIDAD PATRIA!