La Red ideológica

Algo no elaborado por el Proceso todavía que demanda su implantación de
inmediato para que fluya la fuerza de los motores de arranque y se pueda
materializar la traslación del poder es la construcción de la red de centros
ideológicos a través de las unidades de difusión y formación. Una de esas
unidades, en fase incipiente pero con nombre conocido, programa y voluntades
es el Centro de Formación Ideológica (CFI), el cual sin formar parte
orgánica del Estado se ha venido constituyendo de manera espontánea como un
factor del poder popular. Estas unidades ideológicas activarán en el
territorio nacional todos los tipos de componentes operativos didácticos,
conocidas y por conocer, a fin de difundir la ideología revolucionaria,
formar políticamente cuadros revolucionarios y estimular el estudio, la
investigación y la producción de conocimientos. Nuevos conceptos derivados
de la relación constante entre teoría y práctica sobre el Socialismo del
Siglo XXI (SSXXI) surgirán del seno del mismo pueblo.

El talento represado y al margen de la intelectualidad alienada del modelo
reformista tendrá la posibilidad de ocupar espacios nunca antes permitido.
La fase de Arranque del Socialismo (10/01/07), dentro de la Etapa de
Traslación (tiempo de transferir y cimentar el poder político y económico
en las estructuras orgánicas del pueblo. Momento que da inicio formalmente a
la conversión del gobierno en instrumento del pueblo), va a exigir que la
teoría se escriba sustentado en la práctica del revolucionario que viene
actuando en todos los espacios que abarca el Proceso. El campesino de
Yaracuy, el pescador de Sucre, el trabajador de la industria petrolera o el
técnico en informática, por ejemplo, todos tienen la obligación moral y la
relación de pertenencia con la revolución para convertirse en productores
intelectuales del SSXXI. Escribir su acción, sus ideas y sus realidades.
Será entonces esa práctica traducida en conceptos y juicios lo que se
convertirá en la teoría del SSXXI. Rompiendo paradigmas, la práctica llevada
a la teoría y escrita por sus propios protagonistas es el método para crear
los postulados, principios, determinaciones y demás constructos de orden
teórico que el conocimiento universal exige para generar una nueva tesis
ideológica de carácter mundial. Además, y esto es lo que remarca la ruptura
de paradigmas, esa tesis con fundamentos científicos la escribe el mismo
ejecutor.

Por otro lado, permitir que sea el practicante revolucionario quien señale
las pautas conceptuales de su hacer, transmuta el conocimiento y quiebra la
acción elitista del monopolio de la producción de ideas, la cual ha estado
siempre atado a las cúpulas intelectuales que forman la casta privilegiada
del dominio del saber. Ahora, en el arranque de la Traslación y la
generación de Centros Ideológicos en todas partes, la revolución también
estimulará el pensamiento popular y los grupos de pensadores de base. Es en
este nivel de la dimensión revolucionaria donde se encuentra la sabiduría y
la proyección infinita del SSXXI. Agrego a esta reflexión, extraída de la
observación cotidiana, que el revolucionario pensante titulará los libros a
ser escritos en esta Etapa de Traslación, desplazando así a los grandes
nombres que recorren las librería nacionales e internacionales. Los
apellidos no nacionales de pensadores de otros pueblos y naciones dedicados
a la investigación que arrojan sus resultados luego de sus estudios sobre el
Proceso Bolivariano y el SSXXI son quienes protagonizan, hoy en día, la
interpretación de la revolución venezolana. Por supuesto que ese esfuerzo
intelectual es siempre bienvenido, además de aceptar el hecho incuestionable
de que el pensamiento, las ideas y los conocimientos no tienen fronteras ni
son exclusivos de nadie.

No obstante, en el momento coyuntural y de apertura histórica para la
posteridad de las generaciones futuras, estamos en el punto universal de
escribir una nueva teoría política. Y esa teoría cuyo inicio, su estímulo e
incentivo lo enciende la revolución bolivariana tiene que ser interpretada,
practicada y experimentada en primera instancia por los nacionales
venezolanos. Es a este pueblo al que le compete, le corresponde y se la ha
premiado con el privilegio de escribir la fundamentación conceptual,
principista, doctrinaria, reflexiva y de proyección universal del SSXXI.
Tienen que ser los venezolanos los que indiquen la pauta y generen las
marcas imborrables de la génesis del SSXXI. Después de ellos, todos los
demás podrán seguir la ruta del desarrollo teórico que ya se ha iniciado.

izarraw@cantv.net


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William E. Izarra

Oficial de las FANB, retirado como Comandante (Teniente Coronel) de la Aviación Militar. Siendo oficial activo logró realizar estudios en todos los niveles académicos del saber universitario obteniendo su título como Licenciado en Educación (UCV); Maestría en Planificación (Harvard University) y Doctorado en Ciencias del Desarrollo (Cendes, UCV). Ha sido miembro del MBR-200, MVR, PSUV, Director Nacional de Ideología del Comando Maisanta, Colectivo Democracia Directa y creador del Centro de Formación Ideológica (CFI). Ha ocupado algunos cargos dentro del Gobierno Bolivariano Revolucionario bajo el mandato de Hugo Chávez Frías, siendo unos de los más relevantes el de Vice-Ministro de Relaciones Exteriores para Asia, Oceanía y Medio Oriente. Ha escrito una serie de folletos y libros para la compresión de los valores y principios socialistas.

 izarra1947@gmail.com      @williameizarra

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