En la mañana del 30 de abril de 2019, se divugó la noticia sobre un grupo de militares que, acompañados por el diputado Juan Guaidó y el ciudadano Leopoldo López, hoy profugo de la justicia, se encontraban en una autopista en Caracas, azuzando un Golpe de Estado. Habían tomado la base militar del aeropuerto La Carlota. Que se sumaban a la operación muchos militares, algunos de alto mando que identificaban con nombre y rango. Y que mucha población se sumaba a lo que llamaban, no un intento de golpe de estado, sino una "restitución" democrática en el marco de lo que han llamado la "operación libertad".
La noticia, que a nivel internacional y de muchas redes sociales voló por el mundo como la pura verdad, resultó una nueva noticia falsa, fake news, como se menciona a nivel global. Pues esa noticia mencionó que los actos violentos fueron promovidos por autoridades extranjeras y diputados de la Asamblea Nacional venezolana en desacato legal, que representan a sectores extremistas de la oposición venezolana. Tampoco se mencionó lo que después de pudo divulgar en los medios de comunicación oficiales: que los mencionados oficiales de alto rango no solo no se sumaron al intento de golpe, sino que se mantuvieron leales a la constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Tampoco mencionaron la gran movilización popular que se presentó masivamente a las puertas del Palacio de Miraflores, sede del gobierno constitucional del Presidente Nicolás Maduro. Tampoco mencionó que varios de los soldados que inicialmente se presentaron en La Carlota, se dieron cuenta que estaban siendo engañados y se sumaron a las fuerzas armadas constitucionales que defendían su camino constitucional.
Posteriormente, una vez superada la noticia inicial, se pudo constatar mediante videos y testimonios directos, que la unidad cívico-militar expresada en la calle, ejerce nuevamente, como en otros intentos históricos, como en Abril de 2002, con el rescate del Presidente Hugo Chávez, el Concepto de Seguridad de la Nación constitucional como corresponsabilidad cívico militar en defensa de los derechos humanos y la paz, en función de un desarrollo sustentable.
Tanto el Poder Ejecutivo, como las otras ramas del Poder Público, repudiaron las acciones de este grupo que busca la ruptura del orden constitucional. Muchos gobiernos responsables, así como comunidades de buena voluntad, como la comunidad ecuménica de FUNDALATIN rechazaron este nuevo intento de interrumpir violentamente el camino de paz con derecho y justicia del pueblo venezolano, que mantiene, pese a acciones como la actual, la cual viola la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y pone en riesgo la vida de la población. Solicitan también a la Alta Comisionada de los Deerechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, pronunciarse sobre estos actos violentos que se suman a la escalada del sufrimiento, con las medidas coercitivas aplicadas en contra de toda la población. Llaman a toda la población, a superar los conflictos por la vía del diálogo politico ético democrático rechazando la siembra de odio que amenazan la paz continental.
Desde la espiritualidad liberadora de profetas como Martin Luther King, San Romero de América, Juan José Gerardi y Enrique Angelelli, se eleva un clamor popular para respaldar los procesos bolivarianos de integración solidaria, como zona de paz del Planeta.
