Dime cuanto tienes y te diré quién eres?, que lamentable que los seres humanos y gran parte de la sociedad global y particularmente la occidental, se encuentra inmersa en tales niveles de miseria espiritual, moral e intelectual como para ser capaces de medir o emitir una valoración de superación y progreso de una persona de acuerdo a lo que pueda exhibir u obtener materialmente mediante recursos financieros de dudosa procedencia. Todos los que hemos trabajado desde muy jóvenes y seguimos laborando el día de hoy de manera honrada y transparente sabemos que trabajando honestamente no es posible acumular las inmensas fortunas que muchos individuos sin realizar el menor esfuerzo físico, intelectual o como por cosas del destino hayan ganado dinero mediante la lotería u otros juegos de azar, sería muy ingenuo de mi parte preguntar como lo hicieron, bueno les digo una cosa; todos y todas los sabemos dejemos de ser tan indiferentes ante tanta desfachatez y llamemos las cosas por su nombre, esas personas se han enriquecido mediante negocios turbios, agarrándose el dinero que no les pertenece y que es del pueblo, esto si son servidores públicos, porque si son de la parte privada se han enriquecido con la explotación de la mano de obra de los trabajadores, mediante la explotación del hombre por el hombre sin el menor sentido de humanidad, o apropiándose de manera descarada de lo que producen mediante el intelecto de muchos profesionales, solo porque ellos son los capitalistas e inversionistas.
En este mundo lleno de banalidades y antivalores donde el capitalismo salvaje ha vendido un mundo donde "el tener prevalece sobre el ser", me pregunto, Tener Que? Valores o Antivalores, lamentablente la sociedad venezolana no escapa a esos malos preceptos como en la gran mayoría de los países latinoamericanos, donde todos los días vemos como surgen nuevos ricos o nuevas oligarquías sin el más mínimo escrúpulo o pudor para explicar de dónde sacaron el dinero que los llevo a esa condición. De lo anterior y más lamentable aún es que lo hacen a sabiendas que como el dinero todo lo compra, también pueden comprar su decencia ante una sociedad llena de complejos y prejuicios que no los juzgara por ser ricos ya que muy probablemente la gran mayoría de ellos tengan rabo e paja. Siempre comento entre mis amistadas más cercanas que es muy fácil juzgar a Juan, Pedro o José o cualquier otro que pudiese ser el hijo de María, Petra o cualquier otra mujer del pueblo si este roba, pero nadie es capaz de juzgar con la misma saña al ladrón de cuello blanco, lo que dicen es; él es un doctor no creo que este robando, o esconden la noticia y no lo exponen al escarnio público como si lo hacen con el pobre hijo de María o Petra, con esto no estoy justificando que uno robe y el otro sí, pero uno muy seguramente robara por necesidad y otro lo hará por sinvergüenza al final de cuenta ambos son ladrones, y todo esto es resultado de la descomposición social que se ha venido desatando producto del mal de todos los males, El Capitalismo salvaje.
Un ejemplo de cómo los países capitalistas e imperialistas perciben nuestra cultura como Latinoamericanos están en las películas de Hollywood, donde siempre los ladrones, traficantes, corruptos y prostitutas son de países latinos, asiáticos o afrodescendientes, y ellos los salvadores del mundo o los policías buenos, con la intensión de transmitir un meta mensaje el cual sea internalizado por la psiquis del ser humano como que estos grupos étnicos tienen valores humanos muy por debajo de ellos, considerándose una raza superior y salvadora.
Los que tuvimos la suerte de estudiar una carrera universitaria sabemos que hay materias que tocan el tema del Código de Ética de los Profesionales, pero o no le prestan mucha atención durante sus estudios o se les olvida cuando se gradúan. Los que lamentablente no tuvieron esa suerte de ir a una universidad deberían tener una formación Ética y Moral fundamentada en los principios y valores de la familia, pero pareciera que muchas familias se les olvidan estimular y transmitir esas enseñanzas entre sus congéneres. Ambas apreciaciones referidas anteriormente entre otras dejan servida la mesa para que las personas de poca solides moral y con valores poco reforzados terminen en las sendas del delito, la corrupción, el soborno para la obtención del dinero fácil, por ello es justo y necesario fomentar desde nuestros hogares, centros educativos, deportivos, culturales, laborales y en nuestro comportamiento cotidiano dentro de la comunidad una verdadera escala de valores humanos cuyo centro principal no sean los valores materiales, y tratar de erradicar del comportamiento social los antivalores que tanto daño han causado, están causando y seguirán causando sino se detienen a tiempo como dicen en el programa Dossier, En Nuestra Única y Contaminada Nave Espacial, El Planeta Tierra.
*INGENIERO DE PROFESIÓN, HUMANISTA E INTERNACIONALISTA POR VOCACIÓN Y REVOLUCIONARIO POR CONVICCIÓN.
Pablo.vitola@gmail.com