Aportando un granito de arena

El venezolano es del compromiso que se le ponga, pero más es el pueblo revolucionario y así a quedado demostrado en estos 16 años de revolución; no se ha flaqueado y no lo va hacer ahora. Hay un compromiso de honor con un hombre que nos enseño cuanto vale el pueblo, porque antes el pueblo se necesitaba y se tomaba en cuenta en el momento de que se iba a votar por un presidente, unos diputados y senadores, unos alcaldes y unos concejales.

Estamos atravesando por una situación bastante difícil, al abrir las web de todos los periódicos: las informaciones, las noticias, y las opiniones no son alentadoras; de pronto como que a uno le dan ganas de salir corriendo, pero de pronto reacciona y se da cuenta que como Venezuela nuestra patria no hay otra y sería una cobardía de nuestra parte dejarla sola, más cuando hay intereses foráneos en adueñarse de élla.

Según los estudiosos de nuestro idioma castellano, éllos dicen que los trabajos literarios no deben personalizarse, que sean siempre comprometiendo al lector como parte de lo escrito, es decir: nada en singular sino todo en plural. Pero en situaciones como las que estamos viviendo, por una razón de fuerza mayor, de moral con uno mismo y con sus semejantes; se ve uno obligado a contar lo que uno a vivido, visto y oído. Algunos lo pueden tomar como mentira, allá éllos, uno está con su conciencia tranquila y para los que lo tomen en serio y quieran aportar su granito de arena, sirva de guía para sus actuaciones.

En Venezuela, la mayoría de su población no pasa de 40 años, es decir hay mucha juventud, y esa juventud, aun los que estén llegando a los 50 años, desconocen la dictadura y la democracia difrazada desde 1998 hasta, en regreso 1952, y los gobiernos mas anteriores hasta comienzos de nuestra independencia, de santa broma quizá han hojeado un poquito los libros de la historia de Venezuela, América y del mundo. Los que por buena suerte de Dios, la naturaleza, la vida y el destino; estamos viviendo mas de los 70 años, nos sentimos orgullosos haber conocido esas realidades y cada uno de nosotros, según nuestra posición social las contamos a nuestra manera.

Al personalizar: quiero contarles que para 1952 el que suscribe tenia 13 años y en las elecciones de ese año, las cuales gano el Dr. Jovito Villalba, pero fueron desconocidas por Marcos Perez Jimenes, quién tomo el poder a la fuerza y después se hizo dictador por espacio de 6 años, aunque ya venia ejerciendo desde el 49. Al oír las noticias y boletines por Radio Continente que entraba en el Táchira como un tiro en esa ocasión. Personalmente en mi niñez yo sentí que eso estaba mal y de ahí en adelante me pico el gusanito de saber que era la política, pero debido a mis pocos estudios y el trabajo y la situación de aquel entonces; donde para el interior los medios de comunicación eran muy pocos y se encontraban amordazados: poco uno podía escudriñar. Viví en Caracas desde mediados del 56 hasta mediados del 69 y por eso tengo conocimiento de la situación política y económica de ese entonces.

Pensando en estos tiempos de revolución, y analizando lo que fue nuestro comandante Chávez para nosotros, llego a la conclusión que si para 1952 el pueblo hubiera estado formado, no sólo para votar, sino para defender ese derecho practicado, la cosa hubiera sido distinta. Por eso, en las actuales circunstancias no piensen los aventureros que la cosa la tienen fácil, aunque vean un pueblo tranquilo.

Ahora bien: no sólo es que los revolucionarios vamos a defender el voto y también nuestro gobierno, asistiendo a concentraciones siempre que nos llamen; esto esta muy bien, pero hay algo más de nuestra parte. como se menciono en el segundo párrafo: "Estamos atravesando por una situación bastante difícil" Que nos queda: cruzarnos de brazos, no, ponernos a llorar, no, abandonar el barco porque se está hundiendo, no, renunciar y hacernos los desentendidos como si nada estuviera pasando, no. Es hora de actuar de ponernos de lado del gobierno. ya que el gobierno, cuya cabeza es el presidente Nicolás Maduro, está haciendo todos los esfuerzos habidos y por haber para salir de este atolladero y nosotros pueblo revolucionario concentrado en el GPP. Y a la cabeza el Psuv. Estamos en el deber, de convencer por un lado, pero por el otro, a trabajar todos con ahínco, con buena voluntad, con amor, dejar de un lado un poco el interés personal, si es posible por un tiempo de 2 0 3 años regalar 2 o 3 horas más, fuera de las ya establecidas, de trabajo creativo y productivo, volver al campo a la agricultura, todos los que puedan; por los momentos a una agricultura de ciclo corto y de una vez actuando sobre una agricultura de ciclos medianos y largo plazo, a formar las comunas agrícolas, a formar comunas de pequeñas industrias, a tratar de producir en el país todo lo que tiene patente extranjera; ya tenemos en Venezuela buenos científicos y técnicos que nos van asesorar y el gobierno les va a pagar por esos servicios. Por otro lado vamos a consumir lo necesario, basta ya de comprar tantas baratijas y productos desechables que nos viene del extranjero, a cuidar mucho lo poco que tengamos: a tener la casa bien limpia y así no hay que pintarla todos los años, el que tenga vehículo a cuidarlo a mantenerlo bien y si es posible sacarlo justo cuando se necesite y si se puede pagar pasaje, mejor; a no estar metido todo los fines de semana en las licorerías gastando los 4 churupos que nos ganamos con el sudor de nuestra frente. a no comernos esa coba de lo que nos muestra la televisión tenemos que comprarlo, porque si no estamos a la moda; en fin en recoger un poquito nuestra vida diaria, buscando que nuestro circulante este dentro del país y en vez de salir bolívares hacia afuera, entren dolares y cualquier otra moneda hacia adentro, para las arcas nacionales.

Encarecidamente se le pide a la directiva del Psuv. Sean éllos, los promotores de hacer una política de trabajo creador y productivo, de convencer al pueblo que en nosotros está, si esta revolución se mantiene en el tiempo o no, y también hablar con personajes como con el camarada Fernando Soto Rosas, hombre intachable, convencido y disciplinado revolucionario; para que de charlas en todo el país, contando la historia de lo que fue Venezuela desde 1945 hasta 1998 ya que personas como él vivieron en carne propia la realidad venezolana y también la dirigencia del PCV. ¿Que es lo que esta pasando? están pasivos, tranquilos, aletargados; como si los comunistas fuéramos gente dormida, no, los comunistas somos gente de acción violenta, pero no para hacer el mal; sino para el trabajo creador, productivo,educativo, cultural deportivo y recreacional. Así que a ponernos las pilas, la patria nos necesita ahora más que nunca, Para que no vengan los hijos de papí y mamí y a través de los medios de comunicación a querenos engañar.


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Leopoldo Hernández


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