La cosa empieza por nosotros, para ver los resultados

El problema de la derecha endógena, radica en esa cosa extraña de la que se han hecho cómplices varias gestiones, esto que consiste en ser tolerantes, pacientes y brindarle oportunidades a ese disociado para que cambie de parecer ya que nosotros somos chavistas y sabemos perdonar, total que 14 años después, la batalla continua, camaradas despedidos por ser rebeldes y radicales en su militancia, abuso de poder, mujeres maltratadas, derechos laborales violentados y terrorismo institucional, sin que esto llame a vernos como desleales o desobedientes con una opción de vida que hemos reivindicado y dado el nombre de Revolución Bolivariana.

Creo que el Presidente Chávez en su última alocución en consejo de Ministros, hace un llamado constante a la conciencia, a ser nosotros mismo los que limpiemos el área, a ser nosotros los que luchemos contra la burocracia y busquemos la perfectibilidad de una estrategia que nos permita ser los ocupantes de los espacios perdidos y allanados por la derecha endógena.

El Presidente llama al rescate y presencia de nuestros cuadros, a evaluar la formación y resultados de las capacidades de compañeros y compañeras que llevan rato echándole bolas y aguantando los cambios de humor y temperamento de las gestiones que llegan a gerenciar según su estilo y experiencia, sin tomar en cuenta los verdaderos problemas y conocimientos del poder popular que obra para la revolución desde adentro y que intentan solidificar la revolución a pesar de la interrupción por los constantes cambios de estrategias.

Llamo derecha endógena claramente a personas identificadas con la contrarrevolución, a esos que se quejan de la revolución, a esos que mal venden lo que hacen, a esos que sabotean y aislan a camaradas para darle paso a movimientos que desde la derecha se hacen cada ves más evidentes y que de paso, cuentan con un 15 y ultimo más tickets de alimentación y demás beneficios otorgados por este rrregimen y que seguramente un verdadero chavista, allá afuera,esta esperando.

¿Como desarticular  más que con la verdad en mano y la moral en alto a estos grupos que ciertamente se creen poderosos, como desmoronar este germen que ha contaminado la política de estado desde las gestiones, como recuperar los círculos de estudio y debate, los consejos de trabajadoras y trabajadores socialistas, sindicatos y organizaciones que defiendan el concepto revolución desde cada uno de sus espacios?

Bienvenida la verdadera batalla de ideas, la que nos haga solidificar el poder popular, ya que después de 14 años luchando junto a Chávez, no podemos seguir mencionando aquella fulana palabra de "construcción del poder popular", es hora de solidificar, de ver que tenemos y con que contamos, de trabajar, de debatir, de contribuir  a la búsqueda de nuevos cuadros, de hacer la formación permanente pero teniendo presente que la tarea de ahora es concretar.

Comenzar una gestión sin las secuelas de los viejos vicios, creer en la sangre nueva, dar dos pasos al frente y mirar firme a un futuro alcanzado, es hora de soñar y de enseñar a soñar, es hora de conquistas, es hora de limpiar todas las áreas donde la revolución de ha visto cojeando por la incapacidad propicia de quienes con intereses particulares les ha convenido que todo marche a esta velocidad.

Somos una revolución de logros, de obras, de proyectos concretos, somos una revolución internacional y liberadora, somos una revolución con defectos y virtudes, con fallas y con la voluntad de seguir adelante, somos una revolución que ha visto los cambios de caciques y de compañeros, somos una revolución que ha visto atropellos y victorias, somos una revolución que aguanta y que tolera, porque somos creyentes de Chávez, una revolución obrera.

Mucha fe en la Almiranta Melendez, mucha fe en el Compañero Ernesto Villegas, mucha fe en gente nueva que con cerebro y firmeza pueden hacer la diferencia,  escuchar mucho, como siempre, observar mejor que antes, pensar más allá de lo normal, para que la gestión revolucionaria sea altamente moral y ética en su accionar.

Chávez es un tipo común y corriente, que tiene el extraño defecto para sus adversarios, de usar su inteligencia y exprimirla en su totalidad, subestimarnos, ha sido el error de aquel intelectual que ha sido comido por sus letras, otros, también opositores y carentes de facultades intelectuales, solo toman la opción de imitar como loritos, el mismo discurso y estrategia de los que llevan más de 14 años perdidos y buscando nuevos nidos.

"Necesario es vencer", claro estamos! Pero necesario también es limpiar la casa cuando esta tan sucia y desordenada.


loelito21@gmail.com



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Loel Henriquez

Premio Nacional de Periodismo 2012, Revolucionario. Fotógrafo de El Correo del Orinoco. Casado, Chavista, malcriado, rebelde y rezongón.

 loelito21@gmail.com      @encapuchao

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