Avanzada socialista de un capitalismo de Estado

La evolución económica y política del siglo XX conduce al capitalismo de Estado, al monopolio económico y político de Estado, en unos procesos que reclaman una liberación cultural y una planificación científica del socialismo del siglo XXI, sobre los delicados restos de la empresa privada, pero, utilizando una inteligencia que clama por la terminación del burocratismo estatal.

En las revoluciones militares o civiles la nueva clase neoburguesa de funcionarios e intelectuales, esta formada por un sector activo de funcionarios de la administración que invaden las empresas estatales, y cuyos batallones son suministrados por los universitarios, militares, por el pueblo, casi todos socializantes pero que continúan viviendo burguesmente de los beneficios que otorga el gobierno.

Hemos visto a esta nueva clase como representando una avanzada del sostén socialista de capitalismo de Estado, y como el homólogo funcional de la nueva clase y de la burocracia dirigente. Los marxistas, los socialistas, lo interpretamos como la antigua burguesía disfrazada que continúa bajo ese disfraz utilizando su poder para frenar el cambio.

Se ve claramente como se representa una comedia de errores a la vez, a nivel de realidad y a nivel de doctrinas. Socialistas y comunistas, impulsan el capitalismo de Estado, lo que se ve y se entiende por gastos de Estado no rentables por la extensión de la burocracia, de la cultura, de la instrucción de la reserva, de las milicias, de la medicina, del deporte, por todo lo que no es producción pero es inversión, y sin ver si esos gastos inciden mucho mas sobre los obreros y los campesinos que las ganancias capitalistas de las empresas que todavía no son de producción social, sin embargo, acusamos a la nueva clase alimentada por esos gastos de no ser mas que la antigua burguesía disfrazada de socialista.

Si los burgueses e hijos de burgueses diplomados salidos de las universidades, y que han dejado la empresa paterna o materna, que se han vuelto invisibles, y que como ex alumnos de facultades del Estado entran en las nuevas firmas estatizadas donde por lo demás están perdidos por la muchedumbre de otros hijos de funcionarios, si esos burgueses de origen que tienen, ellos, la impresión de representar el nuevo sistema dudan en llamarlo, sea neocapitalista, sea prosocialista, los grandes batallones de la nueva clase no tienen esta duda, se consideran como el enemigo de esta plaza, pagados por el estado burgués, pero, soldados del próximo estado socialista, inconscientes de la moderada productividad de sus funciones no cesan en reclamar la extensión nacional para ese tipo de funciones.

Son inconscientes además del hecho de que a los ojos de los revolucionarios de espíritu proletario, representan, a pesar de sus funciones y sus opiniones, siempre burgueses, por su estilo de vida, su desahogo material y cultural, y que serán tratados como enemigos cuya plaza conviene tomar. Si este análisis es más o menos exacto, se puede ejercitar en prever cual será el tipo de la revolución o del próximo proceso en este siglo, mantenimiento funcional para una sustitución de personal.

Hay una fábula del barón de Munchhaussen, que explica de mejor manera un proceso de cambio. “Perseguido por un lobo hambriento que corría más que su caballo, el jinete se agacho a tiempo para dejarlo pasar sobre su cabeza y caer sobre el caballo, el lobo devoro todo el cuarto trasero del caballo que empujado por el espanto y el dolor doblaba la velocidad. Levantando la cabeza vio como el lobo pasaba a través del caballo, por lo que sin esperar un minuto lo golpeo con todas sus fuerzas, de manera que se lanzo tan rápido como pudo por completo encajado en los arneses, en fin, después de un galope llegaron los dos, el lobo y el jinete sanos y salvos a San Pestherburgo, en contra de todo lo sucedido”.

Esta historia es un ejemplo del mantenimiento funcional. El esquema de la revolución solo será más complicado porque la historia del lobo se repetirá, la primera fase la estamos viviendo, el primer caballo, la empresa capitalista, no es mas que un animal enloquecido a medias devorado por la nueva burguesía funcionalizada. Pero, el segundo animal de presa esta ya en los talones del primero, y es mucho mas fuerte que el, se puede estimar su fin que una vez en su lugar, el segundo rapiñador se vera obligado, por necesidad, a asegurar para el, la tracción del vehículo reduciendo la “renta de los malos productores”.

Al menos, lo que es siempre posible, que una decadencia general del nivel de vida, debido a la economía ligada al estornudo de las naciones del G8, gripe persistente y trasmitida a la nueva clase, como un virus no se instale persistentemente hasta que la historia recomience con otros caballos y otros lobos, porque ningún sistema esta libre de la autodestrucción y, los lobos, los más duros, ellos mismos se debilitan.

Hasta puede suceder en política que el caballo devore al lobo. La nueva clase devore al socialismo sin que se empiece a construir.


rcpuma061@yahoo.com


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Raúl Crespo


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