Tenemos que saltar la ola para la nueva Venezuela socialista

Hay que acelerar el proceso de crecimiento de la Nueva Venezuela Socialista. Tiene que ser un proceso fundamentalmente educativo, en el sentido tanto formativo de la palabra: crecer como pueblo, asumir nuestras identidades, nuestra historia. No debemos esperar que se agote el modelo anterior, para no llegar al aprendizaje por trauma, sino planificar una trancisión pacífica del viejo al nuevo modelo. Para dar un gran salto debemos planificar y ejecutar actividades diferentes. Tienen que incorporarse las grandes masas desposeídas a la gran ola de civilización, de la cual hasta la fecha han quedado al margen, no puede ser el mismo que el que de competitividad internacional a la pequeña porción de nuestra población que ya se había se subido en ella. Hay que tener claro que hay poco tiempo a disposición para esta transición. La turbulencia del planeta, las grandes masas de gente buscando espacios donde empezar nuevas vidas, la globalización de los mercados, son todos fenómenos que nos van a permitir esperar a que el proceso se de en forma fisiológica, hay que acelerarlo. Debemos crear mecanismos de aceleración, pero que no impliquen la formación de vanguardias sin contactos con el resto del país. Debemos participar todos en la aceleración de este proceso revolucionario para poder SALTAR LA OLA.

Necesitamos partir de unas decisiones de tipo territorial para poder dar el “Salto Adelante”. Esas desiciones son de tipo territorial, ya que la mayoría de nuestro territorio es deshabilitado, y por lo tanto no tiene sentido esperar a que algo allí se convierta en atractor. Por los momentos los atractores naturales son las grandes ciudades que a la medida que van aumentando el número de sus habitantes ven disminuir la calidad de vida que ofrecen; por lo tanto hay que tomar medidas para que aparezcan estos atractores, otras nudes en la red de los polos de desarrollo. Estos polos se crearán solamente cuando por alguna razón territorial en cierto lugar convenga de que haya allí un asentamiento humano, como por ejemplo; las riveras del majestuoso Orinoco, o en zonas con particulares potencialidades productivas, etc.. En los otros casos se potenciarán los pueblos que allí existan. Se deben crear o potenciar ciudades o territorios que lleguen a su punto de cocción durante las primeras décadas de este milenio, no debemos usar criterios urbanísticos, en particular deben ser ciudades o territorios entre 50 y 100 mil habitantes, la característica más importante es que ofrezcan alta calidad de vida, lo que significa que se pueda trabajar en ellas sin necesidad de calarse cada día una hora para ir y otra para volver del trabajo; debe haber educación para todos, asistencia sanitaria, indispensable la producción agropecuaria en la zona, que haya muchas oportunidades para aprovechar el tiempo libre en forma constructiva, si se quiere haciendo cultura, deportes, formándose, etc. Tenemos algunas referencias en Venezuela de inicio de estos desarrollos, ejemplo de ello son los centros poblados que se crearon en el Estado Delta Amacuro, en el Municipio Tucupita (Cocuina, La Horqueta, El Pueblito, Clavellina, La Florida, etc..) en el período de Pérez Jiménez. Estos pueblos cumplían con todas estas exigencias en aquella época, lamentablemente ese proyecto de territorio fracasó debido a la disfrazada reforma agraria. Estos pueblos contaban con todas esas características.

Para acelerar el proceso sin la paradoja del “se exportaron” tenemos que investigar y buscar los lugares que, por la presencia de líderes comunitarios, son “candidatos” a ser primer nudes de red. En este sentido es que podemos decir que el atractor en muchos casos tenemos que crearlo racionalmente. Debemos encontrar mecanismos para “identificar y apoyar la espontaneidad” de manera tal que nazcan nudos apoyando las vacaciones del lugar, o actividades existentes. Por ejemplo, si se decidiera crear un nudes para la industrialización de la madera, con todo lo que esto significa en términos de selvicultura sustentable, parece que Uverito y Chaguaramas en el Estado Monagas, es un buen candidato para el nudo.

Con este proceso de crear los atractores en los lugares que creemos adecuados, además matamos dos pájaros de un tiro, ya que así se podrán descentralizar las actividades productivas, tarea ya no más postergables, visto el deterioro de la calidad de la vida en las grandes ciudades.

Una vez que desarrollemos los nudes productivos, tendremos que apoyar el liderazgo local que decida que tipo de persona quiere que se ubique allí, según sea el área productiva que ellos decidan desarrollar; aclarando esto, intentamos comprender que es lo que le gustaría a ellos encontrar, ponérselo y comunicárselo; en fin dejarlos tranquilos para que inventen lo que quieran y ponerles trabas. En otras palabras, lo que se necesita para romper el espiral de la pobreza es un aprendizaje cultural: es aprender el deber de ser productivo, es aprender la importancia de la autogestión y tener los instrumentos para estos, tomando en consideración primero el ser humano como eje principal.

De esta forma el hombre volverá a vivir en comunión con su entorno, respetando los ciclos de la naturaleza. Gracias a la comprensión de la capacidad de carga de los diferentes subsistemas urbanos, la calidad de la vida en estos nuevos territorios será mucho más alta que la actual. Porque al final del proceso la gente viva en casas con los servicios básicos, agua, cloacas y servicios sanitarios en sus aldeas o viviendas, lugares para encontrarse y hacer cultura, etc.

La realidad del inadecuado proceso de ocupación territorial, expresión física de la relación entablada entre la sociedad venezolana y el entorno, las precisiones conceptuales incluidas y el conocimiento de la estructura organizativa del sector público y la del pueblo, apuntan hacia la necesidad de introducir cambios en la formulación de políticas y estrategias orientadas al logro de objetivos y metas específicas de desarrollo territorial. Debemos desarrollar las regiones específicas, puesto que en la medida que ello se logre se obtendrá progresivamente una opción territorial más racional y eficiente. Este planteamiento lo expreso mediante la promoción de la diversificación económica, la equidad social y la protección ambiental, base para sustentar el conocimiento y desarrollo de los espacios, en función de sus recursos, sus potenciales y sus orientaciones productivas. Estudios realizados indican que la imagen territorial a mediano y largo plazo, y factible logrando como resultado del cumplimiento de objetivos socio-económicos para impulsar un verdadero desarrollo nacional armónico socialista y sustentable, concebida conjuntamente con una estrategia territorial que ha venido planteando a través de actividades anteriores como es la extensión de la frontera efectiva de ocupación hacia el sur, sobrepasando el Eje Apure-Orinoco, conectándose con Guasdalito y Santa Elena de Uairen, con Brasil desarrollando el eje de penetración fluvial Orinoco – Río Negro (Brasil) Colombia, para la verdadera y real conexión al UNASUR Y MERCOSUR, poner especial atención al verdadero desarrollo del Eje Apure-Orinoco, propuesto en el Proyecto Orinoquia, presentando en varias oportunidades a diferentes organismos nacionales sin obtener hasta ahora buenos resultados.

En el Nuevo Modelo de Desarrollo, la Geometría del Poder y la explosión del Poder Comunal, emprendido a partir del Proyecto Simón Bolívar, se deben constituir espacios de reordenamiento geográfico y socio-político para el desarrollo de las comunidades con potencialidades y vocación agro productiva que se traducirán en la vigencia efectiva de ciudades o territorios socialistas rurales. La diversificación y la descentralización son “ideas fuerza” del Proyecto Simón Bolívar para SALTAR LA OLA, por eso el Proyecto Orinoquia (Eje Apure-Orinoco), aparece como un proyecto bandera centro del Nuevo Modelo de Desarrollo Socialista, su objetivo es la estructuración de un eje de desarrollo en el área de influencia inmediata de los ríos Apure y Orinoco a través de la identificación, promoción y ordenamiento de una serie de actividades productivas y sociales capaces de generar un importante proceso de ocupación territorial e intercambios económicos de bienes y servicios.

Por ello, la consideración del componente territorial es fundamental en el momento de decidir la estrategia a seguir para implementar algunas políticas sectoriales, entre las que cabe mencionar: El Petróleo, La Agricultura, La Minería, La Pesca, La Selvicultura, La Industria, El Turismo y las Comunicaciones. Este gran desarrollo territorial desconcentrado (Eje Apure-Orinoco), se fundamenta en el desarrollo sustentable, y donde hemos reconocido en pleno la estructura física, socio-cultural, económica, institucional y ambiental actual, tomemos en consideración las políticas sectoriales que en el mediano plazo tienden a demostrarse articuladas para crear redes regionales destinadas a favorecer la permanencia de las actividades económicas y el mejoramiento simultáneo de las condiciones de vida y sociales de la población, en particular de aquella tradicionalmente excluida. En este enfoque, geoestratégico planteamos modificar la estructura socio-territorial de Venezuela desarrollando este importante eje fluvial, además para la integración Regional Suramericana, la extensión de este corredor fluvial que se une con las autopistas fluviales, imagínense un recorrido comercial-turístico-industrial desde nuestro país hasta Argentina (Río Orinoco: Venezuela, Río Amazonas : Venezuela, Rio Negro: Brasil, Rio Amazonas: Brasil, Rio Moreira: Brasil, Rio Mamore: Bolívia, Rio Guapore: Bolívia, Rio Guapore: Brasil, Rio de la Plata: Argentina), de esta forma estamos definiendo al interés estratégico nacional tomando en consideración las características, el nivel de las relaciones y la afinidad política existente, con la finalidad de orientar la política exterior venezolana, en función de la construcción de nuevos polos del poder con América Latina y el Caribe, con EL ALBA, MERCOSUR Y UNASUR, para profundizar el dialogo fraterno entre los pueblos, al respecto de las libertades de pensamiento, religión y la autodeterminación.

Este artículo empieza exponiendo una serie de razones para dar el “SALTO ADELANTE” o “SALTAR LA OLA”, por lo que pensamos que el cambio en el rumbo del modelo de desarrollo que esta siguiendo el país puede partir del Eje Apure-Orinoco. Se enumeran diferentes características que muestran como en los últimos años este eje fluvial ha indicado el futuro para Venezuela, y el por que seguirá indicándolo.

El intelectual Húngaro István Meszaros, en su libro “Socialismo o Barbarie” señala entre las principales contradicciones que son insuperables dentro del capitalismo:
1) La producción y su control;
2) La producción y el consumo;
3) La competencia y los monopolios;
4) El desarrollo y el subdesarrollo;
5) La expansión económica mundial;
6) La acumulación y la crisis:
7) La producción y la destrucción;
8) La dominación del trabajo;
9) El empleo y el desempleo;
10) El crecimiento de la producción a cualquier precio y la destrucción del medio ambiente. Esto se traduce hoy en pobreza para las grandes mayorías, guerras, hambre, explotación y deterioro.

Es por lo tanto vital trascender al capitalismo (saltar la ola), en el menor tiempo posible; por que la alternativa que se nos presenta en el futuro cercano se reduce a la simple contradicción: “vida o muerte”. Como dijo el general San Martín “seamos libres, lo demás no importa nada”.

(*) Fundación Apurinoco

ejeorinocoapur@yahoo.es/ osiristucupita@hotmail.com


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