Valero Energy Corp, la segunda refinería de petróleo más importante de Estados Unidos, se encuentra en conversaciones con autoridades en Washington para solicitar que les concedan una licencia para importar crudo venezolano pese a las sanciones que pesan contra la industria petrolera venezolana.
Cuatro fuentes cercanas a esta solicitud informaron a Reuters que la refinería estaría buscando una concesión similar a la recibida por Chevron, que reactivó sus operaciones en Venezuela tras cuatro años de prohibición.
En este sentido, Valero Energy Corp pide al Departamento del Tesoro de Estados Unidos una exención de sanciones que le permita comprar directamente crudo a la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), según una de las fuentes.
A pesar de que, previo a las sanciones, Valero Energy Corp se ubicaba entre las tres principales receptoras de crudo venezolano en Estados Unidos, con contratos de largo plazo que no han vencido, la solicitud podría no ser fácil de aprobar.
Estados Unidos ha relajado algunas sanciones debido al acompañamiento que se le dio al diálogo político entre chavismo y oposición a través del mecanismo de México. No obstante, tras el estancamiento del proceso, Washington no quiere que se le vea relajando más las medidas contra el chavismo.
El último avance en el diálogo entre chavismo y oposición se presentó en noviembre de 2022, cuando se firmó un acuerdo social que implicaba la designación de $3.000 millones de los recursos de Venezuela congelados en el extranjero para financiar proyectos sociales en el país. Cuatro meses más tarde, no se han movido esos fondos y no parece haber ninguna actualización sobre este mecanismo de negociación.
Entretanto, Chevron aprovecha la licencia ampliada que recibió a mediados de noviembre y produce unos 90.000 barriles de petróleo diario (bpd), según declaraciones del presidente ejecutivo de la empresa, Michael Wirth, poco menos del doble de los 50.000 bpd con los que cerró 2022.