El plan de rescate: Primero Pdvsa

A pesar de la propaganda gubernamental toda la nación venezolana sabe a ciencia cierta la situación de PDVSA: en extremo comprometida.

El primer síntoma es la muy escasa liquidez. Desde el bolsillo de sus trabajadores hasta los terceros prestadores de servicios experimentan esa realidad financiera. Los únicos exceptuados son los tenedores de la deuda de PDVSA, a esos se les paga completo y puntualmente a pesar del sufrimiento de los venezolanos.

Sin embargo, si algo bueno y nuevo nos ha traído esta gran complejidad, es la necesidad sentida del cambio de mentalidad: salir del rentismo para pasar a la producción interna de nuestros bienes de consumo y de capital. Otra cosa buena y nueva es que nuestra moneda tampoco podrá seguir siendo sobreevaluada superficialmente, ya el petróleo es flexible, y no volveremos a contar con el súper flujo de divisas obtenidas del consumismo externo. Sobre este asunto me referí en otros aportes.

En la nueva realidad – mundo PDVSA aún tiene la posibilidad cierta, pero posibilidad al fin y al cabo, de recuperarse para retomar la senda productiva y co-impulsar otras cadenas productivas. En el esquema gestado bajo el gobierno de Chávez, al estado se le fue la mano en cuanto a las propuestas de alianza, asociación y en último extremo de expropiación: directa o inducida.

En este aporte inicial me voy a limitar a la posibilidad de producción, por supuesto que hay otros aspectos de la complejidad petrolera que serán tratados progresivamente.

El rescate de la senda productiva y co-impulsar otras cadenas de producción:

Vamos a iniciar por el segundo tramo de la proposición.

El co-impulsor de otras cadenas productivas:

El esquema gestado con carácter autocrático fue un búmeran. Una excepción del esquema es la alianza con VHICOA, cuyo éxito radica en la conservación de la tecnocracia en manos de la antigua propiedad. El resto de las alianzas o expropiaciones son un rotundo fracaso, que afecta seriamente las operaciones de producción en PDVSA, y comprometen financieramente al estado.

El sector industrial expropiado aportaba el 70% de los materiales producidos nacionalmente a los mantenimientos mayores, mejor conocidos como paradas de plantas. Hoy esos materiales son importados. El esquema de sustitución de importaciones dado en los años sesenta hasta ochenta quedó reducido a cero producción eficaz. En el caso del sector refinador nacional el nivel producción se encuentra entre 35 a 55%. Es el búmeran.

A mediados de los noventas pudimos diagnosticar la endeble competitividad del sector industrial nacional proveedor de materiales para PDVSA. Una de las tantas aristas causantes de la débil competitividad era y es la obsolescencia tecnológica en la propiedad, plantas y equipos de producción. Un esquema, pensado en voz baja, fue la asociación estratégica, en concreto, la participación accionaria minoritaria en las empresas nacionales para incidir en la renovación tecnológica acorde a los planes de PDVSA.

¿Qué heredó Chávez? Chávez heredó un aparato productivo obsoleto en tiempo de la globalización. Muchas empresas extranjeras proveedoras de repuestos y equipos viejos ya no están. Por su parte la producción de acero y aluminio es otro desastre nacional. La CVG fue creada para proveer semi- productos al parque industrial venezolano. ¿Ven el búmeran? Obsolescencias tecnológicas y parálisis en la producción se combinaron, amén de la falta del conocimiento tecnocrático y ético.

A pesar de todo y dada la nueva realidad la idea hay que retomarla y ajustar un esquema compartido de compromisos. En aquel entonces, casi que nos sacan los dientes por ella. PDVSA tenía otro plan – nación.

El rescate de la senda productiva dentro de PDVSA

Eran aquellos años 1996 – 1997. Utópico andaba yo, mientras la PDVSA de Luis Giusti y su combo seguían trazando el camino para PDVSA y para el estado – nación venezolano. Bueno a la verdad, ese combo actuaba en nombre del interés extranjero siguiendo el cuento de las inversiones, progreso y prosperidad.

El combo echó adelante su plan: la unificación de las filiales en PDVSA. La privatización de los sistemas de información y comunicación (INTESA) se dio aceleradamente. El barril petrolero andaba entre 7 a 10 $. En refinación escuchábamos la voz permanente de los dioses: "refinar no es negocio". Se corría el fuerte rumor sobre BARIVEN, filial encargada de la procura para PDVSA, y hoy en día para muchas otras cosas más. A final de 1998 se acabaría la fiesta por ahora. Chávez llega a la presidencia. Le acaba la fiesta a la vieja PDVSA, pero una nueva casta iniciaría una nueva fiesta adentro, en mi opinión más depravada aun.

¿Qué heredó Chávez? Chávez heredó una PDVSA, que venía de la unificación de filiales, a lo cual él agregó la unificación del mando (Ministerio y empresa) en una persona por muchos años, una década.

En la mente de la vieja PDVSA, la unificación de las filiales era parte de un plan a corto plazo, el cual tenía como propósito la privatización de áreas "no medulares", entre ellas la refinación. La conservación de la unificación era por poco tiempo. La vieja PDVSA sabía que no era un esquema competitivo ni gobernable desde el punto de vista del seguimiento, control y rendición de cuentas con transparencia. De hecho, el esquema de filiales tenía sus deficiencias pero permitía el eslabón continuo del proceso gerencial: el seguimiento, control y rendición de cuentas con transparencia comparativa entre filiales, y otras empresas.

¿Se han preguntado ustedes dónde está la gran falla del proyecto bolivariano? ¿Les ha quedado claro la prueba contundente de lo explicado hasta ahora? Bueno, arriba tiene lo particular. ¿Será generalizable? Decía mi madre: "muchas manos en el caldo lo ponen morado".

PDVSA es inauditable, y muchos, muy arriba y muy abajo, han aprovechado esa condición. La destrucción moral de PDVSA y del proyecto bolivariano tiene su raíz en la falta de seguimiento, control y rendición de cuentas con transparencia, y por supuesto la ausencia de las sanciones contra los responsables de los delitos. Nada más depravado que la impunidad, y cómo imputar si es improbable la consecución de la evidencia.

¿Cómo iniciar el rescate de PDVSA?

Hay que diseñar un esquema competitivo y gobernable dentro de PDVSA bajo de un clima de respeto colectivo. No es la hora de los anarquistas, ya hubo demasiada anarquía disfrazada de roja – rojita, que manejaron a PDVSA como una bodega. Acciones propuestas:

En primer lugar, recuperar la fiscalización y control de todas las operaciones. Hacer un housekeeping en el ministerio, y en paralelo, imponer un esquema operacional en PDVSA que facilite la recuperación.

En segundo lugar, imponer un programa de recuperación operacional en el sector refinador. No sé cómo está el sector de exploración y producción, pero las refinerías están en el suelo.

En tercer lugar, pero las tres acciones en paralelo, recuperar la moral laboral sin anarquismos. Nunca antes había visto y sentido tanto descontento y desamor por PDVSA. Es criminal lo que se hace con los trabajadores honestos. La fuga laboral es impresionante. El despotismo impera en el sector refinador. Los trabajadores honestos tienen grandes expectativas en un genuino golpe de timón sin anarquía, que empieza esta semana.

Quizás sea la última posibilidad cierta dentro de PDVSA, para PDVSA y el proyecto bolivariano.

"Sólo el pueblo virtuoso se salva"



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Edwin Medina


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