Pedagogía en Política Petrolera

El proceso de formación de la Política Petrolera Venezolana (V)

En 1907, cuatro concesionarios ejercieron su opción de ampliar el período de exploración por otros cuatro años (esto es, de 1911 a 1915), mediante el pago de la multa de 2.500 bolívares establecidos en la ley. Y en 1913, Vigas y Aranguren vendieron sus concesiones a empresas británicas, retirándose a esperar los ingresos de sus derechos de inspección.

La política petrolera de Gómez continúa con pocas alteraciones. Durante 1913, ya hay la seguridad de yacimientos petroleros en territorio venezolano. Varias compañías trajeron ingenieros y equipos de geólogos a las vastas concesiones privilegiadas que ya poseían. Su objeto era seleccionar parcelas para explotación antes de que finalizase el período concedido. La Bermúdez Company (primera concesión de Valladares) seleccionó veintinueve lotes de 500 hectáreas. Los trabajos de perforación comenzaron cerca del Lago Guanoco en el estado Sucre a mediados de 1913, y hacia finales de año el primer pozo de petróleo de Venezuela comenzó a producir a los 600 pies. Se perforaron algunos otros, pero el petróleo asfáltico era tan espeso y pesado que no se pudo bombear. A finales de 1918, la compañía aún no había podido exportar. Para evitar los impuestos fijos de superficie, renunció a todas las parcelas menos a nueve.[i]

La Caribbean Petroleum Company trasladó su exploración al estado Zulia. Durante 1912, el eminente geólogo norteamericano Ralph Arnold, y grupos de geólogos yankis e ingenieros venezolanos estuvieron ocupados en la exploración de la gran concesión. La Shell, en enero de 1913 adquirió el control de la Caribbean y continuó con sus operaciones, hasta que en Mene Grande, en el cerro La Estrella, perforó en febrero de 1914 el primer pozo productor comercial. Se perforaron otros en las proximidades, se construyeron depósitos de almacenamiento y se tendió un oleoducto hasta la orilla del lago, en San Lorenzo, donde se comenzó la construcción de una pequeña refinería.

El desarrollo de la infraestructura era imprescindible, por lo que se construyó un terminal de carga y, en 1917, la Caribbean Petroleum envió el primer cargamento de petróleo venezolano al extranjero. Ese año se produjeron 121.000 barriles, un promedio de 331 barriles diarios. En 1918 se extrajeron 320.000, promedio de 377 barriles diarios.

En 1914 comenzaron los trabajos en la concesión de Vigas, que había sido transferida a la Colon Development. Dos años después se terminó un pozo, pero las exportaciones desde el estado Zulia no pudieron comenzar hasta después de transcurrido un decenio, debido a problemas de transporte y a la resistencia de los indios motilones por la invasión a su territorio.

Otra compañía británica, la Venezuelan Oil Concessions, que había adquirido la concesión de Aranguren, realizó trabajos exploratorios y comenzó la perforación en el distrito Bolívar, en los alrededores de Bachaquero, Lagunillas, Tía Juana y Cabimas, en 1915.

Las tres compañías que operaban en la cuenca de Maracaibo fueron pronto absorbidas por la Royal Dutch-Shell. Después que ésta continuó las operaciones de la Caribbean Petroleum Company, la General Asphalt siguió recibiendo durante algún tiempo una participación en los beneficios, pero ya en 1923 la Shell había comprado todas las acciones de la compañía filial. La mayoría de las acciones de la Colon Development estaban desde el principio en poder de la Shell. En 1915 ésta adquirió también el control de la dirección de la Venezuelan Oil Company, VOC, mediante una operación financiera, y a principios de 1922 pasó a controlar la mayoría de las acciones.

De esta forma, los ingleses y los holandeses se adelantaron en la iniciativa a los norteamericanos. Al adquirir las selectas concesiones de la rica cuenca de Maracaibo, las explotaron hasta 1943 con arreglo a las condiciones liberales de 1907 y 1912. Los impuestos sobre la superficie y los cánones de explotación eran muy inferiores a los que los yankis, llegados más tarde, tuvieron que pagar.

Los primeros explotadores se enfrentaron con muchos problemas en el desarrollo de las zonas vírgenes de Venezuela. El gobierno no concedía ninguna clase de ayuda, no tenía con qué. Las compañías tenían que importar maquinaria y alimentos, construir carreteras, suministrar asistencia sanitaria, construir centrales eléctricas y establecer campamentos, todo exento de impuestos. Todos los técnicos tenían que venir del extranjero, y aunque se contrató a algunos peones locales pagándoles salarios más altos que los corrientes en la agricultura, había escasez y hubo que compensarla importando trabajadores de las Indias Occidentales: Trinidad y Tobago, Barbados, Martinica, Grenada, Santa Lucía, Aruba, Curazao.

Los países que marchaban a la cabeza de la Revolución Industrial, en tanto, sufrían grandes transformaciones. A finales del siglo XIX, la demanda de luz artificial estaba cubierta en su mayor parte por el kerosene, el gas y las velas –allí donde estaba cubierta de una u otra manera. El gas se obtenía del carbón o del petróleo en fábricas locales o por producción directa y transporte de gas natural. Todas estas fuentes –kerosene, gas y velas- tenían los mismos graves problemas, producían hollín, suciedad y calor; consumían oxígeno; y siempre existía el peligro de que provocaran un incendio. Por esta última razón, muchos edificios, como la biblioteca principal de la Universidad de Harvard, estaban sin iluminar; había que ponerle coto a esta y muchas otras situaciones.[ii]

En Venezuela, el transporte constituía la mayor dificultad para que la naciente industria marchara al ritmo deseado por los exploradores británicos. Llevar la maquinaria al emplazamiento del pozo y el petróleo a puerto eran los principales problemas. Todo el sistema de comunicaciones tuvo que ser sacado de la nada. Una barra de arena en la entrada del Lago de Maracaibo, que impedía el paso de los grandes buques, obligaba a transbordar los suministros a barcos de escaso calado, hasta que la barra fue dragada. Esos, entre otros, fueron los principales obstáculos para un desarrollo más fluido del petróleo venezolano, que se disparó, precisamente, pocos años después de concluida la Primera Guerra Mundial. La escasez de transporte y las restricciones a la exportación impuestas por los países beligerantes impidieron que las compañías obtuviesen maquinaria y otros suministros. Por ejemplo, cuando en 1916 la VOC encontró petróleo al Este del Lago de Maracaibo La Paz, Campo Mara, Boscán, La Concepción, no pudo conseguir el equipo necesario para exportarlo, viéndose de esta manera forzada a suspender la perforación hasta que terminó la guerra.


[i] Lieuwen, Edwin, 2010, La primera historia del petróleo en Venezuela. Cortesía de Carlos Mendoza Potellá.

[ii] Yergin, Daniel, 1992; La historia del petróleo; Javier Vergara Editor, Buenos Aires, Madrid, México.



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César Eulogio Prieto Oberto

Profesor. Economista. Miembro de Número de la Academia de Ciencias Económicas del Estado Zulia. Candidato a Dr. en Ciencia Política.

 cepo39@gmail.com

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