No podemos negar que, tal vez arrobados por una candorosa ingenuidad que ya creíamos superada (a las puertas como estamos ya de la tercera edad, loado sea Dios) el sábado 30 de enero de 2021, sentimos cierta sudoración en las manos y torpeza, sonrisa y agradecimiento al firmar las planillas que sellaron el acto protocolar que organizaron las autoridades de la UPTAEB y la UPEL-IPB, a fin de ser dotados como docentes ordinarios del Instituto Pedagógico de Barquisimeto con los equipos tecnológicos tabletas Canaima.
Esos adminículos de la nueva modernidad que, según algunas opiniones de expertos, particularmente en filosofía del lenguaje, como expusiera una vez en una clase de postgrado en la Universidad Fermín Toro de Barquisimeto, el distinguido profesor José Padrón Guillén, permiten ampliar las experiencias de la comunicación humana. Articular la realidad socio histórica y elaborar constructos apofánticos definitorios de lo actual; una modernidad en la que de manera desigual se han venido insertando los pueblos latinoamericanos sureños, centro, andino y caribeño.
De esa manera el hombre y la mujer del común interactúan con diversos universos culturales vía correo electrónico, redes sociales harto conocidos sobre todo por la juventud y los adultos contemporáneos y, dadas las cuestiones sobrevenidas en la coyuntura presente por el covid-19, se ha intensificado su uso en procesos de enseñanza-aprendizaje de manera virtual, que llaman, en la educación escolar en diversos niveles y modalidades; hasta hacer brotar la inaudita sensación de superar las barreras condicionantes de la geografía y la dinámica evanescente de la temporalidad.
Sabido es que, de acuerdo con Kant, la acción del ser humano siempre se ha desarrollado en marcos condicionantes de las dimensiones a priori del tiempo y el espacio, eso que también ese gran poeta y cronista de la cultura latinoamericana-caribeño que fue Eduardo Galeano destaca que somos los hijos de los días, como en la cosmogonía de Hesíodo, también.
De tal suerte que, recordando ahora al gran historiador Marc Bloch nos parecemos más al entorno de nuestro tiempo y su cultura que a nuestros padres; se nos ocurre esto último porque apenas hace poco el libro impreso en papel era el recurso dominante en la universidad, pero ahora sin negar su importancia, se ha venido imponiendo la edición de libros digitales, y la posibilidad de descargar en las computadoras tipo laptop y las susodichas tabletas; por lo que como decíamos constituyen un instrumento necesario hoy día tales adminículos.
Con todo y el sincero agradecimiento que por justicia convienen hacer a las autoridades del Ministerio de educación universitaria o al mismo presidente Nicolás Maduro, como se atrevió a expresar una de las colegas allí presente en la instalación del acto en la UPTAEB-UPEL IPB, otras voces expresaron por lo bajo que las tabletas no son suficientes, se requiere de otros equipos tecnológicos para alcanzar la conectividad o acceder a la internet.
Dizque hay dispositivos individuales, "power-bam" (¿?) o que el gobierno pueda crear zonas wife libres en las comunidades, como había hasta hace poco en la Plaza Bolívar de Barquisimeto, también en las sedes locales del Instituto Pedagógico de Barquisimeto (Plaza Salvador Allende), hoy inhabilitadas por el asunto de la pandemia. También por el asunto de la inseguridad, una salida más viable vendría a ser la propuesta de las zonas familiares wifi, o algo así. Sostuvieron algunos colegas ese sábado, falta mucho por hacer, pues, por la educación universitaria en Venezuela.
¡Ay de los salarios universitarios! … Presidente Maduro, ministros, como en la ULA-Mérida cuyo rector, Mario Bolucci (¿?) dizque señaló que fue dotado por una ONG de zapatos y ropa usada en buen estado para que los profesores de aquella gran casa de estudios que tuvieran a bien ir a retirar esas piezas, ¡qué horror! Decía el cronista que reseña esa notica en www.aporrea.org (De profesor...a...pobrezor universitario...el mensaje del rector de la ULA Mario Bonucci
Por: Alirio Rangel Díaz | Viernes, 05/02/2021 01:29 PM | Versión para imprimir)
