La niña de Chávez cierra los ojitos, nace una lágrima antes el corazón heridos de los estudiantes
En una oportunidad tuve la suerte o más bien la tristeza de leer por Facebook las palabras de un estudiante egresado de la UBV, ellas, no eran precisamente “flores”, se apreciaba una amargura, un despotricar contra el gobierno de Maduro, al mismo tiempo descargaba su malestar con un colega, a quien también criticaba en lo personal, me dije a mi mismo si aquella personalidad, ahora un profesional, lo habíamos formado en la UBV, porque tenía resentimiento contra ella. Decido tranquilizarlo, le envié unos artículos para su lectura relacionado con una mirada crítica del gobierno, le indique que lo leyera, y después habláramos, por sorpresa al instante me respondió, palabras más o palabras menos, “profesor lo que quiero es ver la Universidad bonita, que tenga autobuses, un buen comedor, que la biblioteca tenga libros, que se pueda consultar, que las cosas funcionen”.
El fichero muerto de la Biblioteca
Allí terminó nuestra conversación, los estudiantes conocen cuales son las necesidades de la UBV Zulia, de laboratorio, de Hidrocarburos, de Comunicación radial y audiovisual, de Arquitectura más recientemente , entre otros y sin embargo, hemos esperados trece años, llegamos al momento de celebrar un nuevo año, seguimos en deuda con la educación universitaria de calidad, hemos graduados en cantidades, cumplida las metas de inclusión social universitaria, pero seguimos arrastrando problemas cualitativos, unos creando y otros por desgaste, me explico, los primeros como por ejemplo disponemos de un fichero bibliotecario, nunca se ha habilitado, se adquirió y no se ha puesto en servicio, le preguntaba a unos estudiantes en biblioteca si sabían manejar un fichero, me dijeron que no, que solo en bachillerato le dieron explicación del uso de fichas, pero no han tenido la posibilidad de manejar un fichero de la biblioteca, de investigar mediante un fichero, les inquirí si sabían que la biblioteca tenía un fichero, que me respondieron que no lo sabía, triste por todos, está a la vista de espalda a los estudiantes, un fichero muerto que cuesta millones de bolívares despilfarrados por falta de uso, deteriorándose desde que llegó a la universidad, cada día ante la mirada indiferente de sus trabajadores y las autoridades apáticas e ignorantes del pobre y tristemente fichero..
Los otros problemas tienen que ver con el desgaste de equipos, la necesidad de equipos, sobre todo de acondicionamiento de las aulas, la gobernación del Zulia, donó unos equipos y llevamos meses sin su instalación, desconocemos porque no se instalan, mientras tanto tenemos la solución pero no se dispone de los aires, seguimos sufriendo las condiciones calor mientras impartimos clases, evidentemente la UBV tiene alguna responsabilidad, las autoridades deben hacer algo para aliviar las condiciones duras de trabajo, al parecer una indiferencia total, una impotencia priva, pareciera la ausencia de Estado, de interés de la autoridad por resolver los asuntos pendientes, de manera pues; el Estado tienen la obligación de participar en la solución de los problemas, más si es una Universidad de carácter experimental, la actual gestión no ha promovido un dialogo, jornadas para encontrar soluciones, incentivar la participación, el protagonismo en la tarea del mejoramiento técnico y académico, lejos de ello, el estímulo de la soberbia, la confrontación y la violencia.
Entonces; si estamos en revolución, cual es la obligación del Estado para con los estudiantes, organizarlos, formarlos como profesionales, ciudadanos con valores bolivarianos, sin embargo antes, tenemos la cátedra bolivariana ausente, desde que se apartó de este mundo el profesor Jesús Molina, se cerraron sus puertas, antes teníamos cinco minutos con Bolívar al inicio de las clases por la mañana, nos esforzamos en hacerlo, hoy hemos perdido aquella práctica, difundir el pensamiento bolivariano, si no lo hacemos así, tendremos estudiantes mal formados, lejos de formar ciudadanos bolivarianos formamos estudiantes resentidos con los problemas, los ven y callan, llevan un profundo dolor en su corazón joven y terminan siendo opositores al chavismo, al socialismo, por eso sus quejas, sus carencias, sus crisis existenciales ahogadas dentro de la UBV, no hace mucho era el comedor, aun cuando sigue la ración escuálida, muchos estudiantes sabiendo las cedulas de otros, comentaba el empleado en arenga a los estudiantes en colas, responsable del comedor, le decía que habían estudiantes que repetían una y dos veces, sencillamente porque las raciones son recortadas, ellos, sienten hambre. Esperemos que mejore en cantidad y calidad, sobre todo, ahora que se ha despoblado la UBV Zulia, hay menos comensales, en momentos que se ha perdido matriculación estudiantil a causa de la situación económica, muchos se han ido, otros resisten.
Si buses no podemos rodar
Pero se acerca otra amenaza, la paralización de los autobuses, casi ningún autobús funciona, dañados por diversas causas, llevan años parados en los estacionamientos, ayer cuando pudieron repararlo no lo hicieron, se acumularon tantos problemas mecánicos que resulta difícil repararlos, los estudiantes en estas circunstancias hacen muchos sacrificios hoy, en venir a la universidad, muchos pagan 400 y hasta ochocientos bolívares fuertes, (800 BsF), incluso profesores 600 diarios, algunos han dejado de acudir diariamente a la universidad, así como los estudiantes, vienen solo a la clase, no hay asesoría, consultas, escasamente acuden a la biblioteca, sencillamente tienen que economizar esfuerzos, se vive para comer, para estudiar en lo posible, anteriormente escribíamos, “sin comedor universitario no funciona la Universidad, y es claro, los trabajadores aunque ganamos cesta tickets, ella no cubre nuestras necesidades, trabajamos en zonas rural, no hay compensación alguna por ello, ni abastos, tiendas, restaurantes alguno, apenas una cooperativa “Mi Hogar Bonito”, que ha sido desvalijada en varias oportunidades como la misma Universidad, recientemente en este robaron la tubería de un aire acondicionado nos decía un vigilante secundado por un obrero, ahora sin transporte no hay estudiantes, son dilemas mutuamente dependientes.
Lealtades falsas y apoyos falsos
Por eso cuestan las lealtades, mi imagino las autoridades de Caracas, acudir a ver qué pasa, al profesor Berríos, Marcano a los misma Rectora Hanson acampar por una semana, a ver qué pasa, a conversar con los miembros de la comunidad, a enterarse de viva voz, de los estudiantes, d elos obreros, de los empleados, de los docentes, a escuchar sus quejas, los abusos de la autoridad local, las protestas, el irrespeto a los delegados de Ipsasel al derecho al trabajo que hasta la Coordinación al que estaba adscrito dicho trabajador irrespeto, por suerte faltó que lo llamaran de “miserable” o “misógino” al protestar semejante acción. Tenían razones aquellos estudiantes, que ya no están con nosotros, sobre todo cuando la autoridad no le daba una respuesta, maltratados, no tomados en cuenta, desoídas sus quejas, y cuando acudían amenazados se sentían, no olvido aquella imagen de la prensa local, como caía la autoridad en una jardinera, por las provocaciones que le infligían, solo por la falta de tacto, de diplomacia, de ponerse a la altura en el dialogo, en asimilar los problemas, de cordializar en asambleas para buscar soluciones, los estudiantes no tienen organización, se ha desaprovechado un potencial organizativo humano grande, muchos se ha ido, no han dejado organización estudiantil, han desaparecido, hoy ni siquiera hay motivación con algunas ligeras excepciones, de sobrevivientes que tienen más de cinco o seis años o más estudiando y que no terminan de graduarse, están plegados a la autoridad, a lo mejor esperando un mejor destino.
La impunidad reina, languidece la justicia
Pero al mismo tiempo hay impunidad, no podemos callarlo, no se resuelven problema de respeto laboral, de respeto académico frente a las agresiones a la dignidad universitaria y docente, las autoridades en conocimiento se hacen indiferentes al parecer, incluso concejos académicos locales no se pronuncian, se niegan derechos de palabras, se han vuelto insensibles, atemorizados en su cargos dirección, por la pérdida de estabilidad. Recordemos lo que decía Chávez, “con la verdad ni ofendo ni temo”. No hace mucho se conoció por este medio en Aporrea, en Caracas unas presunta agresiones de docentes a estudiantes, “El pasado miércoles 22 de junio el portal web Aporrea.org registró la denuncia de dos estudiantes del PGF de Economía Política de la UBV sobre las agresiones recibidas por parte de un profesor de Economía Política de dicha casa de estudios”, antes, en abril 26 fuimos víctima de agresiones físicas de un docente ubevista, luego por la autoridad local de la UBV Zulia, por agresiones verbales, de manera pública y notoria, estudiantes, obreros, empleados, docentes, visitantes todos contemplaron los actos provocativos, de cómo la autoridad hizo uso de florilegios verbales no muy decentes, de victima pasé a victimario, y la autoridad se puso al lado del victimario que se hizo la víctima, acusado de “excremento, de misoginia y de miserable”, por tal motivo, para hacernos respetar, entregamos a talento Humano nuestras acusación para hacerla llegar a Caracas, al ver que nada se hizo, recorrimos luego más de 800 kilómetros, gastamos la mitad de salario de la quincena, le entregamos a la asistente de la doctora Hanson, Rectora de la UBV nacional, para hallar esperanza en resarcir los daños éticos y morales, seguimos esperando una respuesta digna, desde abril, al menos de respeto académico al trabajo.
Con la verdad ni temo ni ofendo
El estado, la autoridad no puede darle la espalda a los problemas, a sus representados. La realidad de la universidad en estos treces años no ha mejorado, sufre un proceso entropía, “la niña de Chávez cierra los ojos”, el apoyo a la revolución bolivariana se debilita, por acción o por omisión, las autoridades deben respeto y más respeto, revolución y más revolución para tener Patria decía Chávez, sobre todo a las líneas de gobernabilidad revolucionaria, no podemos sostener una actitud falsa, un discurso falso, no puede desligarse de los problemas, se está enclaustrando la UBV, los trapos sucios hasta cuando esperamos que se laven dentro de la Casa de Estudio, corrupción y más corrupción ya no se aguanta más, la institución se desmorona, el crédito político, el crédito académico, basta mirar hacia las salas sanitarias, las escasas que tenemos, los filtros de agua, los escasos que tenemos, estamos volviendo al inicio, a los conatos de conflictos, por suerte ya no tenemos a Alfredo, Carlos, Julio, rebeldes estudiantes que luchaban por sus derechos, las voces están ahogadas, por cierto, en mi obsesión hacia el Cumbre decía un docente, hasta en el Cumbe recordamos que nos decían que nada querían con la ayuda del gobierno, con la asistencia de los Ministerios, que preferían arrochelarse, quiere decir que la UBV sigue alejado de las realizaciones prácticas de la revolución y el gobierno, muchos creen que el Clap es mera distribución de alimentos, ¿Qué hará el Cumbe para aportar a la producción de alimentos, por lo menos de ciclo corto, cebollín cilantro, entre otros cuando el comedor necesitaba verdura y estuvo paralizado por eso? Mejor no llego hasta allá, a saber que hacen, en estos espacios de la Universidad a lo mejor me linchan por decir como el difunto nos recordaba, con las verdad ni ofendo ni temo, y que nos es distorsión como dicen que digo que haga cuando hablo de mi Casa de Trabajo, de mi Casa Académica de donde obtuve un doctorado en ciencias para el desarrollo estratégico con mucho honor, basta ver el record académico de escritos en Aporrea para ser testigo de ello.
