De Cecilia Garcia a Piar Sosa en el Día del Estudiante

El 21 de Noviembre se celebra el día del estudiante. Este año nuestras flamantes autoridades de la Universidad Central de Venezuela lo festejaran con la expulsión de un estudiante. Y que porque le falto el respeto a la Rectora. De hecho metieron en un mismo saco como para justificar la acción de suspensión de actividades tanto administrativas como académicas, de extensión y de posgrado, desde la pasada semana; a un conjunto de hechos aislados y que obedecen a causas distintas. Por un lado hacen alusión a una concentración de trabajadores del miércoles 9 de Noviembre de los corrientes donde y que se lanzaron artefactos explosivos (eran pirotecnicos de los que se usan en Navidad y para animar la concentración) a la sede donde se reúne el aquelarre. Y por el otro, nuevamente pretendiendo utilizar la movilización de los trabajadores como excusa de hechos violentos hacen alusión a la concentración del día lunes 14 de Noviembre de los corrientes frente a la sede de la biblioteca Central donde funciona la dirección de Mantenimiento en el último piso del edificio. Ese mismo día fueron quemados dos vehículos asignados a dependencias de la Universidad por sujetos desconocidos y que cuyas motivaciones y responsables se desconocen hasta el momento. Recordemos que los extremos se tocan y por tanto se puede presumir que las causas y los responsables pueden ser factores extremos afectos al gobierno como factores extremos de oposición.

Lo cierto fue que la Universidad se paralizo por espacio de una semana para al final de dicha suspensión anunciar por parte del aquelarre, perdón que digo, Consejo Universitario la expulsión del estudiante Kevin Ávila. No voy a entrar en comentarios leguleyos a los que tanto nos tienen acostumbrados en la Universidad; y sí al uso de la razón llana y sencilla.

Kevin Ávila es un estudiante. Así de sencillo; contestatario: sí. Irreverente: sí. y así debe ser, así son los estudiantes acá y en cualquier parte donde los haya por dos razones fundamentales: Juventud y Conocimiento. Es para eso que se estudia. Para cuestionar el orden imperante y cambiar lo que haya que cambiar; cambiar lo que de buen modo se niega a cambiar ha desplazarse. Parafraseando a nuestro cultor y poeta Aquiles Nazoa “……………..la juventud es por excelencia las armas con las que cuenta la naturaleza para cambiar, para desplazar lo que de buen modo se niega a cambiar. Es en los momentos de estancamiento de las civilizaciones su papel preponderante, su obligación. Es el alma de la historia”.

Quienes se encuentran en la Universidad en funciones rectoras, de docencia, que no hayan entendido esto; deben irse, renunciar porque no conocen las razones de ser de la Universidad. El titulo de este articulo de opinión hace alusión a una época, a un periodo de nuestra querida y maltratada Universidad Central de Venezuela, donde fueron expulsados mas de una docena de estudiantes, quienes defendiendo un área verde a la que se oponían le colocaran concreto, rompieron dicho concreto con mandarrias en la facultad de ingeniería. Eso fue empezando los años ochenta con Piar sosa como Decano. El hecho fue tan trascendental que paralizo la facultad de Ingeniería de la UCV por espacio de un año o lo que es lo mismo dos semestre y dio inicio a uno de los periodos mas brillantes y emblemáticos del movimiento estudiantil de Venezuela y de la Universidad Central de Venezuela en particular. En futuras elecciones estudiantiles la organización nacida al calor de este hecho aparentemente aislado derrotaría a la partidocracia adeca-copeyana-masista; incluyendo a Bandera Roja; En la Universidad. Había nacido el Movimiento Ochenta (MOV-80). Movimiento estudiantil que copo con sus acciones de calle y de organización toda la década de los ochenta y noventa. Gracias a este movimiento estudiantil se conquisto el Pasaje Preferencial Estudiantil, el manejo por parte de los estudiantes de las providencias estudiantiles, las rutas de transporte extraurbanas, el FAME (Fundación de Asistencia Medica Hospitalaria para estudiantes de Educación superior) o sea un HCM para estudiantes de educación superior, la Coordinadora Nacional de Federaciones, la Coordinadora de Grupos de Teatro, Y los Cines Club entre otros. Todas estas conquistas logradas al calor y la organización de los estudiantes; persisten algunas. Como el Pasaje Preferencial Estudiantil y el FAME; y otras se han perdido por la decadencia de su movimiento estudiantil en el caso de la UCV. Ojo! En la UCV no hay movimiento estudiantil en estos momentos y desde hace ya bastante rato. La izquierda; dividida como en mil toletes. Y la derecha solo es un grupo de muchachos voluntariosos incapaces de general políticas estudiantiles (¿será porque no las necesitan?); no tienen autonomía ninguno de los dos bandos. Unos reciben instrucciones desde el gobierno y en su empeño del protagonismo y las cámaras del canal ocho olvidan su principal misión en la UCV: la de organizar al movimiento estudiantil de esta Universidad como vanguardia de lucha y con autonomía propia y crear conciencia revolucionaria. Los otros solo son los mandaderos de la rectora y que en su empeño de salir de la pesadilla del Comunismo y del Castro-comunismo de Chávez cometen estupideces mediáticas pero comiquísimas de cocerse la boca y que para llevar las becas de 200 a cuatrocientos bolívares. Que mantecón!!!!

Ojala y creo que por ahí van los tiros este hecho aislado sea la chispa que encienda la pradera. Personalmente creo que la expulsión del estudiante Kevin Ávila no puede quedar sin una repuesta contundente y organizada de quienes rechazamos la arbitrariedad venga de donde venga. Mientras permanezca expulsado no puede haber Paz en la UCV. Ni académica, ni administrativa. Los Actos de Grado deben ser suspendidos y las facultades cerradas. Todos los estudiantes sean o no simpatizantes de Kevin tienen que solidarizarse y exigir el levantamiento de la sanción. Deberíamos esperar unas declaraciones y unas acciones del presidente de la FCU a favor de Kevin. Pero por lo dicho anteriormente esto no sucederá.

Si una cosa es cierta, lo es el hecho del anacronismo del sistema imperante en la universidad y de su Democracia. Un modelo Medieval que va ya para 300 años. Eso hay que cambiarlo y los últimos hechos acaecidos en la Universidad no son más que convulsiones anunciando el fin del actual modelo. Los cambios deberían ser impulsados `por quienes llevan sobre sus hombros la responsabilidad de generarlos sin trauma. Ello no va a ocurrir así por cuanto se niega la democracia directa y participativa de toda la comunidad en la elección de las máximas autoridades de esta casa de estudio. Hay un mandato del máximo tribunal del país y aun no se dan las elecciones decanales. Que son las próximas que vienen. De hecho todos los decanos miembro del Consejo Universitario están vencidos lo que significa que tienen que legitimarse. ¿Cuándo?, ¿Cómo? Aun no se sabe. Pero este hecho suma aun más conflictividad en la UCV.

Las expulsiones del decano Piar sosa dejaron su saldo organizativo. Esperaremos cual será el saldo de las expulsiones de Cecilia García. Amanecerá y veremos.

alonsopadronmov80@gmail.com

(*) Ingeniero Alonso Padron. Ex dirigente estudiantil. Directivo sindical de la UCV (SINATRAUCV) y miembro de la UNETE.



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